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Al día siguiente me levanté cansada, no quería ir a trabajar. Aún así, estoy en la cocina preparando el desayuno.

Sirvo tres platos y espero que ambos chicos bajen, ellos deben estar igual de cansados.

El primero en entrar a la cocina es Jin, ya listo y cambiado con su ropa de trabajo.

-Buenos días-, dice mientras me abraza y deja un beso sobre mis labios,

-Buenos días-, sonrío y correspondo al beso,

-Buenos días-, Taehyung separa a Jin y después me besa,

-Hola Tae-, me rio por la cara de indignación de Jin, pero aún así saludo a Taehyung, -Desayunemos-, ambos asienten y después nos sentamos en el comedor.

-Hoy los inversionistas se irán-, dice Jin,

-¿Por qué cuentas eso?-, reprocha Taehyung,

-Se que aún hay algo de cariño, está bien si quieres despedirte de ellos-, me dice Jin,

-Gracias Jin-, el sonríe amable, pero Taehyung tiene una expresión molesta y hace un leve puchero, -Y tú-, digo para acercarme a él y sentarme sobre sus piernas, -Deja de ser tan celoso-, beso su mejilla,

-Pero, ¿Qué tal si te convencen y te vas con ellos?, ¿O si te secuestran?-,

-Taehyung, eso no va a pasar-, Jin lo tranquiliza y trata de no reir,

-Tranquilo, no voy a irme a ningún lado-, le digo

-¿Lo prometes?-, dice con ojos de cachorro,

-Lo prometo-, beso rápido sus labios y después vuelvo a mi lugar para terminar el desayuno.

......

Me encontraba en la oficina de Jin. Más precisamente, sentada en su regazo, y no precisamente trabajando.

Él sujetaba fuertemente mis caderas mientras yo trataba de no hacer ruidos fuertes.

Todo empezó porque Taehyung le contó nuestras aventuras de oficina. Él también quiso probar y una cosa llegó a la otra.

Sentí su agarre más fuerte en mi cintura, se lo que significa eso, yo también estoy por terminar. Reprimo un último jadeo y él entierra su cara en mi espalda y gime en esta.

-Esto se va a repetir definitivamente-, suelta después de recuperar el aire, yo solo río.

Me levanto de su regazo y después de limpiarnos nos acomodamos la ropa.

-Ven aquí-, Jin me toma por la muñeca y me sienta nuevamente en sus piernas, -Ahora sí, hay que trabajar-, besa mi mejilla y pone su atención en la computadora.

La puerta de su oficina suena, Jin me hace levantar para poder quitar el seguro en ella.

Veo a Taehyung entrar en la oficina después. -Es hora del almuerzo, no contestaban mis llamadas-, dice y nos mira con los ojos entrecerrados, -¿Que estaban haciendo?, El lugar se siente sofocante-, Jin reprime una risa y yo solo agacho mi cabeza avergonzada, -¿Es encerio?, ¿Sin mí?-, finge indignación y Jin ríe,

-Ustedes lo hicieron si mí también-, se excusa Jin,

-Como sea, vayamos a comer-, Taehyung habla y camina a la salida,

-Iré a otro lugar, vayan sin mí-, les digo,

-¿A dónde vas?-, de inmediato interroga Taehyung,

-No tienes porqué saber cada paso que da, vamos-, Jin lo empuja y después me guiña un ojo con complicidad, él ya sabía a donde iba.

𝓓𝓸𝓼 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓾𝓷𝓪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora