𝓓𝓸𝓼 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓾𝓷𝓪

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Taehyung se levantó y me llevó hasta la habitación, para después continuar ahí con nuestro beso, seguidos por Jin  acercándose a mi por detrás, -Falta el postre-, dije sin demasiada convicción,

-El postre eres tú-, dijo Taehyung mientras seguía besándome.

En ese momento me encontraba frente a Taehyung y con Jin a la espalda. Sentí sus cuerpos rozando el mío. Jin apartó mi cabello, y yo instintivamente ladeé la cabeza ofreciéndole mi cuello para que me cubriese de besos.

Taehyung y yo seguíamos fundidos en ese beso que a esas alturas era imposible de romper. Nuestras lenguas se buscaban ansiosas y nuestros cuerpos se seguian calentando de una manera imposible de describir.

Las manos de Jin empezaron a recorrer mi cintura y subieron hasta mis pechos, apretandolos con firmeza y lujuria. El beso de Taehyung era pura pasión y yo solo podía sentirlo y dejarme llevar hacia un punto sin retorno.

Las caricias de los dos comenzaron a repartirse por mi cuerpo. Las sensaciones me invaden. Podía sentir como las manos de  ambos me iban despojando de mi ropa. Mi piel poco a poco se iba descubriendo y Tae se dedicaba a cubrirme de besos. Los latidos del corazón de Jin recorrían mi espalda mientras que nuestras respiraciones  se aceleraban.

En un momento comencé a besar el cuello de Taehyung y este acercó a Jin para besarlo.

Mi mano se posó en el pantalón de Taehyung, y pude sentir su erección convirtiendo  mi deseo en algo mucho más incontrolable, haciendo que se me escapara un gemido que fue ahogado por la lengua del chico en mi boca.

Jin no paraba de besar y mordisquear el cuello y los hombros y, aunque no podía verlo, imaginaba como brillaban sus ojos de pura pasión.

Comenzó a desabrochar uno a uno los enganches de mi brasier hasta que cayó al suelo, permitiendo ver, por primera vez, mis pechos con los pezones completamente duros.

Yo no podía pensar en nada, me dejé llevar. Estaba muy húmeda y totalmente excitada. Solo acerté a cubrir mis pechos, tal vez en un último acto de pudor.

Jin, se fué quitando la camisa, y yo entre beso y beso se la quité a Taehyung. No sé que pensaba él, pero mi boca parecía que tenía un imán dirigido hacia la suya. Ambos estaban ansiosos y tardaron pocos segundos en dejarme ver los bultos que se notaban en sus bóxers.

Me arrodillé lentamente disfrutando de lo que pasaba y de lo que iba a ocurrir, -Ven cariño-, llamé a Jin sonriendo pícaramente. Él se acercó devolviéndome la sonrisa, y bajó su bóxer para que agarrara con mi otra mano su miembro.

Giré mi cara y regalé un guiño cómplice a Taehyung que respondió con un suspiro cargado de placer. Acerqué mi boca lentamente a Taehyung y, sin dudarlo,  la comencé a lamer. Aproveché y, sin soltar a Jin, miré hacia arriba, directo a los ojos de Taehyung, para observar los gestos de placer que adoptaba su rostro sin dejar de lamer una y otra vez.

Mientras yo hacía eso, Jin atrajo a Taehyung para besarlo nuevamente.

.......

Los dos lamian, chupaban y succionaban mis pechos sin descanso. Sin proponérselo se había convertido en una especie de competencia. No podía pararme a pensar quien lo hacia mejor, porque en mi mente sólo cabía un pensamiento, disfrutar del momento.