Capítulo 10

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Los exámenes chunin pasaron sin ningún percance, al equipo siete se unió un chico rescatado de la antigua raíz, su nombre es Sai. Naruto se mantuvo como espectador animando a sus amigos Choji y Shikamaru, con los que se reencontró y reavivó su amistad. Durante el examen,  Gaara comenzó a salir de control - maldita sea se salió de control otra vez - la Senju vio a Raasa con molestia- me comentó uno de mis fuinmaster que puede arreglar el sello de tu hijo, por lo que entiendo es un sello para marionetas, formaría parte de la nueva alianza- ambos observaron como en un solo ataque aplastó con su arena a Sasuke desmayándolo, el combate lo ganó el pelirrojo, pero comenzó a dejarse vencer por la transformación.

Raasa veía con duda a la Hokage- bien, que así sea - el sannin trás de ella invocó a un sapo- dile a Naruto que lo contenga, en lo que bajo a poner el sello- el sapo desapareció- no creo que sea tan fácil someter a mi hijo, es un jinchuriki- la rubia sonrió con arrogancia- mi niño también los es - un pequeño rubio adolescente cayó en medio del estadio sorprendido a los aldeanos quienes gritaban demonio, gritaban que se largara haciendo enojar a la Hokage, la rubia puso chakra en sus pulmones- a quién vuelva a gritarle de esa manera a Naruto, le esperara una visita con Ibiki y Anko- la aldea sabía quiénes eran esas personas, guardaron silencio con terror.

-Madre quiere tu sangre- el rubio lo vio sin cambiar su expresión estoica, su mirada era la del cuarto Hokage, arena fue lanzada con velocidad hacia el Uzumaki quien formó un escudo con sus cadenas, se acercó caminando sin detenerse, dos cadenas por debajo de la tierra se enterraron a discreción, el shinobi de Suna las sintió en la arena, brincó evitándolas, pero fue demasiado tarde, lo atraparon a gran velocidad, llevaba media transformación, la cual fue desapareciendo, las cadenas absorbieron el Chakra del Shukaku.

Dentro de la jaula de Kyubi apareció un pequeño mapache, del tamaño de un humano, había robado parte del biju, sonrió complacido -Jiraiya bajó, ambos se retiraron del lugar -el sannin colocó un sello adecuado para contener al Shukaku. Cuando Gaara despertó, veía con coraje al Uzumaki- ¿qué me hiciste maldito? - el rubio lo tenía aún con sus cadenas- ¿sabes? yo también soy un jinchuriki, toda mi infancia fue una mierda, puedo entenderte- el pelirrojo enfureció- no me vengas con esa mierda, padre intentó asesinarme seis veces, ¿tú qué puedes saber de eso?, no tengo amigos, mis hermanos me temen, la aldea me teme - Raasa estaba fuera de la habitación escuchando a su hijo con su conciencia llena sintiéndose terriblemente mal -no eres el único que sufre pequeño solecito, seis veces te intentaron matar, yo perdí la maldita cuenta de las veces que lo han intentado, de las palizas que me han dado, del odio de los aldeanos y la gente, yo no tengo padres, ni hermanos, no te hagas la maldita víctima, demuestrales que no eres un mounstro, al comportarte como lo haces, le das la razón a todos esos bastardos, ¿Quieres un amigo?, yo seré tu amigo y como tu amigo te digo que no seas un idiota, hazlos callar con tus acciones, algún día seré el Hokage de esta aldea y la gente me verá con respeto, ¿entiendes?- el pelirrojo lo vio con bastante sorpresa -¿en serio serías mi amigo?- Raasa lloraba trás la puerta - somos hermanos jinchurikis, claro que seré tu amigo y aquí entre nosotros, tus hermanos tienen miedo, pero cuando estabas perdiendo el control se veían realmente preocupados, dales oportunidad de acercarse a ti - el pequeño shinobi de Suna lloraba apretando sus labios - gra... cias amigo - Naruto soltó las cadenas, lo abrazó con cariño - tienes visitas, deberías escucharlo antes de tratar de atacar, tal vez te lleves una sorpresa- el pelirrojo confirmó con duda, Raasa y sus hermanos entraron a hablar con él, el kazekage pidió disculpas a su hijo, los cuatro prometieron esforzarse por recuperar a su familia.

…..

Pasaron casi tres años, Naruto dejó a su equipo después de ese examen chunin para convertirse en jounin de elite, el equipo siete se complementó con Sai, como en los exámenes. Naruto iba rolando entre equipos, haciendo amistad con bastantes jounin y chunin, sus mejores amigos aún seguían siendo Choji y Shikamaru, a esa pequeña lista había agregado a Gaara y a otros cuantos, Kakashi, los Sannin y el ex Hokage eran su familia, el peliplata se había dado a la tarea de estar en su vida, además, le había ayudado a crear su nuevo jutsu el rasenshuriken, duró unos meses en el monte Myoboku aprendiendo el modo sabio, cada vez se alejaba más en poder que todos los shinobis de su generación.

-Bien, hablemos -los bijus lo veían con cautela, durante sus misiones se había dedicado a recolectar sus chakras, había sido todo un reto, pero tenía cuatro bijus pequeños y el buen kyubi- ¿qué demonios quieres mocoso?- los bijus no podían sentir malas intenciones, pero no sabían si había alguna intención oculta -la cosa es así, no me gusta verte solo zorro, cuando me enteré de los otros bijus, creí que eran hermanos, pensé que era triste que estuvieran atrapados y sin poder convivir con nadie, he estado pensando, creo que puedo cambiar el panorama -los bijus lo veían como si fuera un extraterrestre, después al zorro, ¿sería cierto que sólo quería su bien?, la jaula cambió por una gran pradera, con un lago al centro, montañas y bosques al fondo, creó un sol y un cielo, mordía sus labios y arrugaba la nariz tratando de modificar el lugar, a cada uno se le formó un grillete en la pata con el sello, no había cadenas, ni barrotes -oh por kami, estoy mareado ttebayo- los bijus tenían la quijada en el suelo, para completar los nueve, faltaban Hashibi, Nibi, Yonbi y Gobi -¿qué ganas con esto?-

El zorro lo veía con su mirada afilada, sabía que era imposible atacarlo por el sello, el pequeño subió sus hombros- ganó no verte triste o por lo menos, un poco menos de tristeza en tus ojos,  tú eres como yo, hemos sufrido bastante, así que quiero compensarte un poco, no puedo liberarte porque no quiero morir, pero puedo buscar la manera de ver un poco de luz en tus grandes ojos - el rubio sonrió con cariño ymm, desapareció del lugar, el zorro analizaba sus palabras, sonrió un poco agradecido -es un buen chico…- el zorro vió al Sanbi, asintió con la cabeza - creo que sí-

Tu mirada (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora