Siempre fuiste tú

Capítulo 60

Nuestra boda fue una maravilla, una real maravilla. Casi parecía sacada de una bella y muy cursi pelicula romántica. Cumplí mi sueño de niña, casarme en un precioso vestido blanco, y mucho más importante, casarme con el hombre que realmente amo. Fue en un bello atardecer en parís, solo con las personas que más amamos. Fue realmente perfecto.

Ahora han pasado un par de meses desde ese día, y se podría decir que todavía estamos en nuestra fase de luna de miel. Y para ser sincera no quiero que salgamos nunca. 

En este momento estamos en una avión, decidimos ir a visitar a mi familia ya que ambos teníamos unos cuantos días libres. Yo estaba acurrucada en el pecho de Ezra mientras intentaba dormir algunas horas.

Y lo logré, me desperté horas después cuando ya nos ordenaban sentarnos correctamente para el aterrizaje. Me pusé derecha y esperé a aterrizar mientras agarraba la mano de Ezra. Él sonrió mientras acariciaba mi mano con su pulgar.

Al llegar Tom nos esperaba en el aéreo puerto, así que encontrarlo entre cientos de personas no fue sencillo, hasta que di con él y mi pequeño sobrinito.

-Hola Seb- dije mientras lo cargaba y Ezra saludaba a mi hermano

El pequeño niño miró a Ezra y abrió y cerro sus puños con los brazos estirados intentando llamar su atención. 

-Ezra, Ezra-

-Hola campeón- lo saludó llevándoselo- me quiere más que a ti, lo siento mi vida-

-Ja, chistoso-

-Hola hermanita-

-¿Cómo estás Tommy?- lo saludé finalmente con un abrazo 

Tom nos dejó en casa de mis padres ya que después tendría que dejar a Sebastian en el kinder. Nosotros saludamos a mis padres y subimos a mi habitación, dijimos que nos quedaríamos en un hotel pero ellos se negaron. Dejamos nuestras cosas rápidamente ya que tendríamos que salir.  Mis padres estaban igual de ocupados así que no habría problema.

Junto a Ezra tomé un taxi para dirigirnos a las oficinas de el señor Hardford. Él estuvo presente en mi boda y prometí que si volvía a la cuidad pasaría por sus oficinas. Él además se lleva bastante bien con mi pelirrojo. 

Minutos después llegamos a la oficina y subí al último piso junto a Ezra.

-Pasa- dijo Bill después de que tocaramos la puerta

-Hola Bill-

Su expresión cambió, y de inmediato se formó una sonrisa en su rostro.

-Oh Mack, ¿Qué haces aquí?- dijo para después darme un abrazo y estrechar la mano de Ezra

-Tenía que visitarlo- 

-Me agrada la sorpresa, realmente tenemos que hablar-

-Eso suena a algo malo- interrumpió Ezra

-No lo es, es algo muy bueno para todos-

-Adelante- respondí

-Lo pensé mucho, y sé que va a ser muy complicado Mack, pero me gustaría-

-Bill, necesito tu ayuda- 

Una voz y las puertas abriendose de repente nos interrumpieron.

La voz se me hizo muy familiar.

Enzo.

De inmediato Ezra y yo giramos.

-¿Qué haces aquí?- dijeron Enzo y Bill al mismo tiempo

-¿Qué haces tú aquí?- añadió Bill

-Eres mi padre, la pregunta verdadera es que hace ella aquí-