Sumiso - Chriserick

Capítulo 7- ¿Dejaste marca?

Erick se sintió mal después de haber estado hablando de lo más normal con Yoandri como si no se hubiera besado con su hermano mayor minutos antes.

Sabía que podría llegar a arrepentirse de haber cruzado aquella línea que le prometió a su mejor amigo que no cruzaría, pero se encontraba muy ocupado el día siguiente esperando en su habitación a Christopher como para pensar en aquello.

-Pensé que nunca llegarías.- le dió una sonrisa una vez que el mayor cerró la puerta con seguro a sus espaldas. -Eres más lento de lo que creí.

-No me culpes, tuve que ayudar a mamá con unos cuantos comprados de la tienda.

-Jamás pensé que un tipo arrogante y narcisista como tú se tomaría el tiempo de ayudar a su madre con comprados.

-Hay muchas cosas que no creerías sobre mi.- sonrió y agarró la cintura del mas bajo para depositar un beso húmedo en los labios contrarios. -Daysi me dijo que cuidara de ti cuando se fue para el trabajo.

-¿Cuidarás de mi?- llevó sus brazos al cuello del mayor, acercando su rostro.

-Siempre, precioso.

Se sonrojó ante aquello y no dudó en corresponder al beso que Christopher le ofreció, volviéndose largo y desesperado.

Christopher tomó con fuerza las caderas de Erick para así levantarlo y llevarlo cargado hacia la cama donde lo depositó para minutos después cambiar de pociones dejando al menor sentado en su regazo, con una pierna a cada lado.

-Me volverás loco...- susurró una vez que Erick empezó a moverse encima de su erección. -No preguntare como sabes besar y moverte tan bien porque no quiero enojarme.

Erick solo se sonrojó aún más y agachó su rostro para volver a besarlo.

Y es que para ser honestos, el de ojos verdes apenas y sabía como hacer todo eso gracias a los libros que alguna vez leyó y le ayudaron a aprender muchas cosas.

Claro que nunca le diría a Christopher ya que le gustaba la idea de ponerlo celoso.

-Mgh... E-Estás muy duro.

-¿Quieres sentirlo más?- con sus manos tomó la cadera de Erick y lo presionó hacia bajo haciendo que este dejara escapar otro gemido. -Amo tus gemidos.

Erick cerró sus ojos una vez más y comenzó a hacer círculos, sintiendo aquel bulto volverse más grande cada que se movía. Sintió los labios de Christopher pegarse a la piel de su cuello y casi chilló cuando este mordió y succionó tan fuerte que sus uñas se enterraron en su chaqueta.

-¿D-Dejaste... dejaste m-marca?

-Para que recuerdes a quien le perteneces.- lo besó una vez más para luego bajarlo de encima de él.

-¿Por que te detienes?- preguntó tímido con su respiración agitada.

-No quiero perder el control y follarte aquí mismo.

Erick se asustó un poco ante la idea de ser follado por primera vez pero eso no cambiaba el hecho de que moría por experimentarlo.

-¿Que pasa si quiero que lo hagas?

-No es el momento, Erick.- le besó la mejilla antes de ponerse de pie acomodando su ropa. -Ademas tengo que irme.

-¿A donde irás?- preguntó con un puchero en sus labios.

-Mi padre quiere que haga unas cosas por él, es solo trabajo.

-¿Trabajas con él?- se levantó de la cama para ponerse de pie frente al mayor.