Las cortinas de aquella habitación ajena fueron abiertas por su mejor amigo provocando que el sol diera en su adormitada cara.
-Erick si no despiertas ahora mismo juro que usare mis métodos de alarma mañanera y vaya que no te gustaran.
-Solo 5 minutos más...- se movió en la cama quedando boca abajo evitando la luz del sol. -No molestes.
No escuchó respuesta por lo cual pensó que Yoandri se había dado por vencido y por fin lo dejaría dormir en paz.
-Después no digas que no te lo advertí.
El agua fría hizo contacto con su espalda haciéndolo pegar un brinco acompañado de un chillido proveniente de sus labios.
-¡¿Cual es tu problema?!
-Ninguno, solo quiero llegar temprano a nuestro primer día de escuela.- hizo un intento por ocultar una carcajada.
-¡Te detesto!
-Si, si lo que que sea, ahora cámbiate y date prisa.
Luego de unos cuantos insultos más por parte del ojiverde hacia Yoandri, pudieron tomar un rápido desayuno hecho por la mamá del más bajo y dirigirse hacía su destino.
Era su primer día de su último año de preparatoria ya que las vacaciones de verano habían dado por finalizadas y ahora tenía que enfocarse en lo que menos le gustaba. La escuela.
-Recuérdame no volver a quedarme a dormir en tu casa.
-Te di muchas advertencias y no hiciste caso así que...
-Cállate.- acomodó su mochila para después golpear el hombro de su amigo. -Pudiste haberme despertado de otra forma.
-Oh no, esa forma la tengo guardada para Joel.
-Ew, ni me la cuentes.- hizo una mueca mientras cruzaban la calle. -No entiendo tu obsesión por ese chico.
-No es una obsesión, solo pienso que es lindo...
-Claro.- rodó los ojos sin creerle y tomó una bocanada de aire debido al cansancio. -Espero con ansias el día en el que pueda comprar un auto para ya no tener que caminar.
-Bueno pues déjame contarte que este es el primer y último día en que caminamos hacia la preparatoria.
-¿A que te refieres?- había confusión en sus ojos verdes.
-Mi hermano mayor vendrá de visita de Londres y mamá lo hizo comprometerse en llevarme a la escuela todos los días.
-¿Que hermano mayor?- frunció el ceño mientras doblaban en una última esquina, casi llegando a su destino. -¿Por que no me habías dicho que tenías uno?
-No es importante.- se encogió de hombros. -Nunca estuvo para mamá y para mi así que no veo por que tenia que mencionarlo antes.
Tras aquellas palabras Erick prefirió no preguntar más ya que el ambiente se había tornado tenso y el buen humor de su amigo se había esfumado.
Con su mente llena de dudas con respecto al hermano mayor de Yoandri, pudieron llegar a aquel enorme edificio y dar inicio a su primer día de su último año escolar.
-Estoy agotado.
-Dímelo a mi.- se sentó a la par del ojinegro, ya en su última clase del día. -Después de esto dormiré toda la tarde.
-Oh no, claro que no.- lo tomó del hombro. -¿Quien será el segundo anfitrión de la fiesta de esta noche entonces?
- ¿Que? ¿Que fiesta? ¿Que anfitrión?
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Sumiso - Chriserick
Fiksi Penggemar-Obediente...- metió su pulgar en la boca del menor haciendo contacto visual. -Tan sumiso para mi. Donde la tensión sexual entre Erick y el hermano mayor de su mejor amigo, los lleva a caer en ciertas tentaciones. Tal vez lo que alguna vez llamaron...
