Fear Street Erotic One Shots🔪🔥

🔥Arnie.🔥

Para Raven no había nada más aburrido que ir a un campamento de verano. Por ello, quizo matar a su madre cuando se enteró que la inscribió sin su consentimiento al campamento Nightwing, en el cual estaban, para empeorarlo todo, casi todos sus compañeros de clases, los cuales no perdían oportunidad para molestarla, como acababan de hacer.

Raven entró a su cabaña hecha una furia. Le habían tirado un balde con agua helada encima mientras estaba en uno de los baños, y ahora se hallaba empapada de pies a cabeza. Suspiró estresada y sin importarle si mojaba sus sabanas se sentó sobre la cama, abrazó sus piernas contra su pecho, y comenzó a llorar.
Fuera de la cabaña, justo en aquel momento, pasó Arnie. Él y la chica habían sido grandes amigos de la infancia, pero luego habían perdido todo tipo de comunicación cuando ella se mudó a Sunnyvale. Sin embargo Arnie le guardaba gran cariño, aunque ella ni lo reconociera.

Al pasar cerca de la puerta pudo oír unos suaves sollozos muy bajos. Se asomó disimuladamente por una ventana de la cabaña y allí vio a Raven. Su corazón dolió al ver así a su gran amiga, por lo cual ni dudó cuando se acercó a la puerta entreabierta y golpeó con suavidad mientras la abría.

— Hey... ¿puedo pasar?– La chica alzó la cabeza y lo miró con confusión. — Pareces muy mal, ¿qué fue lo que pasó?

— ¿Quién eres? ¿qué haces aquí?

El castaño se sintió algo herido al notar que realmente no lo recordaba de nada.

— Fuimos al jardín juntos, y los primeros años de escuela también.– Raven lo siguió mirando sin entender, con el ceño muy fruncido. — ¿Arnie?– Su expresión no cambió. El chico suspiro frustrado y con algo de vergüenza volvió a hablar. — ¿Arnie el increible hombre superman?

Los ojos de Raven se abrieron como platos, mil recuerdos vinieron a ella. Aquel apodo era una anécdota bastante divertida de hecho. Arnie en jardín solía correr por todo el patio gritando "Soy el increíble hombre superman", y sí, la frase sonaba muy extraña porque el niño, inocentemente, mezclaba en su cabeza los nombres del "Hombre Araña" y de "Superman" sin notarlo. A Raven esto siempre la hacía reír, por ello nunca lo corrigió hasta mucho tiempo después.

— No puedo creerlo, ¿en verdad eres tú?– Se levantó y se acercó al chico con intención de abrazarlo, pero se detuvo al recordar que estaba toda mojada. — Han pasado tantos años, lamento no haberte reconocido, ¿por qué no me lo dijiste antes?

Arnie alzó sus hombros sin saber exactamente qué responder.

— No lo sé, creí que quizás no podrías recordarme ni aunque te dijera cualquier cosa.

Admitió rascando su nuca. La pelinegra rió levemente y negó.

— Creo que sería imposible que mi mente olvide lo del "increíble hombre superman".

Ambos se permitieron reír durante unos segundos por los recuerdos del pasado, hasta que el castaño recordó por qué había entrado en primer lugar.

— En fin, ¿por qué llorabas? ¿qué fue lo que pasó?– Cuestionó con cierto tono preocupado. Raven bajó la mirada con inseguridad y jugó con sus manos. — Tranquila, puedes confiar en mí.

Tomó su mano y la jaló para que ambos se sentaran en la cama. Raven le contó todo, no solo lo de aquel día, sino también todas las burlas y bromas que le habían hecho desde el inicio del campamento.

...

Las horas pasaron entre historias tristes, intentos de consuelos, anécdotas del pasado, y risas tímidas. La luna ya había salido haciendo disminuir notoriamente la temperatura, y para desgracia de Raven, aún seguía con la ropa húmeda pegada al cuerpo.