Sumiso - Chriserick

Capítulo 18- Graduación

-Digan queso a la cuenta de tres.- pidió Daysi con una sonrisa y una cámara cerca de su cara.

-Mamá solo toma la foto.

-Necesito una sonrisa primero.

Erick rodó los ojos avergonzado y sonrió justo como lo estaba haciendo Yoandri a su lado, quien también se avergonzó cuando Yenny le dio muchos besos en la mejilla.

-Se ven tan bonitos.- dijo la mamá del ojinegro. -Mis muchachitos ya crecieron.

-Mamá...- se quejó Yoandri con sus mejillas rojas.

-Estoy muy orgullosa de ti, bebé.

Erick retuvo una carcajada cuando Yenny volvió a darle besos en la mejilla a Yoandri, era gracioso verlo todo rojo y con ganas de que la tierra se lo tragara. Aunque el karma se hizo presente enseguida ya que Daysi se había acercado a él para abrazarlo y darle besos de igual forma.

-Mi bebé está apunto de graduarse.

-¿Podríamos irnos ya? Se hace tarde.- dijo el ojiverde tratando de zafarse de los brazos de su madre.

-Oh Dios mío es cierto, ¡Andando!

Ambos chicos fueron empujados por sus madres, llevándolos directo al auto. Los dos parecían tomates de lo avergonzados que estaban.

-Después de esto, planeó bloquearlas en Instagram para que no me etiqueten en ninguna foto.- susurró Yondri.

-Yo también.

-¡Los podemos escuchar!

Se miraron el uno al otro e hicieron todo lo posible para no echarse a reír.

Era el día de su graduación y aunque lo ocultaran muy bien, ambos estaban nerviosos, sobre todo Erick a quien no le dejaban de sudar las manos y su ansiedad era notable debido a que había estado mordiendo sus uñas durante todo el camino.

Una vez que estuvieron en el auditorio de su escuela, las piernas de Erick empezaron a temblar cuando vio a la gran cantidad de estudiantes que llevaban togas y birretes, mientras tomaban asiento o dejaban que sus familiares les tomaran fotos.

-Yoandri creo que voy a vomit...- se calló cuando noto que su amigo había desaparecido de su lado. -¿Yoandri?

-Esta por allá, cielo.- señaló Yenny.

Erick se dio la vuelta y observó cómo Yoandri abrazaba y besaba a Joel tiernamente quien también llevaba una toga junto con el birrete.

-Dejen su amor para más tarde.- bromeó el ojiverde.

-Jamás.

-¿Están listos?- preguntó el de rulos.

-No, quiero morirme.

-Mira el lado bueno, al fin podremos colarnos a las fiestas universitarias.

-Yo solo quiero terminar con esto e irme a vivir lejos con mi bebé.- Joel beso la nariz de Yoandri quien solo sonrió y se sonrojó.

-Cursi.- dijo Erick.

-Envidioso.- soltó la pareja al unísono.

Erick rodó los ojos con una sonrisa y se encontró felizmente por su mejor amigo y Joel, ellos al fin vivirían juntos y aunque esos fueron los planes que habían hecho él y Yoandri desde niños, se alegraba y no iba a arruinar la felicidad que el ojinegro tenía desde que Joel le prometió vivir con él en un bonito apartamento después de graduarse.

Tomaron asiento junto con sus madres cuando el auditorio se puso en silencio y la única voz que se escuchaba era la del director quien daba su típico discurso.