Stranger Things // Will Byers y tú // "JUST, YOU AND ME"

*Capítulo 4*

QUERIDO BILLY:

Narra Ellie:
Ropa: Camisa a rayas blancas y corintas, vaqueros azul marino, converses blancas y una coleta alta.

La mujer nos explicó lo que iba a pasar con Ce, cosa con la que no estábamos de acuerdo. Will, yo, Jonathan y Mike estábamos sentados en ese orden, escuchando sus palabras.

-Lo siento, creo que me está costando entenderlo- dije yo, molesta- A ver, ¿qué está pasando en Hawkins exactamente? ¿Qué es lo que mata a la gente?

-Eso es lo que queremos aclarar- me respondió la mujer.

-¿Y dónde está Ce ahora mismo?- le preguntó Mike.

-Por su seguridad mejor no saberlo.

¿Estaba de coña? En nuestros rostros se podía ver nuestra desaprobación.

-No entiendo nada- Mike se levantó- ¡No entiendo nada!

-¿Y el entrenamiento para recuperar los poderes de Ce cuánto tiempo dura?- habló Jonathan.

-Podrían ser semanas. O ser meses.

-¡¿Meses?!- Will expresaba lo mismo que yo.

-Hasta entonces los agentes Harmon y Wallace se quedarán con vosotros.

-Nosotros no corremos peligro- le dejé claro.

-¡Nuestros amigos viven en Hawkins!

-¡Mi familia vive en Hawkins!

-¡Toda nuestra vida está allí!- grité.

-Y yo voy a contener el problema hasta que Once esté lista. Mientras tanto, es de vital importancia que no le habléis a nadie de este tema.

-No, ni hablar.

Mike estaba que echaba humo por las orejas.

-Sé que es difícil de entender...

-No es difícil, es imposible- yo iba a matar a esa señora como no se fuera ya.

-Hay facciones en nuestro gobierno que trabajan directamente contra Once, que sabemos que la buscan mientras hablamos.

Eso no sonaba bien. Para nada bien.

-No podemos arriesgarnos. Si descubren lo que hacemos, Once correrá un gran peligro. Y si Once corre peligro, vuestros amigos también.

Pensé en Steve, en Max, en Dustin...En todos ellos. No quería que les pasase nada.

La mujer miró a Mike- Y su familia.

-¿Y tenemos que fiarnos de vosotros sin más?- le pregunté con una sonrisa sarcástica- No sé ni quiénes sois.

-Somos amigos de Owens- me respondió. No sabía si fiarme mucho de Owens, la verdad...- Once confía en nosotros, y os pedimos lo mismo a vosotros.

Los cuatro la miramos. Ella sacó una especie de carta de su chaqueta y se la dio a Mike.

Él se fue arriba y los demás nos quedamos abajo. Analizando toda la situación.

Pasaron las horas y a verdad es que me harté de estar encerrada, tenía que salir. No podía hacerlo por la entrada principal así que tendría que escaparme por la ventana o algo así, lo hacía muy a menudo. Decidí coger mi pelota de baloncesto y una chaqueta de chándal gris por si tenía frío, y también me solté el pelo. Pasé por todo el pasillo sin que me vieran los dos vagos que estaban jugando a las cartas en el comedor y me aproximé a una ventana cerca del salón. En cuanto abrí la ventana e iba a poner un pie a fuera, noté a alguien detrás mía.