La poción de Ellyn fue milagrosa.
Ese mismo día por la tarde ya me encontraba perfectamente, hasta salí de la habitación para comer a mediodía.
Azriel insistió en que me quedase toda la tarde en la cama, descansando, pero yo solo fui capaz de permanecer allí un par de horas. Quería hacer cosas, buscar soluciones, intentar arreglar el lío en el que nos habíamos metido. Y también tenía que comunicarles que Gennady nos había declarado la guerra.
Por eso, aproveché el momento de la cena para sacar el tema.
Estábamos los tres sentados en la mesa de la cocina, terminando de cenar, cuando hablé:
-Tengo... Tengo que deciros algo.
-¿Sí? -dijo Ellyn.
No quería seguir ocultando eso, así que lo dije sin más:
-Gennady nos ha declarado la guerra.
Azriel casi se atraganta.
-¿Qué? ¿Cuándo? ¿Cómo? -preguntó. Pude ver miedo en su mirada y me arrepentí al instante de haberlo soltado de aquella forma.
-Cuando... Cuando solté la oscuridad, me crucé con él y le pegué para desarmarlo. Él me reconoció y... me dijo que nos mataría a todos.
Se quedaron sin palabras. Ellyn se tapó la boca con las manos. Nadie dijo nada durante un buen rato.
-¿De... de verdad lo creéis capaz de hacer algo así? -pregunté con miedo.
-Sí. -respondió Azriel sin dudar.
-Lo hemos cabreado... -murmuró Ellyn. Yo hice una mueca. -Pues que se vaya preparando, -se puso de pie. -porque vamos a ir a la guerra y vamos a ganarla.
-¿A ver, en serio? ¿Vamos a luchar? -pregunté.
-Sí. -respondió Azriel. -Sí, ese... sistema lleva años obsoleto. Necesitamos... ganar. Cambiar las normas.
Él hablaba completamente en serio. Completamente. En. Serio.
Ellyn maldijo y se acercó a una ventana para tomar el aire.
-Vale.-dije nerviosa. -Creo... Creo que lo mejor será empezar ahora a prepararnos. Él puede atacar en cualquier momento.
-Antes de nada tenemos que crear alianzas. -intervino de nuevo Azriel. Apoyó sus antebrazos en la mesa y se inclinó hacia delante. -Padre tiene ejércitos y armas, nosotros... no tenemos nada. Tenemos que conseguir que Yharan y Ponderan nos apoyen, sino... estaremos perdidos.
-Hablas de... de pedir ayuda. Hablar con los otros reinos...
-Claro.
Claro Ilarya.
-Yo puedo hablar con Addie. Sus padres son los reyes de Ponderan, quizás... quizás puedan ayudarnos. Pero los reyes de Yharan... Desconozco su situación.
-Yo puedo hablar con el príncipe, Alek, Aleksander. Nos llevamos bien, creo que podrán ayudarnos.
-Bien. -me puse de pie. -Voy a cambiarme y nos vamos ahora.
-¿Ahora? -preguntó Azriel.
-Está a punto de anochecer. -dijo Ellyn.
-No tenemos tiempo que perder. -afirmé. -Lo mejor será marcharnos ya.
-Tardaremos semanas, incluso meses en llegar a los reinos. -Ellyn negó con la cabeza. -No tenemos tanto tiempo.
-Podemos llegar mucho más rápido... -empezó a decir Azriel.
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La reina del olvido
FantasíaIlarya Madingley, la falsa perfección en persona, princesa heredera del reino de Mananthica, lleva una vida basada en mentiras. Ella es curiosa e inconformista, por lo que cuando se da cuenta de que todo el mundo parece ocultarle algo no duda en pon...