Catwoman: Tres temporadas en Gotham City

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La mayoría de las historias de princesas empiezan con una fábula, alguna maldición que tenía que romperse y una promesa de un príncipe que iría a su rescate.

Pero esta historia no será así.

No hubo alguna fabula que reflejara una enseñanza.

No había una maldición que romper, más que la que ella misma había creado.

Y un príncipe nunca llego a su rescate.

Esta no es la historia de la hija de un comisionado de policía que tenía un altruismo natural o incluso la de una princesa amazona que siempre lo tuvo todo y que un destino heroico le aguardaría por el resto de su vida.

Esta es la historia de Selina Kyle.

Su padre era un borracho y su madre era una mujer sumisa, siempre dejando pasar las golpizas de su esposo, aunque si era muy amorosa con sus hijas; Selina de 13 años y Maggie de 8.

"Mami por favor no te vayas", eran las palabras que Selina siempre repetía, agarrando la mano de su madre. Ella lloraba sin poder controlarse mientras su madre la miraba sin poder decir nada, siempre decaída. Tenía una enfermedad extraña en el corazón, la cual los médicos no sabían que era, pero Selina tenía las esperanzas de verla levantarse mientras que su padre siempre decía que estaba perdida, que se iba a morir, mientras bebía alcohol a cada rato.

El día en que su madre murió, la vida de Selina siguió cambiando, solo para peor. Su padre venia todas las noches más borracho que de costumbre tirando todo lo que veía en su camino y después de una noche que Selina se le enfrento, empezó a abusar de ella.

Selina nunca dijo nada por temor, por lo que apunto a su hermana al taller de teatro de la escuela, mientras ella se inscribía en la clase de atletismo, donde destaco. Solamente lo hacían para no pasar tanto tiempo en su casa, pero era imposible, al llegar a empezaba lo peor.

Desde que murió su madre, Selina empezó a pensar en escaparse de la casa pero todo cambio cuando la policía se dio cuenta del comportamiento de su padre y que abusaba de ella. Lo encerraron, dejando a Selina y a Maggie en un orfanato.

Su padre terminó muriendo en prisión por una enfermedad en el hígado.

Ahora, Maggie fue llevada al convento de Nuestra Señora de Gotham, mientras que Selina; gracias a sus escapes y a su comportamiento rebelde siempre era llevada al "Hogar de Thomas y Martha Wayne" para menores, pero debido a que estaba creciendo, fue a una correccional para niñas. La enviaron allí por escapar repetidamente del orfanato y por robar cosas mientras estaba en la calle.

Mientras estaba en la correccional, Selina se enteró de que la administradora estaba malversando fondos. Cuando confrontó a la mujer por eso, cuando por una vez trató de hacer lo correcto, la mujer golpeo a Selina y la metió en una bolsa; todo con la intención arrojarla a un río para que se ahogara. Mientras estaba en el agua, Selina se sacudía violentamente, a la vez que pensaba en una manera de escapar.

Mientras pasaba las noches en la calle, Selina Kyle había aprendido muchos trucos. También había aprendido más sobre sí misma y sus habilidades. Aprendió a usar su mente y cuerpo para salir de situaciones, y los usó a ambos para salir de la bolsa.

Usó la hebilla de su cinturón para cortar la bolsa y tomó el aire que quedaba rápidamente, antes de nadar hacia arriba y fuera del río.

Volvió al centro de menores e hizo lo correcto de nuevo, pero esta vez se aseguró de que también la beneficiara. Ella robó documentos donde se evidenciaba los crímenes de la administradora y los envió a las autoridades, pero también robó dinero. Lo necesitaría en las calles.

Nadie podría decir que Selina Kyle nunca había intentado hacer lo correcto. El único problema era que cada vez que lo hacía, nunca recibía nada por ello. Ni un agradecimiento o una palmada en la espalda. Solo amenazas e intentos de asesinarla.

Escapo lo más lejos posible de la correccional, parando en las calles de Gotham donde dormía en un cartón, y eso cuando tenía suerte.

Selina a veces se daba una vuelta por el convento católico donde Maggie se quedaba. Le daba tanta tristeza ver como su hermana, las monjas que la cuidaban y los demás niños pasaban hambre y frio, ya que la alcaldía de la ciudad no les proporcionaba recursos para vivir.

Cuando Selina cumplió 16, se cansó de la pobreza y decidió vender su cuerpo. Al inicio fue difícil pero cuando el primer hombre se presentó, pensó en Maggie y en que algún día le daría un techo a donde vivir y entro en el auto.

Mientras el hombre la tocaba y se acercaba a ella, Selina intentaba sonreír. Se le hacía difícil pero al hombre no le interesaba. Ella lloro esa primera noche, como lo siguió haciendo las noches siguientes que vendrían después.

Continuó así hasta los veinti tres años. Para entonces, había ganado suficiente dinero como para estar con su hermana y darle una mejor vida, pero Selina se dio cuenta de que Maggie estaba mejor sin ella. Se había convertido en monja y había iniciado su conversión en "servir a Dios".

Así que decidió que se alejaría de Maggie, y que nunca volvería a verla.