¿El hombre perfecto?

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Todo lo que Yuuki le había dicho a Zero había sido muy impresionante para el peliplata, tenía miedo que todo fuera verdad, que Kaname solamente buscara quitarle su bebé.

El dolor que sentía en su corazón era solo comparable con su dolor físico, tenía pánico de perder a su bebé, por lo que tomando su celular llamó a Rima, necesitaba ayuda, pero la mujer no tenía su celular a mano cuando estaba trabajando, por norma del jardín infantil las parvularias no podían portar teléfonos, para poner atención a los niños siempre, Senri estaba fuera de la ciudad por lo que Zero no quiso ni intentarlo, llamó a Takuma, pero este tampoco respondió a sus llamados, por lo que solamente le quedaba una persona y esta era Ruka.

En los pocos meses desde que se habían conocido, la mujer siempre había sido amable con él y la pequeña Yori, aunque en peliplateado muchas veces la evitaba.

Ruka había ido a buscar a su esposo a la universidad y estaba con él cuando recibió la llamada. Dijo que iría enseguida y que intentara mantener la calma. Veinte minutos después la mujer llegaba al departamento de Zero, Kain se sorprendió de ver lo bien que vivía ahora el joven, pero más le sorprendió de ver su abultada barriga.

- ¡Kain! te estoy hablando - grita Ruka - Ayúdame, Zero está inconsciente -

En ese momento el profesor universitario reaccionó y lo tomó entre sus brazos para salir con él rumbo al automóvil, Ruka tomó a Yori en brazos y siguió al hombre.

Zero fue ingresado a urgencias por un posible aborto espontáneo,  Ruka lo acompañó en todo momento, dejando a la pequeña Yori con Akatsuki.  El profesor miraba a la pequeña niña y no podía negar el parecido entre esa pequeña que lloraba entre sus brazos y su hijo mayor.

Takuma salió de la reunión que había sostenido en la empresa a la cual también había asistido Kaname, no le sorprendió ver que tenía tres llamadas perdidas de Zero, al llamarlo de regreso fue Ruka la que le contó las malas noticias.

El rubio salió rápidamente de su oficina y entró en la de Kaname.

- ¿Qué haces aquí? - pregunta Kaname molesto de ver al rubio en su oficina - Fui claro contigo, te quiero muy lejos de mí y mi familia. Degenerado -

- Me llamó Zero -

- Si mi esposo supiera la clase de inmundicias que haces en esos clubes no te llamaría -

- Piensa lo que quieras de mí.  Me da igual. Si vine a tu honorable oficina, ante su santidad es para informarle que su esposo está en el hospital en este momento -

- ¿Hospital? -

- Si hablé con una tal Ruka, dice que están en el hospital de la calle América, Zero esta a punto de perder al bebé - dice Takuma

Kaname tomó su chaqueta y salió corriendo pasando por el lado de Takuma, sin darle ni la gracias.

Kaname manejó como un loco, Zero debía estar aterrado y solo. Al llegar ni siquiera cerró la puerta del auto e ingresó corriendo a urgencias, en recepción le informaron que su esposo estaba en el tercer piso de maternidad y que estaba recibiendo tratamiento, subió por las escalas, el maldito ascensor estaba lleno de personas y él no podía esperar. Al llegar al tercer piso miró en todas las direcciones, pero no sabía a dónde ir. Justo en ese momento dos camilleros trasladaban a Zero a una de las habitaciones.

- ¡Zero! - gritó y corrió a su lado - ¿Cómo está? ¿Qué le pasó? -

- El médico le informará a la familia, debe hablar con él - responde uno de los camilleros

Ruka se acercó al castaño, la mujer lo reconoció inmediatamente, era el jefe de su esposo.

- Kaname, Zero no ha perdido al bebé, pero esta delicado. Necesitara de muchos cuidados - dice Ruka - Mi esposo y yo lo trajimos justo a tiempo,  Yori esta con él en este momento -

Kaname al oír el nombre de la niña reaccionó y comenzó a buscarla con la mirada, pero no los encontraba.

- ¡Mi hija! ¿Dónde está? - pregunta alterado

- Venga conmigo, estas en la sala de espera -

- Gracias -

Kain miraba a la niña que al fin se había calmado, y por primera vez en su vida tomó conciencia de lo que había hecho, no sólo había engañado a su esposa y a Zero, lo más monstruoso había sido abandonar a esa niña, una pequeña inocente que él deseó que no naciera. Estaba sumergido en sus pensamientos cuando Ruka y Kaname llegaron. Yori en cuanto vio al castaño comenzó a llorar nuevamente llamándolo "Papá" y estirando sus bracitos, pero el hombre rubio no estaba dispuesto a soltarla.

- Kain, dale la niña al señor Kuran - dice la mujer, pero el rubio no reaccionaba

- Akatsuki - dice Kaname - entregarme a Yori -

- Kain, entregarla. Es su hija -

- ¡No! No es su hija - habla finalmente el rubio

- ¿Qué dices? - se acerca Kaname para tomar a la niña, pero Kain no la soltaba - ¡Sueltala! Que diablos pasa contigo -

- Sayori... No es su hija -

- Eso es algo que no tiene nada que ver contigo -

- Te equivocas, porque esta niña es mi hija - dice el hombre

- Así que tú eres el bastardo que lo engañó y lo abandonó cuando se quedó embarazado -

Ruka que tenía sus sospechas se acercó a los dos hombres y fue ella quien finalmente se quedó con la niña.

- Ruka. No le pases a la niña - dice Kain

- Acaso ahora tú te harás cargo de ella. Cuando fuiste un auténtico hijo de puta con Zero. Lo siento, Kain, si quieres recuperar a tu hija, tendrás que hacerlo después de hablar con Zero - dice Ruka - Y entregándole la niña a Kaname - Y usted espero que no sea un cobarde como mi esposo, porque Zero ya ha sufrido mucho a manos de este hombre -

Luego de eso la mujer se fue rápidamente del lugar. Una vez que llegó a su casa, Kain al fin le dio alcance cuando Ruka preparaba una maleta.

- ¿ Te vas de casa? - Pregunta el hombre alarmado

- No. ¿ Por qué me iría yo de mi casa? El que se va inmediatamente eres tú -

- Pero donde iré -

- No me interesa ¿Te parece una buena respuesta? -

Kain vio en la ojos de su esposa que era inútil decir cualquier cosa, ella estaba tan molesta que todo sería una pérdida de tiempo. Por lo que tomando la maleta que la mujer había preparado se marchó de su casa.