―Feliz cumpleaños a ti ―cantaron al unísono antes de aplaudir al ver a Heejin soplar las velas.
Era su cumpleaños número 18.
Una vez estuvieron todas las velas apagadas, Jungkook no perdió la oportunidad y tomó parte del glaseado del pastel con su dedo y lo esparció por todo el rostro de la chica sacándole un grito de sorpresa.
Todos los demás invitados imitaron a Jungkook hasta dejarle un maquillaje nuevo a Heejin.
―Felices 18 ―Hoseok felicitó, fue el único que no la manchó aunque las ganas no faltaron.
El cumpleaños de Heejin hizo a Jungkook recordar que había pasado un año más en aquella nueva vida. Ahora que tenía 20 años podía notar todos los cambios es su vida; su sueño de volver a vivir con Hoseok en un hogar propio se había cumplido meses atrás, luego de terminar sus estudios meses después de cumplir 19 sus padres lo dejaron en libertad, Hoseok había ahorrado lo suficiente como para que, junto con lo que tenía Jungkook, alcanzará para comprar un apartamento en una buena zona de la ciudad.
Hoseok mantuvo su trabajo apesar de haber comenzado a ir a la universidad para estudiar administración, se encontraba justo en su segundo semestre cuando Jungkook se unió a él como estudiante de medicina veterinaria. Aunque estaban en departamentos totalmente distintos se encontraban siempre que podían para pasar algunos minutos juntos, ambos parecían necesitar verse en el transcurso del día a pesar de vivir juntos.
―Está delicioso ―Hoseok murmuró para su mismo mientras degustaba su rebanada de pastel, definitivamente debía pedir que le dieran más.
―Como tú ―Jungkook replicó a su lado en una broma que hizo avergonzar al mayor.
Su dinámica como pareja había evolucionado mucho, Hoseok a pesar de ser el mayor había dejado que Jungkook tomara casi por completo el timón de la relación, el chico había madurado tanto en tan poco tiempo que lograba parecer años mayor, debido a eso Hoseok sentía la necesidad de darle el toque infantil a la relación para balancear, algo que antes hacía Jungkook.
»―Acabas de pensar algo sucio ―más que una pregunta parecía una afirmación, le gustaba molestar a Hoseok sacando su lado tímido.
―Para nada. Iré a buscar más pastel ―Hoseok prácticamente huyó hasta la cocina donde no sólo le dieron más sino que también le entregaron una copa de vino, su favorito.
Le gustó tanto aquella bebida que en un parpadeo se había bebido casi toda la botella embriagandose por completo.
―Jungkook ―le susurró al chico luego de sentarse a su lado en la mesa, los señores Jeon estaban en la mesa más grande con su hija intentando resolver un rompecabezas a pedido de esta ―, te quiero mucho.
Jungkook sonrió, era obvio que el mayor estaba borracho que le dijiera que lo quería lo confirmaba. Hoseok podía llegar a ser muy reservado, tanto que le daba vergüenza decirle que lo quería cuando estaban rodeados por otras personas.
―Yo también te quiero ―le dio un beso fugaz.
― ¿Donde dormiremos? Tengo sueño ―alargó las palabras mientras dejaba caer su cabeza sobre la mesa.
― ¿Quieres irte?
―Quiero dormir ―lloriqueó sin levantar la cabeza.
El menor suspiró antes de comenzar a levantarse, Hoseok había dominado la habilidad de quedarse dormido en segundos por lo que debían irse antes de que el chico cayera inconsciente.
―Creo que es hora de que nos vayamos ―dijo llamando atención de sus padres y hermana que se despidieron sin problema.
―A la próxima recordaré no darle vino ―la señora Jeon dijo a forma de disculpa ya que ella le siguió sirviendo copas al chico pensando que tenia buena resistencia. La mujer se mostraba realmente arrepentida de haber contribuido con la embriaguez de Hoseok, después de todo ya no lo odiaba como antes, con el tiempo no pudo evitar tomar le cariño.
Aprovechando que aún el mayor no estaba completamente dormido, lo llevó de la mano hasta la salida donde los esperaba el auto. Acomodó a Hoseok en su asiento para luego asegurarlo con el cinturón e ir hasta el lado del conductor.
El recorrido desde la casa de los Jeon hasta la suya no era mucha, pero en esos pocos minutos Hoseok parecía haber recargado energías suficientes como para salir por su propio pie del auto y subir hasta el piso correspondiente sin tropezar, aunque eso no significaba que estaba lucido.
―Jungkook ―llamó luego de dejarse caer sobre el gran mueble que decoraba la sala que era del doble de tamaño que su antiguo apartamento ―, siéntate aquí ―invitó palmeando el asiento.
Jungkook obedeció al pedido, no sin antes quitarse el saco que traía.
― ¿No habías dicho que tenías sueño? ―le cuestionó luego de sentarse a su lado. Hoseok aprovechó la cercanía para sentarse sobre el regazo del chico con sus piernas a cada costado de su cuerpo.
―No ―negó escondiendo su rostro entre la unión del cuello del chico ―. Me quitaste el sueño ―acusó.
― ¿Yo?
―Sí ―retiró su rostro para conectar miradas con Jungkook ―, si no fuera por tu lindo rostro ya me habría dormido ―tomó sus mejillas antes de unir sus labios.
Aquello no tomó por sorpresa a al chico quien en realidad estaba esperando que Hoseok diera aquel paso.
Fue un beso lento, Jungkook habría amado que fuera eterno, pero Hoseok se separó con una sonrisa tímida en el rostro.
― ¿Podrías sacarlas?
Jungkook sabía perfectamente a que se refería por lo que no tardó en dejar salir sus orejas.
La sonrisa de Hoseok se agrandó y sus manos rápidamente fueron hasta la cabeza del chico para acariciarla. Ambos amaban pasar el rato así, para Jungkook era casi imposible no disfrutar que Hoseok acariciada sus orejas, después de todo era uno de sus puntos débiles.
―Esto me recuerda a cuando me apdotaste ―murmuró con los ojos cerrados.
―No creí que me podría enamorar de alguien con orejas y cola ―Hoseok río volviendo a besar al chico, el sueño lo estaba atacando de nuevo por lo que comenzaba a arrastras las palabras ―. Entre los perros hay eso de alfas y omegas, ¿cierto? ¿Quién crees que sea el alfa entre nosotros?
―Diría que... ―comenzó pensativo ―. De los dos claramente tu no lo eres ―bromeó sacando su lengua en un gesto infantil. Hoseok tardó en reaccionar con un puchero mientras cruzaba los brazos sobre su pecho ―. No te enojes ―trató de consolarlo dándole un pequeño beso en la mejilla.
El enojo desapareció rápidamente y Hoseok casi quedó inconsciente una vez el sueño logró ganarle. Al notarlo Jungkook lo tomó en brazos para trasladarlo hasta la gran habitación que compartían.
En el pasado apenas podía levantar al chico, ahora era capaz de llevarlo hasta la cama y ofrecerle la mayor comodidad.
Luego de cambiar la ropa del chico y la suya, tomó su lugar en la cama abrazándose al chico como todas las noche.
―Te amo ―Hoseok susurró antes de dormirse por completo.
―Yo más.
Thighs~
Me acabo de dar cuenta de que Hoseok es un furro, ayuda.
Bueno el título lo dice todo, este es el final :3
Si leen mis post sabrán que esta escrito desde hace semanas peeeeero, la verdad me sentía un poquito insegura de subirlo, siempre me pasa con mis fics, nunca me parece que los finales son lo suficientemente buenos.
Pero en fin, en un futuro regresaré a esta historia a hacer correcciones
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ᴀᴅᴏᴘᴛɪɴɢ ᴀ ʟᴏᴠᴇʀ
Fanfiction┏━━━━━━━━━━━•❅•°•❈•°•❅•━━━━━━━━━━━┓ Desde el inicio de la humanidad los perros desempeñaron un papel especial; El mejor amigo del hombre. Un compañero, amigo y mascota. Eran más que simples animales. Jung Hoseok era un joven que en el inicio de su...