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Habían pasado dos semanas desde que Kaname había abandonado el departamento que competía con Zero, cuando la mujer que él había contratado para ayudar a Zero en casa lo llamó para decirle que Zero la había despedido. La razón de aquella actitud del peliplateado había sido porque se enteró que esa mujer hablaba a diario con Kaname y le contaba como estaba Zero.

- No te preocupe, le seguiré pagando los siguientes meses como estaba convenido - dice el castaño

- Muchas gracias, señor, usted sabe que si yo no necesitara tanto el dinero no abusaría de usted -

- No es abuso, yo le garantice al menos seis meses de trabajo -

Esa misma tarde al terminar una junta con el directorio de la empresa Kaname fue hasta el departamento de Zero.

- ¿Qué haces aquí? - dice Zero al ver ingresar a Kaname

- Quería saber como estas -

- Bien, gracias. ¿Era solamente eso? - pregunta a la defensiva Zero

- No. Quería verte, te extraño mucho -

- Yo no - responde Zero

- Los niños te extrañan también y sé que tú también a ellos. No pudiste dejar de quererlos de la noche a la mañana -

- Es lo mejor para todos, ellos tienen ya una madre no necesitan de mí, así como tu tampoco, no creo que tardes mucho en encontrar otra pareja -

- Zero, si me permitieras explicarte como sucedieron las cosas -

- Si te escucho, me dejarías en paz -

- Si me escuchas y luego decides que no quieres que siga a tu lado lo entenderé, pero no me alejaré de mi hijo o hija, esas son dos cosas muy diferentes - Zero asintió con la cabeza y se sentó en la sala indicándole a Kaname que se sentara frente a él - Primero quiero aclarar que yo no le he robado o comprado un hijo a ninguna persona, tanto Seiren como Hana son hijos de Yuuki y míos. Nosotros nos casamos hace ya muchos años atrás, yo estaba muy enamorado de ella, pero lamentablemente tarde me di cuenta que ella nunca estuvo enamorada de mí, trate de convencerme de que ella me quería a su manera, que sus ausencias en casa estaban justificadas, que ella no tenía instinto maternal con mis hijos y que si no se preocupaba por mí, era porque yo era un hombre fuerte y que con el pasar de los años los matrimonios son así, tienden a desaparecer los momentos románticos, que las relaciones se enfriaban. Nunca le había sido infiel, nunca pensé en nadie más que ella y mis hijos, pero cuando te conocí todo mi mundo cambio. Tú eres tan diferente a ella, siempre eras tan cálido con mis hijos y conmigo también, por algún tiempo me quise alejar de ti, pero eso se me hizo imposible, sin darme cuenta pensaba en ti en cada momento, quería verte, tocarte, sentirte. Cuando finalmente abriste tu corazón y me contaste tu historia, no pude decirte la verdad, estaba seguro que si te decía que estaba casado, te ibas a alejar de mí y no quería que pasara eso. Por eso intente pedirle el divorcio a Yuuki, pero ella ya estaba embarazada, en ese momento pensé que ese niño era mio, cuando lo más probable es que no lo sea -  Zero lo miró asombrado de la novedad - Ella me ha engañado todo el tiempo, creo que es de antes del matrimonio. Cuando tú me dijiste que seríamos padres, esa noche yo vine a terminar contigo, no era justo seguir contigo si no iba a abandonar a mi esposa, pero cuando me diste ese regalo, francamente no pude, no quería que se repitiera la historia, mas sin embargo, la repetí, fui el segundo canalla en ti vida, pero yo a diferencia de Akatsuki, te amo -

- ¿Cómo supiste que ese hombre es el padre de Yori? -

- Él mismo nos lo dijo a mi y a su esposa en el hospital. Zero, yo me estoy divorciando de Yuuki, en unos pocos meses seré completamente libre, te lo ruego no me dejes, quiero formar una familia contigo, con nuestro bebé, Yori, Seiren y Hana -

- Yo confié en ti, me entregue en cuerpo y alma y me mentiste. Jugaste conmigo - 

-Mentí, eso es verdad, pero jamás jugué con tus sentimientos, yo realmente estoy enamorado de ti - Y arrodillándose a los pies de Zero - Te juro que nunca he sentido esto por nadie, sin ti me volveré loco, te amo y sin ti mi vida no tiene ningún sentido - y acercándose a Zero lo besa en los labios, aunque este no responde aquel beso - Entiendo, tu corazón no esta dispuesto a perdonarme -

- Necesito tiempo - responde Zero con su voz quebrada - Kaname, necesito poner mis ideas en orden y tranquilidad por el bebé -

- Esta bien, lo entiendo - Kaname se estaba poniendo de pie cuando Zero lo tomó del cuello de la blanca camisa que usaba el castaño y lo besó en los labios

- Perdóname ,Kaname, pero por ahora necesito que te alejes de mí -

Kaname salio del departamento, con su corazón sangrando, pero al menos se permitió tener un poco de esperanzas, no por nada Zero lo había besado. No todo estaba perdido.

Las siguientes semanas Kaname no supo nada de Zero, sabía que aun estaba viviendo en el departamento, pero al cumplirse un mes el conserje del edificio le aviso que Zero se había marchado. Kaname sintió que se volvería loco, busco por todas partes a Zero sin éxito, solamente sabía que el hombre giraba dinero cada cierto tiempo de la tarjeta de crédito que Kaname le había dado cuando se fueron a vivir juntos y que esos movimientos eran en la cuidad, por lo que Zero seguía allí.

Por lo que decidió darle tiempo, mientras él se concentraba en conseguir su libertad.



¿El hombre perfecto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora