Siempre fuiste tú

Capítulo 56

Horas después cuando Lily y Henry volvieron me encontraron sollozando en silencio, en la oscuridad aferrandome al libro. Ellos también en silencio se sentaron en mi cama justo a mi lado y me abrazaron.

Intenté terminar el libro, lo intenté una y otra vez, pero no puedo, se me hace completamente imposible. No puedo leer como Ezra relata en sus bellas palabras lo que fue amarme y lo tanto que le dolió dejarme. No puedo. No soy capaz.

No entiendo porque Ezra hizo todo esto. En vez de darme algún tipo de cierre, me genera la necesidad de gritarle al rostro y preguntarle por qué hizo todo esto. ¿Por qué me dejó si sabía que sufriríamos? ¿Por qué no me busco después de todo este tiempo? ¿Por qué si me amaba lo hizo? ¿Por qué en vez de intentar volver me escribió un libro? Simplemente... ¿Por qué?

Cuando me levanté en la mañana noté a Lily durmiendo a mi lado y a Henry durmiendo sentado en un pequeño sofá que había en mi cuarto. Me levanté cuidadosamente y toqué a Henry un par de veces para levantarlo, le dije que se acostara junto a Lily y él medio dormido obedeció, y se acostó en mi cama para luego aferrarse a Lily.

Yo me di una ducha eterna y lo más caliente que podía soportar. Me vestí y bajé a la cocina a buscar algo de comer. Era real lo que habían dicho ayer, mi nevera y despensa están llenas como para un año. Realmente no tenía hambre pero llevaba mucho tiempo sin comer, así que tomé un par de frutas picadas y un tazón de cereal. Después de eso rebusqué en mi bolso el boleto de hoy.

Mi cabeza aún no procesaba que vería a Ezra. Que volvería a ver sus ojos y escuchar su voz, que volvería a sentir su olor. No lo podía procesar. Pero es necesario, tengo que hacerlo, y lo haré. 

En el boleto decía que el "evento" empezaba a las cuatro, así que tengo que esperar. La paciencia no es mi fuerte, nunca lo ha sido pero esas horas se pasaron volando. 

Después de convencer a Lily y H de que me dejaran ir sola, de que necesitaba ir sola, me encontré nuevamente al frente de la librería. Al entrar noté un gran flujo de gente, y un par de fotos de Ezra. Se veía bellísimo, como siempre. 

Llegué finalmente al espacio donde sería el evento. Habían más o menos unas 50 sillas, yo me senté en la última fila y esperé a que se llenara. Y si, unos minutos después ya todas las sillas estaban completamente ocupadas, incluso añadieron algunas más. 

-Hola- me saludó la chica que estaba sentada a mi lado con una sonrisa

-Hola-

-Estoy muy emocionada, hace unas semanas terminé el libro-

-¿Cómo termina?-

-¿No lo has terminado?- preguntó y yo negué con la cabeza- bueno tendrás que hacerlo, porque no me gusta dar spoilers-

-Está bien-

-¿Viste el autor? Ezra es guapísimo, no se para quien es el libro, pero la envidio-

-Si, si que es guapo-

Nuestra conversación fue interrumpida por uno de los empleados de la librería diciendo que en unos segundos llegaría Ezra. Dejó la pequeña tarima sola, nada más había un banco algo alto y un micrófono justo al frente de este.

Tomé mi celular y empecé a responder unos mensajes de mis padres, hasta que esa voz me interrumpió.

-Buenas tardes a todos y todas-

Mi corazón se detuvo.

Mi respiración se detuvo.

Mi cuerpo entero se detuvo.

Es él, es su voz.

Lentamente subí mi rostro para poder verlo.

Ahí está.