*Capítulo 3*

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EL MONSTRUO Y LA SUPERHEROÍNA:

Narra Ellie:
Ropa: Camiseta verde oscura, chaqueta gris, pantalones vaqueros y converses blancas.

Policías y bomberos llegaron a Rink-o-Mania. Estaban curando a la exagerada de Angela mientras yo me reía de ella con una sonrisa sarcástica. Ce le debería de haber dado más fuerte. Mucho más.

Jonathan y su amigo el rarito llegaron y vieron todo el panorama. Ce estaba muy nerviosa, subía y bajaba la pierna sin parar mientras miraba a un punto fijo. Después, todos nos fuimos a la furgoneta de Argyle.

-Ahora parece muy heavy y tal pero la futura reina del baile se pondrá bien- dijo Argyle conduciendo- Venga, que eran ruedas de goma. De plástico.

Los cuatro estábamos callados detrás.

-Pero no de plástico duro, - saltó Jonathan- es plástico del blando.

-Claro...¿sabes por qué las ruedas no son de madera, tío? ¿O de metal?

Jonathan no dijo nada.

-Para que la peña no se haga daño cuando la atizan con el patín.

-Oh...

Estaban ciegísimos los dos.

-Sí, porque pasa más de lo que te imaginas, tío- él miró a Ce- Agresión con patines.

Ella lo miró y se pudo ver el arrepentimiento en sus ojos. Yo quise calmarla.

-No te sientas mal Ce, se lo merecía.

Mike me dio un codazo disimulado y yo se lo devolví más fuerte.

-Joder, al menos no eran patines de hielo.

-¡Le habría quedado la nariz a rodajas, tío!

-¡Ohh!- Jonathan gimió de dolor al imaginárselo.

Argyle se volvió a nosotros otra vez- Habría sido mucho peor.

Jonathan también se giró.

-Sí, mucho peor.

-Y si hubiera bebido hubieran dicho que estaba piripi. Que palabra tan graciosa, tío.

Que cojones estaba pasando.

-Piripi.

-Piripi.

Y así empezaron a decirlo repetitivas veces. Después cantaron la canción del circo con esa palabra y yo me harté de ellos. Me fui para adelante y me coloqué atrás entre ellos dos.

-¡Joder, ¿queréis cerrar el pico de una vez?!

No me hicieron caso, lógico. Hasta que les pegué en la nuca a ambos.

Luego de un rato, llegamos a la nueva casa de los Byers. Al entrar por la puerta, nos dimos una gran sorpresa.

-Mamá- le llamó Will.

Pero no era Joyce. Si no Murray, el cual estaba cocinando.

-¡Por fin! ¡Qué alegría volver a veros a todos!

-Hola, Murray- le saludó Jonathan.

-¿Os gusta el risoto?

-Sí- respondieron Jonathan y Argyle.

Al final, todos nos sentamos a comer. Yo, por desgracia, estaba al lado de Will, no sabía cómo lo hacía pero siempre acababa a su lado. Y me dolía bastante saber que nunca más íbamos a estar más juntos.

-Y ahí estaba yo bajando por la I-5 para ver a un cliente en ventura. Y estaba buscando un motel para pasar la noche y de repente, ¡pam!

En cuanto Murray dio un golpe en la mesa, pegué un pequeño bote sin querer. No me gustaban los sonidos fuertes. Will, a mi lado, se dio cuenta y me interrogó con la mirada, yo simplemente le ignoré e hice como que no pasaba nada.

Stranger Things // Will Byers y tú // "JUST, YOU AND ME"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora