Los días han pasado y extrañamente las cosas han mejorado. Ezra y yo seguimos teniendo la perfecta relación de antes. Como mejores amigos. Eso es lo que somos. En estos días he podido conocer Londres y sus alrededores, es más hermoso de lo que pensaba, realmente una película. Hoy pasaremos navidad con su familia. También tendré la oportunidad de conocerla, ya que ellos estaban en un viaje por grecia. Aunque familia parece un termino para muchas personas, la familia de Ezra es muy pequeña, cosa que agradezco. La cena será con su padre, hermana y cuñado. Lastimosamente su madre murió cuando él era muy pequeño. Su padre me conocé y lo he saludado un par de veces, pero únicamente por llamada, así que mi nerviosismo está en pie.
Después de más o menos unos veinte minutos en auto llegamos a la casa de su padre. Al igual que la de Ezra parecía sacada de una pelicula.
-Vamos- me dijo poninedo su mano en mi espalda animándome a caminar
Ezra tocó la puerta un par de veces y abrió el papá de Ezra. Lo reconocí de inmediato. Para su edad está en una muy buena forma, aunque su cabello está siendo invadido por las canas. De inmediato me ofreció su mano acompañado de una sonrisa.
-Un gusto por fin conocerte, Mackenzie-
-El gusto es mío Señor Bradley-
-Por favor, solo Brad-
-Lo acepto si yo también soy solo Mack-
-Trato- me respondió con una sonrisa amistosa- pasen, ya El y Potter están en la sala de estar-
-¿Potter?- susurré, preguntandole a Ezra quien era
-Es Harry, el esposo de El-
-¿Su apellido es Potter?-
-No, solo mi padre ama molestarlo-
Mientras entrabamos el aire familiar me hizo sentir en casa. Claro que extrañaba a mis padres y a Tom, pero las nuevas experiencias siempre son buenas. Claramente ya estuve más o menos una hora hablando con ellos, al igual que con Luke. Prometiendoles que les llevaría su regalo en unos días.
-Hola Mack- me saludó Eloise mientras se levantaba del sofá donde estaba al igual que su esposo
-Hola El-
-Te presento a Potter- dijo sonriente- es mi esposo, amor, ella es Mack, la mejor amiga de Ezra-
-Harry- corrigió él y ambas reímos- ¿La mejor amiga que lo secuestra todos los domingos?- bromeó, su actitud simpática y burlona me hizo recordar a Tom
Cada vez me sentía más en casa.
-Esa misma, pero a mi defensa Potter, él me secuestró y me trajo a Londres-
-¿Disculpa?- finjió el pelirrojo estar ofendido
-Disculpado-
Después de una cena deliciosa nos sentamos todos en los sofás, esperando para entregar los regalos.
-Bueno, empiezo yo- dijo Brad con unas cuatro bolsas en su regazo
Empezó entragandole un regalo a su hija, luego a Potter, luego al pelirrojo y finalmente se acercó a mi.
-Ya me perdonarás por el regalo Mack, pero es que yo soy muy malo con esto- me dijo dando una pequeña bolsita- Ezra me dijo que te gustan los libros-
Le agradecí para luego mirar a Ezra, este tenía una sonrisa de oreja a oreja. Abrí la bolsita y de ella saqué un hermoso separador que tenía mi nombre tallado, es realmente precioso.
-Muchas gracias Brad- agradecí y él me brindó una sonrisa
-Eso es injusto- se quejó El- papá tu tuviste una pista, nosotros no sabíamos nada-
-Es que tu eres más creativa- se encogió de hombros el pelirrojo, acto seguido su hermana le tiró una almohada
-Lo siento Mack- dijo El mientras me daba una bolsa mediaba
Al abrirla y sacar lo que había no pude evitar sonreír. Era un perrito de peluche con una camisa alusiva a Londres, además de un llavero.
-Para que lleves nuestro espíritu contigo siempre- dijo Potter mientras tenía el llavero en mis manos
-Eso sonó macabro, amor-
-Está perfecto, me gustó mucho, gracias El y gracias Potter-
Ambos me sonrieron para después chocarse las manos en victoria. Ambos entregaron sus demás regalos y era mi turno. Empecé con Brad y Potter. Para cada uno era una gorra de los yankees, solo que de diferente color.
-Ezra me dijo que les gusta el béisbol- dije entregandole una bolsita a cada uno
-Acertaste Mack, muchas gracias- me agradeció Brad
-Lo mismo digo Mack, gracias-
Continué con El, Ezra me había contado lo mucho que ella amaba un dulce estadounidense y le traje suministros como para comer en meses. Ella al notar esto se levantó del sofá y me dio un abrazo, tomandome por sorpresa.
-¡Gracias, gracias, gracias!- me agradeció histérica
Yo volví a mi sofá justo al lado de Ezra y saqué una pequeña cajita para él.
-¿Por qué mi regalo es el más pequeño?- bromeó tomando la cajita con sus manos y yo solo fruncí el ceño, evitando reír
Ezra la abrió y una sonrisa invadió su rostro.
-No te creo-
-¿Qué?-
Ezra de una bolsa de regalo sacó una pequeña cajita, muy parecida a la mía.
-Feliz navidad, darling- me dijo, haciendo enfásis en la palabra "darling"
Abrí la pequeña cajita y de inmediato noté una cadena dorada que llevaba colgado un "darling".
-Pero, ¿Qué es? Nos tienen con curiosidad- dijo El y ambos giramos las cajitas hacia ellos
En la cajita de Ezra también había una cadena, a diferencia que la de él tenía marcado "ojos bonitos".
-¿Ojos bonitos?- preguntó Potter
-Es el primer apodo que me puso Mack- respondió Ezra con una sonrisa
Ezra me dió su cadena para ponersela y eso hice, luego él hizo lo mismo con la mía.
-Gracias, mi vida- susurró mientras me ponía mi cadena
La celebración no se extendió mucho más. Estuvimos un rato más hablando pero todos coincidimos que ya teníamos que irnos. El y Potter se despidieron de nosotros y se fueron. Finalmente estabamos en la puerta.
-Muchas gracias por todo, Brad-
-Muchas gracias a ti- me dijo con la gorra de los yankees puesta
Unos veinte minutos después estabamos nuevamente en casa de Ezra. Me acosté en la cama de invitados después de descambiarme y ponerme la pijama.
-¡Mack Mack!- entró Ezra a mi habitación
-¿Todo está bien?-
-Si, ponte esto rápido- dijo, dandome unas botas exageradamente grandes y un abrigo igual
-¿Que pasa?-
-Pontelo, rápido-
Obedecí y Ezra se sentó a mi lado para ponerse unas botas de igual tamaño. Después de eso tomó mis manos y me puso un par de guantes y luego un gorrito.
-Ven-
Tomando de mi mano bajó las escaleras y abrió la puerta de enfrente.
Estaba nevando.
Londres de blanco se ve mucho más hermoso.
No pude disfrutar mucho las vista porque una bola de nieve aterrizó en mi cara.
-Ups- se encogió de hombros el pelirrojo
-La pagarás, ojos bonitos- dije armando una bola de nieve
-Ya lo veremos, darling-
El pelirrojo comenzó a correr y yo hice lo mismo persiguiendolo. Parecíamos un par de niños. Capaz eso es lo que aún somos, un par de niños corriendo en la nieve, un par de niños aún intentando entenderse.
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Siempre fuiste tú
RomanceAntes de conocerte te amaba y esperaba. No sabía si tus ojos serían cafés, azules o verdes, o si te gustaría más el café o el té. No sabía nada de ti pero aún así te esperaba, aún así te amaba. Ya lo sé todo, sé que tus ojos son cafés, y que realmen...