21. I want to comeback

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Jungkook tomó el consejo de su hermana y el siguiente fin de semana salió de casa escabullendose.

Solo Heejin sabía lo que haría, por lo que lo ayudó a distraer a cualquier persona en la casa para que su hermano no fuera atrapado.

― ¡Llegué! ―anunció una vez estuvo junto a Hoseok, sin pensarlo mucho abrazó al mayor en forma de saludo ―. ¿Estás listo? Ya quiero saber a donde iremos ―dio pequeños saltos mostrando su característica hiperactividad.

―Vamos a ver animales ―Hoseok tomó la mano de Jungkook y juntos fueron a tomar el bus que los llevaría a su destino; el zoológico.

Una vez ahí Jungkook no sabía a dónde ir primero, habían muchos animales distintos, solo los había visto en TV por lo que tenerlos tan cerca era extremadamente emocionante para él.

Desde leones, hasta pingüinos, pasando por insectos y alimentando a ovejas, hicieron cientos de cosas dentro de aquel lugar y aún faltaban muchas más, pero tomaron una pausa para comer juntos en la zona de parques.

―No pensé que los pumas serían tan grandes, podría comerme de un bocado si estuviera en mi forma canina ―mencionó mientras degustaba el sándwich que habían comprado dentro del lugar.

―Prefiero los felinos que no amenacen la vida de mi novio ―bromeó.

―Repite lo último ―pidió con una gran sonrisa en el rostro.

― ¿Mi novio? ―Hoseok cuestionó, no hizo falta respuesta porque Jungkook se dejó caer sobre el césped como si se hubiera desmayado.

―Amo escuchar eso, debería grabarlo y ponerlo como alarma en mi teléfono ―se levantó rápidamente para sacar su teléfono ―. Grabalo y haré lo que me pidas.

― ¿Lo que sea? ―Hoseok preguntó elevando una ceja mientras tomaba el teléfono ―. De acuerdo... Jungkook, mi pequeño novio, despierta ya Cookie ―no retiró la mirada de Jungkook mientras grababa el audio, aunque intentó actuar genial no pudo evitar sonrojarse al igual que el menor.

―Jamás me volveré a quedar dormido.

La pequeña pausa para merendar se extendió cuando decidieron comprar helados compartiendolos entre ellos.

Cuando acabaron decidieron entrar al mariposario donde al inicio Jungkook no sabía si emocionarse o asustarse, pero luego de entender que no pasaba nada si una mariposa se posaba sobre él disfrutó la estadía allí.

― ¿Que pasaría sí se escapan? ¿Sabrían volver? ―se preguntó mientras salía del lugar dejando atrás a cientos de mariposas distintas.

―No creo, las mariposas no tienen tan buena memoria.

―Que triste ―hizo un pequeño puchero ―. Eso me hace recordar que para venir aquí no pedí permiso... ―comentó actuando distraídamente, sabía que Hoseok se lo tomaría mal.

― ¿¡De nuevo te escapaste!? ―más que enojado parecía impresionado, Jungkook solía ser obediente, pero ahora lo tenía haciendo cosas que no debía ―. ¿Acaso estás en la fase de rebeldía? ¿Cada vez que nos veamos te escaparás de casa? ―apretó una de las mejillas del menor.

―No lo volveré a hacer, lo prometo ―lloriqueó tratando de convencer a su novio ―. Heejin me dijo que era mejor irme sin permiso, creo que a mamá no le gustan las parejas de chicos, es homofa, mofoba... ―intentó recordar la palabra.

―Homofoba... ―murmuró dejando ir la mejilla del menor, no esperaba escuchar eso ―. ¿Qué hay de tu padre? ¿También lo es?

―Espero que no, alguien tengo que tener a mi lado.

La cita continuó hasta que recorrieron todo el zoológico, incluyendo las tiendas donde compraron algunos peluches para el recuerdo. Una vez, no tuvieron nada más que ver Hoseok se ofreció a acompañar a Jungkook a su casa.

