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Al final, ni San ni Woo tuvieron ganas de regresar a sus clases, por lo que enviando un mensaje a sus respectivas amigos, les pidieron de favor que recogieran sus mochilas y que después irían a sus casas a explicarles la razón por su repentina desaparición, Yeo y Hwa al darse una idea de lo que esos dos tramaban, no cuestionaron sus decisiones.

Uno de los problemas que surgió fue a donde ir, no podían ir a la casa de San puesto que su madre se encontraría ahí, al ser una devota ama de casa, por lo que Woo decidió que irían a su departamento, ya que técnicamente vivía solo, por los trabajos de sus padres, era raro que estuvieran mas de un día en Corea.

El mayor al escuchar la sugerencia se puso completamente rojo, después de la sesión de besos que tuvieron hacía apenas unos minutos en la azotea de la escuela, era lógico que pensara que al estar solos en el departamento de Woo algo más pudiera pasar, aunque tampoco había indicios de que el otro tuviera intenciones ocultas.

Un idiota siempre será un idiota...

Y el castaño se percató de esto y cuando estaba a punto de retractarse, San tomo su mano y asintió con la cabeza, aunque sus mejillas seguían encendidas se notaba la seguridad en su rostro, este gesto hizo que el corazón de Woo palpitara con violencia por lo que lo jalo hacia su cuerpo y lo abrazo fuertemente depositando suaves besos por todo su rostro.

Aquella sensación era nueva para ambos; para Woo, quien siempre se la mantenía alejado de las personas, era su primera relación real, por lo que deseaba atesorarla demasiado, especialmente porque sabía que algo en el pasado del otro le impedía confiar plenamente en él, así que estaba dispuesto a demostrar con palabras y acciones lo mucho que le quería.

En cuanto a San, a pesar de que ya había tenido una experiencia previa con Minhyuk, la relación con él no era nada en comparación con lo que experimentaba con Woo Young, antes siempre tenía miedo de como debía comportarse para mantener contento a su hyung, pero ahora, podía ser el mismo sin temor a ser rechazado.

Con cuidado para que no los atraparan, los dos salieron de la institución corriendo, una vez que estuvieron a unos 10 metros de distancia, se soltaron riendo y tomados de la mano se fueron caminando rumbo a la casa del castaño, optaron por no tomar el autobús, porque deseaban disfrutar de esos pequeños momentos lo más posible.

Una vez que llegaron al complejo departamental, San se quedó con la boca abierta, porque el edificio frente a él era de aquellos en los que la gente rica solía habitar, sin poder evitarlo miro hacia Woo, quien lo contemplaba con cierta incomodidad, después de todo la opinión del mayor era importante.

- ¿Vives aquí? - pregunto San con voz baja, el castaño asintió con la cabeza - ¿Eres...? - soltó un suspiro intentando soltarse de la mano del otro, sin embargo, Woo la sujeto con más fuerza.

- ¿Es importante eso? - inquirió a su vez en tono suplicante - Eso no cambia en absoluto lo que siento por ti, ¿cambia para ti?

No es como si la posición económica de Woo Young fuera determinante en si debía o no gustarle, eso lo que, aquello le recordaba tanto su pasado con Min hyung, que su cuerpo, en un instinto de protección, deseo escapar, afortunadamente para él, el imbécil estaba muy comprometido a que no se rindiera.

Además, ¿realmente estaba listo para conocer quien era realmente Woo Young? ¿Woo Young estaba listo para ayudarlo a sanar todas sus heridas?

Definitivamente lo peor que pudiera pasar seria que Woo conociera todo lo que San ocultaba, esas cosas que ni siquiera era capaz de contarle a Hong para evitar hacerle más daño, y que, sin embargo, tenía idea de lo que podrían ser, más nunca se atrevía a hablar de ello porque tampoco quería que San descubriera lo que le ocultaba.

Fever LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora