Fear Street Erotic One Shots🔪🔥

🔥Joan (Male Reader).🔥

De un momento a otro sus ojos llegaron casi inconscientemente a la pelinegra que entraba tan hermosa como siempre por la puerta del comedor. El campamento había iniciado hacía un mes y desde el día uno aquella chica de Shadyside le había robado el corazón, pero le aterraba confesarse a ella y ser rechazado por ser un simple chico de Sunnyvale sin nada especial. Sentía que era demasiada poca cosa para tremenda diosa griega.

- En verdad te tiene totalmente hipnotizado, amigo.- Se burló Kurt riéndose del muchacho a su lado que por un momento dejó asomar un ligero sonrojo. - No te culpo, es realmente caliente. Pero es solo una perra más de Shadyside, nadie de allí sirve.

El ceño de T/N se frunció y manteniéndose aún sentado tomó del cuello de la camiseta al contrario para acercarlo a él y hablarle amenazadoramente.

- Ten cuidado con lo que dices si no quieres que te parta la cara, ¿entiendes?

No solía ser tan impulsivo ni mucho menos actuar de esa manera, era más bien tranquilo y callado. Pero que haya atacado así a la pelinegra le causó una verdadera molestia que no pudo contener.

- ¿Qué mierda te pasa a ti? Quítame las manos de encima.- Se sacudió las manos del castaño de un solo manotazo mientras éste volvía a acomodarse tratando de simplemente ignorar a Kurt. Pero parecía que a su amigo le gustaba complicarle las cosas. - ¿No te habrás enamorado de verdad de esa perra no?

¡BUM! Sin si quiera pensarlo se había colocado de pie y le había dado un fuerte puñetazo que hizo caer al contrario. Ahora solo lo miraba en el piso y miraba a la vez su puño cerrado completamente sorprendido de él mismo. ¿En verdad acababa de golpear a su amigo? ¿Solo por defender a una chica con la que apenas había cruzado algunas palabras? Mierda, Kurt tenía razón. Él estaba enamorado de Joan.

- ¡T/N! ¿Qué mierda hiciste?

Nick Goode llegó al lugar y T/N supo que se le venía una gorda.

...

En aquellos momentos agradecía llevarse bien con la mayoría de los instructores del campamento, pues en lugar de expulsarlo o llamar a sus padres decidieron asignarle la tarea de limpiar la cocina, el comedor y los baños aquella noche para que al día siguiente todo estuviese impecable en la Guerra de Colores. Era un trabajo cansador pero lo prefería antes que tener que volver a casa en verano y no poder ver más a la prlinegra.

Cuando el reloj marcó las 21.30 y todos los campistas fueron a sus cabañas T/N salió en dirección al comedor, decidiendo que sería bueno comenzar por allí. Sin embargo grande fue su sorpresa cuando se encontró al entrar a cierta pelinegra sentada sobre una de las mesas moviendo sus pies colgantes distraídamente.

- ¡Hey, ya estabas tardando! ¿Comenzamos o qué?

Su sonrisa despreocupada y la forma en que bajó de la mesa para acercarse a él como si fueran amigos de toda la vida lo confundió, dejándolo algo atontado durante un momento.

- ¿Q-Qué haces aquí? Si te ven Nick, Cindy o Thomas estarás en problemas.

Ella rodó los ojos como si estuviera diciendo una tontería.

- Ellos ya saben que estoy aquí, así que anda, comencemos así terminamos lo antes posible.

Sin más comenzó a ordenar diversas cosas del comedor bajo la mirada atenta del joven, que no demoró mucho en comenzar a ayudarla mientras comprendía que probablemente estaría ahí por haber sido castigada al igual que él. En aquel momento pensó que era realmente afortunado y que quizás ante él tenía la única oportunidad de confesarse, pero eso lo aterraba.