Quema como el fuego [TERMINADA]

CAPÍTULO 10: EL SECRETO

Madison

— Srta. Allen, ¿se ha enterado de algo de lo que he explicado? — sacudí la cabeza centrándome en que me estaban hablando, pero me había pillado por sorpresa. La Sra. Kelly nunca me daba un respiro y esa no iba a ser la excepción —. Parece demasiado ocupada mirando a su compañero Ashton.

Ashton se giró sobre su silla al oír su nombre. Sonreía, casi como si estuviera a punto de reír por que la Sra. Kelly me hubiera pillado mirándole.

— Lo siento, estaba distraída.

— Eso ya lo he visto, ¿le importaría contarles a sus compañeros la explicación que acabo de hacer?

Si evitaba responder iba a ser peor que equivocarme. Sabía que no iba a dejar que me marchara sin contestar. Miré la pizarra buscando algo que me ayudara a contestar algo coherente mientras Nancy intentaba chivarme la respuesta.

El título del encabezado de la pizarra decía "el triángulo del fuego". Demasiado obvio para ser verdad. Explicar cómo ocurría una reacción térmica. Aunque me diera rabia reconocerlo, conocía el calor mejor que a mí misma. Había pasado más tiempo del que podía calcular tratando de conocer como reaccionaba el fuego en mi cuerpo para aprender a controlarlo, aunque nunca me había servido.

— Estaba explicando el triángulo de fuego. Sirve para describir los tres elementos necesarios para generar fuego.

— ¿Y cuáles son?

Suspiré. Me sentía estúpida teniendo ese duelo absurdo en el que quería demostrar que ella siempre tenía la razón.

— El calor, un comburente y el combustible.

— ¿Y qué tipos de combustibles hay?

Parecía que no se había quedado conforme con hacerme una preguntar. Quería pillarme con algo que no supiera y así tener el motivo para echarme de su clase.

— Cualquiera sirve. Casi todo arde con un poco de paciencia.

Me arrepentí al segundo de decir esas palabras, pero ya era tarde. Cerré los ojos un instante. Había quedado como una pirómana que le gustaba incendiar cosas en su tiempo libre. Sabía que se esperaba una respuesta más técnica, pero respondí con lo que sabía, la experiencia. Pocas cosas habían podido escapar de mí y mi fuego intactas. Eso era lo realmente peligroso.

Cualquier superficie sólida, cualquier líquido, o incluso los metales podrían envolverse en llamas con un toque mío si eran combustibles.

Yo era el calor, retenido por poco tiempo en un cuerpo con demasiada facilidad para perder el control y mientras el oxígeno que me rodeaba estaba esperando pacientemente a recibir un estímulo que creara ese triángulo de fuego.

La Sra. Kelly se quedó callada por unos segundos mirándome como si estuviera deliberando que hacer conmigo, pero había respondido a lo que ella quería.

— Bien, veo que a pesar de no escucharme por alguna razón se sabe la teoría — aun así, no quería aceptar que se había equivocado conmigo, pero sabiendo como era, no lo admitiría nunca —. Podría ayudar a su compañero Ashton entonces, tiene suspenso su último examen. Está claro que tiene que hincar más los codos si no quiere suspender siempre mi asignatura.

No había podido conmigo y trataba de humillar a Ashton. Un golpe demasiado bajo hasta para ella. El último examen fue en el que Ashton estaba tan mal que vino incluso sin dormir, probablemente sin haber estudiado y todo por mi culpa. Habíamos discutido y aunque todo se arregló ese mismo día no fue antes del examen.

Pude ver como el rostro de Ashton perdía su sonrisa haciendo que tuviera unos pensamientos demasiado excesivos hasta para mí. Imaginándome a la Srta. Kelly ardiendo en llamas en mitad de la clase. Me asustó la claridad con la que lo fantasee.