Ya comenzaba a anochecer cuando el taxi los dejó frente el hogar de los Jeon. Por la insistencia de Jungkook, Hoseok no se bajó del carro ya que el menor se había encargado de pagarle al taxista para que lo llevara directo a casa.

Jungkook fue hasta la puerta mientras tarateba una canción, se sentía en las nubes, había sido el mejor día de su vida. Nada lo podría arruinar, o al menos eso es lo que creía.

― ¡Jungkook!

Aquel grito que mezclaba el enojo y preocupación llegó hasta sus oídos antes de que terminará de entrar a casa. No pudo evitar dar un salto por el susto mientras buscaba con la mirada de donde venía aquel llamado.

Al llegar a la sala se encontró a sus padres enviándole una mirada llena de enojo, su madre en el sofa con los brazos cruzados mientras su padre estaba de pie con los brazos en jarra, parecía haber estado yendo de un lado a otro.

― ¿Dónde se supone que estabas? ―su madre cuestionó, su voz lo decía todo; no estaba alegre y si su rostro no lo expresaba lo suficiente su voz si.

―Solo salí al zoológico con Hoseok... ―trató de sonar tranquilo para aligerar el ambiente, no se había preparado para una situación así aunque sabía que pasaría.

― ¿Con el permiso de quien saliste? Yo no recuerdo habértelo dado y tu madre tampoco ―su padre preguntó elevando la voz, parecía más enojado que su madre.

―Cre-creí que no era necesario, hoy no tenía clases y ya soy mayor de eda-

― ¡No importa que seas mayor de edad! ¡En esta casa hay reglas y las debes cumplir aunque tengas 18!

Jungkook se encogió en su lugar cerrando los ojos.

―Tampoco es tan grave ―dijo por lo bajo ―. Estuve solo con Hoseok, no hice nada malo.

― ¿¡No hiciste nada malo!? ¿Eso crees? ―el hombre preguntó acercándose a Jungkook antes de comenzar a ir de un lado a otro en la sala.

―No es un crimen salir sin permiso ―trató de justificarse, pero sus palabras no ayudaron.

―Escapar de casa como si tuvieras autoridad, ¿para que nos buscaste si ibas a pasar por sobre nosotros? ―las palabras de su madre salieron de su boca como dardos llenos de veneno, clavandose en Jungkook hasta hacerle daño.

Las lágrimas no tardaron en aparecer en una mezcla de tristeza y enojo.

― ¿¡Para que me aceptaron si iban a ser así conmigo¡? ―gritó sin vergüenza o control alguno ―. Ni siquiera pasan tiempo conmigo, no me conocen, no les importo. ¡Son los peores padres del mundo! ―una vez terminó, corrió en dirección al segundo piso pasando junto a Heejin quien por los gritos había salido de su habitación.

― ¿Qué pasó? ―preguntó al ver a su hermano pasar con las mejillas totalmente empapadas, pero el chico siguió de largo hasta su cuarto donde cerró la puerta de un azote que retumbó por toda la casa.

La chica aprovechó que no había puesto seguro y se adentró a la habitación en busca de respuestas.

Jungkook estaba bajo sus sábanas llorando sin parar. Heejin sabía que no le diría que había pasado especialmente cuando estaba en ese estado, sabía que había discutido con sus padres ya que había alcanzado a escuchar varios de los gritos.

―Jungkook ―llamó suavemente, solo para obtener su atención aunque sea por un momento ―. Se que estás enojado con ellos, pero trata de entenderlos... No son los mejores padres, pero tampoco es fácil para ellos conectar con un hijo al que no criaron ni conocen, mañana todo se arreglará ―se recostó en la cama abrazando a su hermano antes de irse para para darle privacidad.

El chico no paro de llorar hasta que el sueño se adueñó de él.

Thighs~

Terrible

2/?

ᴀᴅᴏᴘᴛɪɴɢ ᴀ ʟᴏᴠᴇʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora