*Capítulo 1*

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EL CLUB DEL FUEGO INFERNAL:

*Capítulo largo.

Narra Ellie:
Ropa: Vaqueros largos, camisa morada, chaqueta vaquera negra fina sin mangas, converses blancas y gorro negro con cositas de decoración.

~~~

-Elizabeth, no tengas miedo...no voy a hacerte daño.

Los dos sabíamos que no era verdad.

Estaba retrocediendo a la vez que él avanzaba. Me estaba asustando mucho. No sabía qué hacer. Estaba indefensa otra vez. Siempre con la misma persona.

Mi padre iba a castigarme otra vez. No había hecho nada malo, pero ahí estaba él, con su cinturón en la mano para darme mi lección.

-Basta ya de tenerme miedo, Elizabeth. Madura de una vez.

-No...déjame en paz.

-No huyas más de mí, Elizabeth. Ya nunca más podrás hacerlo.

-Déjame en paz, por favor...

A él se le formó una sonrisa maligna- Adiós.

Canturreó para luego levantar la mano con su cinturón. Me esperaba algo doloroso...

~~~

Me levanté jadeando descontroladamente. Lo de mis pesadillas ya era rutina. Me pasaba desde que volví a Hawkins otra vez pero estos meses se han vuelto peores. No sé qué significan pero, hacía que las preguntas sobre mi padre rondaran por mi mente: ¿Estará vivo? ¿Querrá matarme? Era todo un enigma.

Vagamente, miré la hora.

-Mierda.

Llegaba tarde otra vez al instituto. Salté de la cama y busqué la ropa rápidamente. Desde abajo, Steve me llamaba con el claxon del coche. La verdad es que últimamente no dormía bien por las pesadillas y más de una vez pasaba eso. Cuando me vestí, bajé apresuradamente las escaleras y de uno de los cajones de la cocina, cogí unas vendas de repuesto y para cambiármelas ahora. Resulta que llevaba meses desquiciándome con el saco de boxeo que Steve me regaló y me habían ocasionado heridas.

Me las guardé en la mochila y salí a toda prisa de casa. Corrí hasta que llegué junto al coche de Steve. Abrí la puerta y tiré mi mochila al asiento de atrás, entrando en el coche.

-¡Por fin!- exclamó.

-Cállate.

-Ponte el cinturón- me dijo no muy amable. Que agradable era por la mañana. Bueno, igual que yo todo el tiempo.

-Sí, señor.

No me dio tiempo ni de ponerme el cinturón, él arrancó y se puso en marcha para recoger a Robin. Yo aproveché ese momento para dormir un poco. Cuando me desperté, estaban hablando de melones o algo así. Cuando Robin me vio, se sobresaltó.

-¿Cuánto has escuchado?- me preguntó Robin.

-Lo suficiente como para saber que estabais hablando de tetas- le respondí simple.

Cuando llegamos, Robin se despidió de nosotros y yo salí del coche seguida de Steve. Me apresuré a quitármelo de encima, sabiendo lo que me iba a decir.

Stranger Things // Will Byers y tú // "JUST, YOU AND ME"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora