Sumiso - Chriserick

Capítulo 10- Beso de buenos días

Fue raro despertar y encontrar el cuerpo desnudo de Christopher durmiendo pacíficamente a un lado de él como si aquello fuera la cosa más cómoda.

Decidió pararse de la cama con mucho cuidado de no despertar al de ojos mieles y se dirigió al baño para tomar una ducha y cepillar sus dientes. Se puso el outfit más cómodo que encontró en su closet y lo que no espero fue encontrarse a Christopher ya vestido y mirándolo una vez que volvió a la habitación.

-¿Te desperté?

-No, solo recibí una llamada de mi padre.- se acercó para dejar un beso en los labios de Erick pero este se apartó. -Oh vamos, ¿no piensas darme un beso de buenos días?

-En primer lugar, no te has lavado los dientes y en segundo, mi mamá está apunto de llegar y no quieres que te vea.

-Aburrido.- rodó los ojos y le besó la frente mientras tomaba sus llaves las cuales estaban en la mesita de noche de Erick. -¿Me acompañarás hasta la puerta al menos?

-¿Es necesario?

-Jesus, vaya que tienes un muy mal humor por las mañanas.

Erick le dio un empujón que ni siquiera movió de su lugar al más alto. -Apúrate antes de que me arrepienta.

Ambos se dirigieron escalaras abajo, mientras las manos traviesas de Christopher tocaban el trasero de Erick quien solo se sonrojaba y fingía enojo.

-Tienes un buen culo.

-¡L-Largo de mi casa!.- un sonrojado Erick estaba apunto de tomar la perilla de la puerta principal y abrirla pero fue detenido por Christopher mientras era estampado contra la puerta. -¡¿Que c-crees qué haces?!

-Si no me darás mi beso de buenos días al menos déjame hacer esto.

Erick cerró sus ojos y soltó un suspiro ahogado cuando los labios de Christopher besaron su cuello húmedamente, mientras sus manos lo tocaban por todas partes. Gimió cuando Christopher mordió y succionó cerca de donde se encontraba su lunar, para después ser soltado lentamente y encontrarse con aquellos ojos mieles y esa tonta sonrisa.

-D-Dejaste marca otra vez, ¿verdad?

-Así es, pequeño.

-Te detesto.

-Eso no era lo que decías anoche.

-¡C-Callat...

Erick fue empujado por la puesta siendo abierta detrás de él, aventándolo a los brazos de Christopher quien lo recibió con gusto.

-¿Que tal, Daysi?

El ojiverde se apartó con prisa de Christopher cuando lo escuchó decir el nombre de su madre quien se encontraba todavía en la puerta, mostrando confusión y una agradable sonrisa.

-Hola, cielo ¿que haces aquí tan temprano?- la voz dulce de Daysi saludó al mayor.

-Christopher ya se iba, ma...

-Erick me llamó porque tenía miedo de dormir solo, disque veía fantasmas.

-Dios mío, ¿de verdad?- Daysi miró con preocupación a su hijo enseguida. -Erick, ¿por que no me llamaste? habría pedido salir más temprano, corazón.

Erick quería sacarle los ojos a Christopher quien hacía lo posible por no reírse.

-N-No quería molestar, mamá.

-Mi pobre bebé.- abrazó al de ojos verdes con todas sus fuerzas mientras este moría de vergüenza ante la mirada de un sonriente Christopher. -Gracias por cuidar de él, Chris.