Capítulo 5- De aquí no te irás

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Erick se negaba a seguir recordando lo que había pasado el sábado por la madruga pues aquello le seguía causando vergüenza y cierta tristeza debido al haberse sentido rechazado ante aquellos ojos mieles.

Y el tener a Yoandri como visita en su habitación no le estaba ayudando.

-Y entonces dijo que me veía lindo con el brazalete que me obsequió.- el de ojos negros contaba refiriéndose a la cita que había tenido con Joel el viernes por la noche. -Es muy caballeroso...

-Por lo visto las cosas van en serio.

-Así es.- asintió sonriendo. -Y adivina que.

-¿Que?

-¡Dijo que quería conocer a mamá!

-Wow, eso suena genial.- confesó contento por su amigo. -¿Que crees que dirá tu mamá?

-Ella no me preocupa, estoy segura que se alegrará.- hablo mientras se acomodaba en la cama de Erick, cruzando sus piernas. -Quien podría llegar a ser un dolor de cabeza es Christopher.

Los nervios de Erick se hicieron presentes al escuchar aquel nombre, sin embargo supo cómo ocultarlos.

-¿Por que lo dices?

-Porque siempre se encarga de arruinar cualquier cosa que me pone feliz.- soltó serio y Erick lo miró. -Siempre ha sido así, incluso cuando estaba en Londres.

-¿Que es lo que hacía?

-Siempre robando la atención de mi mamá, llamándola cuando se le antojaba e ilusionándola con decir que alguna vez volvería.- en la voz de Yoandri no había más que rencor. -Siempre creyéndose superior y mejor en todo solo porque es el favorito de Papá.

-¿Como sabes que él es su favorito?

-Porque así es. Prefirió llevarse a vivir a Christopher con él sin importarle el que mi mamá y yo quedáramos solos.- sus ojos ardían pero no se iba a permitir llorar, no más. -Siempre presumiendo los logros de Christopher como si los míos no importaran en lo absoluto.

Erick no supo que decir ante aquello, asi que solo se dedicó a escuchar a su amigo desahogarse.

-Nunca olvidaré cuando mamá falto a mi graduación de secundaria porque se fue a esperar a Christopher al aeropuerto quien mintió una vez más con decir que vendría a visitarnos.- decía mientras Erick recordaba el día de esa graduación donde Yoandri solo fue abrazado por una contenta Daysi. -Es por eso que me prometí a mi mismo no volver a dejar que arruinara las pocas cosas buenas en mi vida.

El ojiverde mezclaba la conversación que tuvo con Christopher durante la madrugada y el punto de vista de Yoandri en ese momento por lo que no sabía cómo sentirse al respecto.

Lo que si sabía es que su mejor amigo la había pasado mal gracias a Christopher.

-Lo siento mucho.- fue todo lo que pudo decir.

-Esta bien.- soltó mirando a un punto fijo. -Por eso me enoje cuando intentó coquetear contigo, tu eres mi mejor amigo y no me gustaría que también te arrebatara de mí o salieras lastimado.

Erick tragó en seco ante aquello y no pudo evitar recordar lo que había pasado con Christopher, el como aquellas manos decoradas con tatuajes lo tocaban, incapaces de lastimarlo, mientras sus labios besaban su piel expuesta

Oh vaya que la había cagado.

-N-No tienes de que preocuparte, no hay ni habrá nada entre él y yo.

Tal vez mentir no era lo suyo.

-Gracias.- le dirigió una sonrisa para después darle un abrazo. -Gracias por estar siempre para mi, Erick.

-No tienes nada que agradecer.

Se sentía mal, por supuesto que se sentía mal. Tal vez el salir con Christopher fue un error y no debió ni siquiera pensarlo en ninguna momento.

Pero es que se había sentido tan bien...

El castaño lo había hecho sentir en cuestión de unas horas lo que no sentía desde hace tanto tiempo o quizá lo que nunca sintió. Erick no era de haber salido con muchas personas, lo más que pudo llegar a tener fue su primer beso en una fiesta con una desconocida que no volvió a ver en su vida.

Y el desear haber tenido aquel beso con Christopher no estaba ayudando.

Tendría que parar de una u otra forma todo aquellos pensamientos sobre el castaño y lo que sea que tuviera que ver con estar a solas con él si no quería traicionar a su mejor amigo.

◾ ◾ ◾

Era la segunda llamada que recibía del día y evitando cualquier contacto con él, decidió ignorarla.

Era lunes y Erick no quiso asistir a la escuela porque sabía que de cualquier manera Christopher pasaría por él y tenía suficiente como para compartir el mismo ambiente con él y Yoandri.

-Basta por favor.- iba a apagar su teléfono cuando escucho la tercera llamada entrante pero se detuvo cuando vio que esta vez era el nombre de Yoandri que aprecia en su pantalla. -¿Bueno?

-Ya que decidiste ser un mal amigo y dejarme solo en la escuela hoy, ¿Podrías al menos venir a mi casa y ayudarme con el regalo que tengo para Joel?

-Yo... No me siento bien.

-Oh vamos Erick, solo serán unas horas y luego puedes regresar a tu casa.- suplicó como niño pequeño. -Prometo no fastidiarte en lo absoluto.

Se lo pensó dos veces pues lo que menos quería era cruzarse con Christopher o eso trataba de convencerse.

-¿Prometes darte prisa y dejarme ir rápido?

-Lo prometo.

-Esta bien, llegaré en 20.- se rindió mientras se ponía de píe.

-¡Eres el mejor!- chilló. -Te veo aquí.

No le quedó de otra más que colgar y alistarse.

Treinta minutos más tarde, Erick se encontraba abriendo la puerta de la casa de Yoandri sin la necesidad de tocar ya que este le había dado la llave de la puerta desde hace mucho tiempo.

-¿Hola?- se encontró con una sala totalmente en silencio y vacía. -Seguro está en su habitación.

Dicho eso tomó rumbo escaleras arriba, caminando por el pasillo en busca de la habitación de su amigo. Vio la puerta color blanca ya conocida con unos cuantos stickers que no dudó en tomar la perilla para abrirla.

Intento fallido.

Erick sintió cómo unos brazos lo tomaban de la cintura despegando sus pies del piso, casi haciéndolo gritar pero aquello resultaría imposible ya que una mano con ciertos tatuajes le tapó la boca.

Solo vio como era llevado hasta la misma habitación en la que había conocido a Christopher, escuchando la puerta cerrarse tras de él.

-¡¿Q-Que mierda...

Fue estampado y acorralado contra la pared por la misma persona que había estado evitando a toda costa.

-O me dices que es lo que pasa contigo o de aquí no te irás.

Oh mierda.

Sumiso - ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora