Fear Street Erotic One Shots🔪🔥

🔥Ruby Lane.🔥

ESPECIAL 90K; MARATÓN 1/3.

Dedicado a Julielle21, gracias por ser pacientes con los pedidos.♥️

Enero de 1964.

T/N no era muy fanática de las fiestas, en realidad las odiaba con todo su corazón. Pero cuando Liam, su único amigo en todo Shadyside ya que había llegado hace apenas un mes y para empeorarlo estudiaba en casa, le insistió por horas no pudo negarse. Además la fiesta sería en su casa y era un lugar en que se sentía a gusto.

Con ayuda de su madre eligió un atuendo sencillo que consistía en un vestido de tirantes amarillo con flores rojas, unos tacones también rojos y su cabello castaño suelto cayendo por sus hombros libremente. Como era de esperarse sus padres estaban más entusiasmados que ella, ver a su hija socializando era algo nuevo y bueno desde su perspectiva, por lo que felices la llevaron hasta la casa de Liam acordando que la recogerían a medianoche y prohibiendole beber una gota de alcohol ni consumir nada extraño. T/N claramente no haría eso, no era su estilo.

Ya desde fuera de la típica casa de suburbio se oía la ruidosa música y la multitud de jóvenes hablando. Golpeó dos veces mientras ya se visualizaba sentada en una silla de la esquina esperando que las horas pasaran, pero la persona que abrió la sacó por completo de sus pensamientos. Frente a ella una pelinegra de sonrisa resplandeciente y ojos penetrantes la miró algo extrañada.

—Hola, ¿en qué puedo ayudarte? —cuestionó con amabilidad. T/N se sintió paralizada y tensa por un momento.

—Y-Yo... Soy amiga de Liam. —aclaró bajando la vista, pero el golpe entre las palmas de la chica frente a ella la hizo dar un leve salto y volver a verla.

—¡Eres T/N! Disculpame, es que creí que ya no faltaba nadie. ¡Pasa, ven! —Sin permiso alguno y robándole una sonrisa a la castaña la tomó de la mano y la jaló hacia el interior de la casa, cerrando la puerta y guiándola a la cocina.

Como era de esperarse la casa estaba verdaderamente repleta, y eso ponía bastante incómoda a T/N que miraba a todos con los que se chocaba por accidente con ganas de salir corriendo. Sin embargo, por más extraño que sonaba, la mano de aquella chica desconocida tomándola firmemente la relajaba bastante.

—¡T/N, viniste! ¡milagro chicos, salió de su cueva! —bromeó con sus otros amigos Liam, logrando molestar bastante y arruinar un poco más el humor de la castaña—. Y veo que ya conociste a mi chica.

De la nada la mano que la sostenía desapareció y vio a la pelinegra caminar hacia el muchacho. Él la tomó por la cintura y le dio una juguetona nalgada antes de besarla. Algo dentro se T/N molestaba, era como un dolor muy leve pero palpitante.

—Soy Ruby Lane, Liam me ha contado mucho de ti, es un placer conocerte —Sabía que su amigo tenía novia, pero nunca imaginó que fuese verdaderamente un ser tan bello y encantador—. ¿Una cerveza?

Ante la pregunta volvió su cabeza al mundo real y estuvo apunto de negar, recordando la advertencia de sus padres y el hecho de que realmente le sentaba muy mal el alcohol. Pero Ruby ya tenía su mano extendida con una botella pequeña de la bebida y le sonreía, dulce, con confianza y quizás expectativa.

—Ya qué. —Se maldijo mentalmente por ser tan débil, pero no pudo no tomar un sorbo de la botella luego de que brindaron, aunque casi le genera una arcada aquel simple trago.

—Bien amiga, ahora vas a conocer lo que es la vida real. —Palmeó la espalda de la chica haciéndola formar una mueca de dolor y pidió que subieran la música.

Todos fueron alegremente a bailar salvo T/N, que escabulléndose habilmente corrió por las escaleras y subió a la segunda planta para ocultarse en el baño de esta, cerrando con seguro. Suspiró pasando las manos por su rostro tratando de recordar por qué diablos aceptó ir a aquel maldito lugar, y lo peor de todo fue que cuando miró la hora en su reloj de muñeca notó que apenas había llegado hacía algunos minutos. Formó una mueca y se obligó a relajarse, quizás podía solo quedarse sentada en una esquina como pensaba e ignorar a todo el mundo, sí, esa era una buena idea. Con un poco de suerte nadie notaría su existencia en el lug... Dos golpes en la puerta interrumpueron sus pensamientos.