DANGER [JOOKYUN] #1✔

CHANGKYUN.

Un Heon mandón estaba ahora en lo más alto de mi lista de fantasías sexuales de todos los tiempos, y mientras me sacaba las botas, los pantalones y calzoncillos que él me había retirado, sonreí para mí mismo, su lengua trazando mis tatuajes había sido inesperadamente caliente, y también lo fue la visión de él sentado sobre sus talones a mis pies, sus ojos vagando sobre mi cuerpo como si se preguntara dónde quería tocar y probar a
continuación.

-"En cualquier jodido lugar" dije, respondiendo a la pregunta no formulada en la habitación, y Heon me miró con los ojos empañados.

Luego se puso de rodillas y me dio un golpe en el culo con sus fuertes manos, y yo gemí y empujé mis caderas hacia atrás, segundos después, su boca rozó mi piel, sus dientes me mordieron, y
aunque me gustaba cada maldito mordisco, necesitaba más, y lo necesitaba ahora.

-"Deja los malditos juegos previos" farfullé. -"No lo necesito."

Instantáneamente, la boca de Heon desapareció, y me arrepentí de mis palabras, pero cuando lo sentí levantarse detrás de mí, quitándome la camiseta por encima de mi cabeza en el proceso, temblé de anticipación.

-"El bolsillo de mi pantalón." Con las manos todavía contra la puerta, miré hacia abajo a mis ropas desechadas. -"Lado izquierdo."

Heon sacó los condones y el lubricante que yo había sido lo suficientemente inteligente para traer conmigo esta noche, y luego presionó su
cuerpo aún vestido contra el mío, encontró el camino a mi oreja, chupando mi lóbulo y mi pendiente en su boca, haciendo que mi polla palpitara más fuerte, y entonces los dedos lubricados se deslizaron por la raja de mi culo.

Sí, oh Dios, sí, con una mano, separó mis mejillas, y cuando su dedo encontró mi agujero caliente y empezó a masajearlo para entrar, incliné mi torso y empujé contra él.

-"Maldición." Heon tomó un aliento, su dedo firmemente dentro de mí, y cuando empezó a moverse, dije -"Otro."

Dos dedos y un orgasmo fuera de alcance... era una tortura, pura y descarada tortura por la que me moría por más, pero Heon lo mantenía fuera
de alcance, no estaba bromeando cuando dije que se jodieran los preliminares, quería que su polla me golpeara contra la puerta con fuerza, como yo sabía que él quería.

Alcanzando detrás de mí, me agarré a su erección presionando detrás de sus calzoncillos, haciendo que Heon jadease.

-"¿Estás listo?" dijo, su polla pulsando en mi mano, listo para encontrar el camino a casa.

-"Estaba listo desde nuestro encuentro el bar hace dos semanas."

-"Mmm." Los dedos de Heon salieron de mi cuerpo, y le oí abrir el paquete de condones y prepararse.

-"Hazlo" dije, poniendo mis manos en la puerta, inclinando mi trasero hacia él. -"Fóllame hasta que no pueda salir de aquí, como prometiste."

El hombre se abstuvo de hacer lo que quería, en su lugar sólo hubo una lujuria animal que suplicaba ser saciada, y con un fuerte empujón, Heon empujó dentro de mí, tenía las pelotas apretadas, sus músculos tensos, y se mantuvo a ras de mí, como si la sensación de su polla en el interior fuera demasiado y necesitara un segundo para orientarse, entonces sus dientes encontraron la unión donde se encontraban mi
cuello y mi hombro, y mientras mordía, lo suficiente como para darme un pinchazo de dolor que fue directo a mi polla, empezó a moverse, no fue una follada lenta, sino un golpe feroz y un tirón de caderas, que hizo que mis ojos
se pusieran en blanco y que las maldiciones cayeran de mi boca.

Sabía que iba a ser caliente, sabía que iba a ser bueno, lo que no sabía era que tener a Heon dentro de mí no se parecía a nada que hubiera sentido antes, era fuerte, enérgico, y tan codicioso como yo, y mientras me atacaba como si no fuera a follar nunca más, fue todo lo que pude hacer para mantenerme en pie.

-"Mierda" gruñó Heon por mi oreja, mientras levantaba una mano y me agarraba el hombro, tirando de mí hacia su cuerpo, donde tocó fondo y se congeló. -"Tienes el culo más apretado que he tenido nunca." Me puse tenso y me agarré a su eje, demostrando que tenía razón, luego
me rodeó la cintura con su otra mano y se apoderó de mi erección.

-"Ahh, mierda." Mis caderas se adelantaron, deslizándome a lo largo de la gruesa vara dentro de mí, y cuando Heon me siguió, forzándome contra la puerta, me sujeté.

También era algo bueno, porque en ese momento parecía que todo lo que Heon había estado conteniendo se había liberado, colocó una mano en la puerta junto a mi cabeza y me agarró de la cintura con la otra, y mientras me
perforaba una y otra vez a un ritmo implacable, cerré los ojos y dejé que la sublime sensación del éxtasis me invadiera, esto era lo que yo quería desde que lo vi entrar en ese maldito bar, tener su suerpo golpeando el mío hasta que yo estaba casi fuera de mi mente por la necesidad, mientras se ponía tenso detrás de mí y se metía tan profundamente en mi interior como podía, Heon gritó mi nombre como si fuera una oración
y se clavó largo y fuerte en mi culo.

Mientras el eco de mi nombre se desvanecía en el silencio y el duro cuerpo detrás de mí se retiraba, me quejé de la pérdida pero me volví para apoyarmeen la puerta, quería ver con mis propios ojos al hombre sexy que acababa de
follarme como si no hubiera un mañana, con mi polla todavía dura, dolorida por la follada pero celosa por su falta de participación, me agaché y la envolví con mi mano, Heon estaba a menos
de treinta centímetros de mí, con las mejillas sonrojadas, los ojos pesados, los vaqueros desparramados, pero la camisa que le pertenecía seguía bien abotonada se agachó y desenrolló el condón, y mientras lo tiraba a la basura y
me miraba, le dije:

-"Mi maldito turno."