Siempre fuiste tú

Capítulo 26

Por primera vez en semanas el pelirrojo y yo tendremos nuestra videollamada semanal, y para ser sincera me emociona. Hace mucho tiempo no hablamos y lo extraño muchísimo.

-¡Pelirrojo!- lo saludé cuando vi su sonrisa en mi pantalla- no sabes cuanto te extraño-

-Hey darling, yo también lo hago-

-¿Como estás?-

-Estoy bien, justo necesitaba hablar contigo-

-Dime-

-¿Que harás en tu cumpleaños?-

-Creo que mis padres me harán una cena en casa, algo normal, solo los más cercanos, ellos, Tom y su novia, Lily, Luke y H-

-¿Y yo no estoy invitado?- preguntó fingiendo estar ofendido

-No, no se aceptan ingleses- bromeé

-No es justo, Henry es casi ingles-

-No, es Alemán- respondí con una sonrisa y él hizo lo mismo

-Bueno, que lastima que ya no podré usar estos- dijo abanicandose con un par de boletos de avión

Un par de boletos de avión.

Ezra viene.

-No te creo- negué con mi cabeza

-Bueno mi vida, tendrás que creerme- respondió mostrando más de cerca los boletos, efectivamente eran en el fin de semana de mi cumpleaños

-Necesito que el tiempo pase volando, me muero por un abrazo tuyo- solté con sinceridad

-Te daré un montón, lo prometo- sonrió

***

El sonido de la alarma me desperto, pero no era mi alarma. Noté como Lily corría a apagarla y de inmediato saltó a la cama y me envolvió con sus brazos.

-¡Feliz cumpleaños Mack!-

-Son las doce de la mañana Lily- me quejé

-Shhhh, cállate y disfruta de mi abrazo- yo obedecí y la abracé de vuelta- te adoro Mack, eres mi persona favorita, felices 19-

-Muchas gracias Lily, ¿Ya podemos dormir?- ella me hizo mala cara y se volvió a acostar

Es una tradición de ambas quedarnos a dormir en la casa de la otra un día antes de nuestro cumpleaños, para poder así ser las primeras en felicitarnos, puede sonar estupido pero es algo que hacemos desde pequeñas y la tradición no se ha perdido.

Después de mis normales horas de sueño me levanté por el ruido que había en el piso de abajo.

-¡Dejen de hacer ruido!- dijo mi madre

Noté que el ruido provenía de la cocina.

-Es que tu esposo no sabe utilizar una espatula- se quejó Tom

-Es tu padre también- le respondió mi madre

-Pero no por elección, tú si lo escogiste-

-Tom tiene un muy buen punto- dijo mi padre

-¿Por qué tienen que hacer tanto ruido siempre?- fingí quejarme y los tres se quedaron como estatuas mirandome

Unos segundos después Tom me dió un abrazo.

-Feliz cumpleaños hermanita- dijo mientras me desorganizaba el cabello

Mis padres también me llenaron de abrazos y besos. 

-¿A que hora llega Ezra?- preguntó mi madre

-A las cinco treinta- respondí con una sonrisa

Estaba muy emocionada. Ya necesitaba ver al pelirrojo.