La discusión de Takuma y Kaname había sido tan fuerte que incluso Zero lo notó, Kaname estaba algo pensativo y a ratos distante.
- ¿Puedo preguntar el motivo de por qué pelearon? - dice Zero en el desayuno
- No quiero hablar de eso -
- Lo entiendo, pero han sido amigos durante tantos años, que duele ver que estén distanciados -
- Zero, este asunto es problema mío - responde cortantemente Kaname
- Discúlpame, no sabía que te molestaba tanto que preguntara - responde Zero levantándose de la mesa
Kaname suspiró, qué era lo que estaba haciendo. No había tenido el valor de terminar su relación con Zero, tampoco para pedirle el divorcio a Yuuki y ahora su mejor amigo estaba lejos de él.
Esa semana Kaname había estado en el departamento que compartía con Zero solamente el martes y para peor no había respondido las llamadas telefónicas del peliplateado. Por lo que Zero estaba muy preocupado. Pero no fue capaz de preguntarle a Seiren por su padre, no, ellos eran pequeños y aunque Rima le insistió Zero se negó ha hacer algo así.
Pero ya cuando Kaname llevaba dos semanas sin aparecerse en el departamento y de no dar señales de vida, Zero decidió que iría a verlo a la empresa, pero al no tener una cita agendada no fue atendido y tampoco le dieron ninguna información. Por lo que no tuvo más alternativa que encaminarse hasta su casa.
Por su parte Kaname estaba agobiado por el trabajo y por Yuuki que estaba muy sensible con este nuevo embarazo, la mujer lloraba a cada instante y su salud se veía algo decaída, por lo que ahora el castaño se la pasaba al pendiente de ella.
Era jueves cuando los gritos de Yuuki alertaron a Kaname que las cosas no estaban bien con su esposa, subió corriendo las escalas y la vio apretando su vientre, el castaño la tomó entre sus brazos y la llevó directamente hasta su auto, debía llegar con ella a tiempo al hospital o de lo contrario Yuuki perdería el bebé.
Justamente cinco minutos después de que Kaname saliera con Yuuki rumbo al hospital, Zero llamó a la puerta de la casa de Kaname. Salió una de las nuevas empleadas de la casa.
- Buenas noches, mi nombre es Zero Kiryu, quisiera hablar con el señor Kuran -
- Lo siento, el señor no está en este momento - responde la mujer algo nerviosa
- ¿Podré esperarlo? - pregunta el peliplateado
- No sé a que hora volverá, la señora Kuran se sintió mal y el señor Kaname la llevó de urgencia al hospital. Pero si gusta me deja algún recado para el señor -
- No, solamente dígale que Zero estuvo aquí -
- Así será, que tenga una buena noche -
Zero se retiró y volvió a su departamento. Algo estaba mal, seguramente la señora Kuran, o mejor dicho la madre de Kaname estaba enferma y por eso Kaname no podía ir a verlo.
Dos días enteros estuvo Yuuki en el hospital. Cuando el hombre volvió con su mujer la joven que había recibido a Zero en la puerta ya no trabajaba en ese lugar.
El lunes siguiente Kaname se encontró en el ascensor con Takuma.
- Buenos días, presidente - le saludó muy formalmente Takuma
- Buenos días - fue la respuesta seca del castaño
El recorrido al sexto piso fue incómodo para ambos hombres, pero como siempre Takuma dio el primer paso.
- Te llamé el fin de semana, estaba preocupado porque no viniste a la oficina el viernes -
- Yuuki estuvo en el hospital-
- ¿Está bien ahora? -
- ¿Acaso te importa mi esposa? -
- Para ser honesto no, pero a ti sí te importa ella -
Kaname observó por el reflejo de uno de los espejos y vio la triste expresión en el rostro de su amigo.
- Puedes ir a tomar un café en mi oficina - le invita Kaname
- Sí - responde Takuma como un cachorrito
Ya en la oficina de Kaname los hombres hablaron de algunos asuntos de la empresa y brevemente de la salud de Yuuki, el castaño le contó del delicado estado de salud de la mujer y que casi había perdido al bebé, que la mujer ya tenía catorce semanas de gestación y que finalmente había decidido dejar a Zero.
- ¿No me dirás nada? - pregunta Kaname a su amigo
- ¿Para qué? Nunca me haces caso. Además en algo tienes razón. No puedes estar con él, si seguirás con Yuuki -
- Sé que no debería pedirte nada, con lo mal que me he portado contigo, pero no tengo a quien más pedírselo -
- Tú dime, ¿Qué quieres que haga por ti? -
- Cuando termine con Zero... No lo dejes solo -
- Claro que no, le tengo mucho cariño a ese lindo chico -
Esa tarde Kaname llamó a Zero por teléfono avisando que iría a casa con él. Zero no lo interrogó ni nada, el peliplata se imaginaba que su amado estaba aún muy preocupado por su madre.
Cuando el castaño llegó al departamento se sorprendió al ver la mesa dispuesta con un hermoso arreglo floral, una botella de vino en la mesa, junto a una caja blanca con una cinta de regalo.
- Zero, cariño - le llamó Kaname
- ¡Estoy en la cocina! - grita el chico quitándose el mandil de cocina con dibujos de Mickey
Kaname fue a su encuentro y el peliplata se acercó a besarlo en los labios.
- Amor, te extrañé tanto - dice sin soltarse del cuello del castaño
- Yo también - responde Kaname, pero se arrepiente inmediatamente, que era eso de también, si iba a romper con él - ¿Y Yori? -
- Esta dormida - y soltándose del cuello del otro - Ve a lavar tus manos, tengo la cena lista -
Kaname le obedeció, sería su última cena con su amado Zero, cuando regresó al comedor Zero tenía incluso un par de velas encendidas en la mesa.
- ¿Qué linda decoración? - dice Kaname
- Es un día especial -
- ¿Especial? -
Zero sonrió feliz. Había extrañado tanto a Kaname que no podía evitar sonreír como un tonto.
- Para mí lo es, espero que para ti también lo sea - dice algo nervioso acercándole la caja
- ¿Para mí? -
- Espero te haga feliz - responde Zero asintiendo con la cabeza a la pregunta de Kaname
Kaname abrió la cinta, destapó la caja y se quedó completamente en blanco al ver dos diminutos zapatitos de bebés, uno rosado y otro celeste.
- No sé aún si será un niño o una niña, pero en siete meses más, seremos papás -
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¿El hombre perfecto?
FanfictionInteligente, atlético, educado, romántico, responsable, divertido, analítico, sensible, detallista, ama a los niños y sumamente guapo. Son algunas de las características del hombre perfecto y las que encajan a la perfección con Kaname.