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Las tres horas pasaron sin mayor inconveniente, que Hana no soltó las manos de Kaname y Zero. Takuma no había podido ver a Hana, pero saber que el niño estaba bien era suficiente para él.

- Hana está bien - dice la doctora - En casa procuren que repose, no debe agitarse. No deberá ir a la escuela por algunos días y en caso que vean alguna anomalía en su comportamiento vengan al hospital con él - y tocando una de sus mejillas - Fuiste muy valiente, pequeño. Ahora volverás a casa con tu papá y mamá -

- ¡Sí! - respondió el niño abrazándose del cuello de Zero - Mamá Zero -

Los adultos se sintieron algo incómodos con las palabras de la doctora y el niño. Pero no dijeron nada.

Al salir Takuma llegó a paso ligero junto al niño y los hombres, el rubio se quedó espantado al ver ese apósito en la cabecita de su adorado sobrino.

- Calma, te vas a infartar - dice Kaname - Está bien. Solamente debe descansar -

- ¡Demandaré a esa guardería! Esto no se quedará así -

- No harás nada. Te vas a calmar y llévame a casa -

Zero se acercó al castaño para entregarle a Hana. Pero este comenzó a llorar y llamarlo con auténtica angustia.

- Hijo, tu maestro debe volver con los otros niños - razona Kaname con el niño

- ¡No! ¡Mío, mamá Zero, mío - lloraba Hana

- Hijo. No, tu maestro se tiene que ir - dice Kaname con voz algo más dura

- ¡Noooo! - grita el niño aferrándose al brazo de Zero, puesto que su padre lo había tomado ya entre sus manos - Papá, malo -

- Hana, cariño. Debo volver al trabajo, pero te prometo que nos veremos pronto - dice Zero limpiando las lágrimas del infante

- No me deja, solito -

- No estás solito, está tu papá y tu tío, también -

- Quiero a ti - llora finalmente volviendo a los brazos de Zero

Takuma se acercó a su amigo y muy disimuladamente.

- De tal padre, tal hijo - Sonríe el rubio - "Zero mío" Si no te apuras tu hijo te terminará quitando a tan lindo chico -

- Cállate, idiota -

Takuma se acercó a Zero y le habló.

- Serias tan amable de acompañarnos a mi departamento, una vez que Hana se duerma, prometo ir a dejarte a tu casa - Zero lo dudo un momento, no quería que pasara nuevamente una situación tan incómoda como la de hace unos meses atrás, pero al ver a Hana con su rostro congestionado asintió - Perfecto. Vámonos -

Al llegar al departamento ni Zero, ni Kaname pudieron separarse del niño. Takuma se había ofrecido a ir a buscar a Seiren a la guardería y de paso traer el auto de Kaname.

- Al fin se durmió - dice Kaname algo cansado

- Sí, creo que ya debería irme -

- No has comido nada, puedo pedir algo... -

- No. No es necesario. Pero gracias de cualquier modo -

- Zero. Yo quisiera hablar con usted respecto a lo que pasó hace unos meses en este mismo lugar -

- Creo que ya lo aclaramos en su oportunidad -

- Sin embargo, yo. Yo creo que no fui realmente sincero con usted -

- A qué se refiere -

- Zero, yo sé que usted no es un hombre libre, pero eso no hace que deje de sentir lo que siento por usted. En vano he intentado no pensar en usted. Pero es inevitable, pienso día y noche en usted y sé que no está bien -

¿El hombre perfecto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora