ᴀᴅᴏᴘᴛɪɴɢ ᴀ ʟᴏᴠᴇʀ

22. Accepting him

Al despertar, Jungkook notó que sus ojos estaban inflamados, también su almohada estaba húmeda gracias a las lágrimas.

Tardó en animarse a salir de su habitación, sentía que iba a ser regañado de nuevo, solo quería seguir oculto en su cama.

Luego de varios minutos de indesición se levantó y salió de su refugio, a paso lento fue hasta el primer piso y luego a la sala donde se encontró a sus padres y Heejin conversando.

―Buenos días... ―dijo en voz baja para hacer saber que estaba ahí.

―Cookie, ven. Nuestros padres tienen algo para decirte ―Heejin le hizo señas para que se sentara junto a ella. Vaciló al inicio, pero acabo yendo hasta donde ella ―. De acuerdo... Papá, puedes comenzar.

El hombre se exaltó un poco al escuchar que se referían a él, de su bolsillo sacó un papel y comenzó la lectura.

―Jeon Jungkook, yo como tú padre me disculpo por mi actitud ayer. Me enojé más de lo necesario y dije cosas hirientes que en realidad no siento... ―cuando acabó le dio un pequeño empujón a su esposa para que continuará.

―Yo como tú madre también me disculpo por mi comportamiento, exageré y no evité que salieras herido por nuestras palabras. Solo queríamos que entendieras que hay reglas y las debes cumplir, pero acabamos lastimandote.

Jungkook intercaló su mirada entre su madre y su padre analizando no sólo sus palabras sino también sus rostros, se notaba el arrepentimiento en sus ojos, su padre no parecía haber dormido bien siquiera.

―Bien, Jungkook ¿tienes algo para decir? ―Heejin le preguntó con una sonrisa en su rostro.

―Sí... ―respondió antes de arreglarse en su lugar y tomar aire ―. Yo también lo siento, quería divertirme con Hoseok y pensé que tal vez te enojarias ―le estaba hablando a su madre, después de todo ella era la razón por la que se había ido sin avisar.

― ¿Porqué me habría enojado, querido? Si me lo hubieras pedido te habría dejado salir con tu amigo sin problema.

Jungkook y Heejin compartieron una mirada cómplice antes de dar una respuesta. Era mejor no seguir ocultandolo.

―Es que él no es solo mi amigo ―trató de explicarlo con pocas palabras.

―Sé que deben ser muy cercanos, fue como un padre supongo ―la mujer interpretó las palabras de su hijo de forma errónea.

―No me refería a eso, Hoseok es mi novio ―soltó, su madre tardó en decir algo, una risa brotó de ella antes de que hablara.

―Jungkook, estos no son momentos para bromear ―mantuvo la calma mientra una sonrisa decoraba su rostro.

―No lo está haciendo ―Heejin intervino ―, de verdad son novios.

Las palabras de la adolescente provocaron un silencio profundo en el lugar. Jungkook observó cómo el rostro de su madre se deformaba mostrando una expresión de enojo puro.

― ¿¡Novios!? ¡¿Que son novios dices!? ―gritó levantándose del mueble y acercándose hasta Jungkook ―. Desde hoy te prohíbo ver o hablar con ese tipo ¿me escuchaste? ―tomó del brazo del menor y lo levantó de su asiento sin mucho cuidado provocando que un quejido brotara de él ―. De seguro te hizo algo para que creas que eres eso. Querido, debemos denunciar a ese chico ―se giró hacia su marido.

― ¡No es cierto! Hoseok no me hizo nada ―Jungkook prácticamente chilló, sin darse cuenta había comenzado a temblar.

Madre e hijo comenzaron a argumentar sobre Hoseok, Jungkook no dejaba de llorar y negar cualquier cosa negativa que su madre sugiriera de su novio y la mujer no paraba de insinuar que el salvador de su hijo era en realidad un abusador.

― ¡Ya basta! ―la orden del señor Jeon resonó por todo el lugar causando silencio absoluto ―. No estamos en el medioevo, mujer. Tu hijo está en una relación con otro hombre y te portas como si hubiera robado un banco ―reprochó frotando su rostro con frustración, aunque ambos eran bastante mayores y su contacto con personas homosexuales era casi nulo, creía que,, como él, su mujer sería más comprensiva y más aún cuando se trataba de su propio hijo.

― ¿Porqué te enojas con Jungkook? Cuando yo dije que me gustan las chicas no hiciste tanto escándalo ―Heejin apoyó tomando la mano de su hermano para alejarlo de su madre la cuál parecía estar a punto de colapsar incapaz de entender cómo era la única que veía el problema.

―Lo tuyo es una etapa, niña ―señaló a su hija enviándole una mirada que le dio escalofríos.

Antes de que la discusión pudiera continuar el timbre sonó distrayendolos a todos. La mujer encargada de la limpieza abrió la puerta y dejó entrar al visitante.

Se trataba de Hoseok, quien al llegar a la sala notó el ambiente tenso que había en el lugar, había llegado en mal momento y las lágrimas en el rostro de Jungkook se lo confirmaban.

»― ¡Vaya! Llegó el arruina hogares ―la señora Jeon resopló dejándose caer bruscamente en el mueble

Hoseok no podía estar más confundido, cuando vio a Jungkook correr hasta donde él y refugiarse en sus brazos mientras le pedía volver a vivir juntos en el apartamento, no hizo más que alertarlo de que tal vez no era sólo una discusión familiar normal.

― ¿Qué pasó, Cookie? ―Hoseok cuestionó separando al menor de su cuerpo para limpiar sus lágrimas.

―Tú pasaste, niño ―la mujer respondió desde su lugar ganándose una mirada fulminante de su marido.

―Hoseok, ¿ustedes están saliendo? ―el hombre preguntó con un tono sereno, casi diplomático.

―S-sí, señor ¿Porqué? ―trató de no mostrarse intimidado, pero falló, era imposible cuando el padre de Jungkook era varios centímetros más alto.

―Aunque no me la pediste, tienes mi aprobación...

― ¡Daehyung! ―la señora Jeon no pudo evitar quejarse ante lo que estaba haciendo su esposo ―. Aunque tienes su aprobación no tienes la mía ―se dirigió hacia Hoseok quien comenzaba a entender que estaba pasando.

El padre de Jungkook ignoró por completo a su esposa y continuó.

―Aunque Jungkook quiere volver a vivir contigo y tal vez tu estés de acuerdo, no lo puedo permitir. Aún así tienen permitido salir y puede ir a visitarte cuando quiera ―concluyó con un pequeño asentimiento que Hoseok le devolvió.

―Me disculpo si mis sentimientos hacia su hijo causaron problemas en la familia ―trató de ser cortez disculpándose, aunque en realidad quería saltar de alegría por lo que le dijo el señor Jeon.

―No pasa nada, muchacho ―le restó importancia ―. Heejin, ¿por qué no los llevas a dar un paseo por la zona? A menos que prefieran escuchar los gritos de Soyeo-

― ¡Estoy aquí! ―la mujer no le permitió terminar de mencionarla.

―Bueno ―la chica tomó la sugerencia y junto con un Jungkook más tranquilo y un Hoseok procesando como su visita acabó así, salieron de la casa.

Thighs~

Fuaa que vieja más escándalosa.

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