Fear Street Erotic One Shots🔪🔥

🔥Sam + Deena + T/N.🔥

Las sensaciones eran extrañas. Un nudo en el estomago se le formaba a T/N cada vez que un nuevo beso aterrizaba en su cuello, y podía notar cómo se le estremecía la piel ante el delicado contacto de una mano deslizandose muy suavemente por su brazo.

— Chicas...– Habló casi con dificultad, enredando sus falanges en el cabello castaño de Sam quien era la que se hallaba oculta en su cuello atacandolo. — ¿E-Están seguras de esto?

Deena por su parte se acercó al lóbulo de su oído, abrazando su cintura desde atrás.

— Dejate llevar, preciosa. Será increíble, ya verás.

Y no podía negarse, no podía porque sus dos amigas con solo un par de caricias ya la tenían más que excitada y completamente a su merced, justo como la pareja quería. Casi sin darse cuenta se vio a ella misma tomando partido en la situación; se afirmó a las caderas de Sam pegandola bruscamente a ella oyendo un jadeo ahogado brotar de su garganta, y volteó su rostro para besar a Deena sobre su hombro, sintiendo la lengua de la morena introducirse en su boca sin vergüenza alguna.

T/N mordió con fuerza el labio inferior ajeno en cuanto sintió a Sam hacer un fuerte chupeton en su piel sensible, la ropa sin duda comenzaba a sobrar.

— Vayamos a la habitación de una vez, no quiero desnudarlas en pleno living, sería vergonzoso que mis padres nos encuentren de cara así.

Las dos soltaron una risita ante las palabras de la castaña y terminaron el beso, haciendo caso a la sugerencia. En cuanto la puerta se cerró la primera en caer a la cama fue Deena, siendo empujada por T/N quien poco a poco tomaba más confianza.

Le sonrió coqueta a la morena y se volteó para tomar a la novia de esta y arrancarle casi al instante la molesta blusa blanca, a lo cual Sam la imitó. La pelinegra volvió a observar a su espectadora de reojo y amplió la sonrisa, acercándose para unir los labios con los de la castaña en un beso salvaje, húmedo y apasionado.

— ¡Mgh!

Se quejó Samantha en cuanto sintió la potente mordida y cómo sin importarle nada seguía succionando su labio inferior. La menor estaba sin dudas sorprendiendo gratamente a la pareja.

T/N llevó sus manos a la espalda de la contraria y abrió su brasier, quitándolo al instante. Bajó con besos por su mandíbula y su cuello dejando un rastro de saliva hasta su pecho derecho, en donde se encargó de capturar entre sus labios el pezón rosado haciendo a Sam retorcerse.

— Joder...

Murmuró Deena con notoria excitación por la escena. Una de sus manos casi sin permiso se deslizó hasta su propio pantalon, quitando este para comenzar a masajear su feminidad sobre sus bragas.

— ¡Dios, T/N!

Sam cubría su boca para evitar gemir muy alto, no quería demostrar completamente lo mucho que la estaba enloqueciendo aquella estimulación de la menor.

— ¿Qué pasa chicas? ¿Creían que yo no podría dominarlas también?

La sonrisa cínica de la pelinegra logró molestar a sus mayores. Pero era tan cierto aquello, sin darse cuenta casi las tenía a ambas en la palma de su mano.

— Creo que ya jugaste demasiado, preciosa.– Sam la empujó lentamente hasta hacerla caer en la cama. — Nos toca.

Deena estuvo de acuerdo cuando ambas se observaron complices. En un abrir y cerrar de ojos las tres ya estaban completamente desnudas. La castaña se había apoderado de los labios de la menor nuevamente mientras la morena deslizó muy lentamente sus falanges por toda la extensión de su abdomen, llegando a aquel lugar que tanto temía T/N.