ᴀᴅᴏᴘᴛɪɴɢ ᴀ ʟᴏᴠᴇʀ

6. Loyal company

El entrenamiento, como lo llamaba Jungkook, continuó y 3 semanas después ya se podía desenvolverse por sí mismo sin que Hoseok lo supervisará.

El chico había regresado a trabajar casi todos los días, Jungkook aprovecho ese tiempo a solas para practicar su lectura y escritura, tratar de hacer un sandwich sin quemarlo y salir a pasear solo. La primera vez que salió por si mismo, el mayor se asustó al llegar y no verlo en ningún lado, pero luego de una pequeña búsqueda encontró una pequeña nota escrita por el menor, tenía errores y apenas se entendía, pero Hoseok agradeció el gesto.

Desde ese día Jungkook comenzó a salir casi todas las noches, había logrado hacerse amigo de aquel grupo de chicos que jugaban baloncesto. Aunque al inicio a Hoseok le preocupó que estuviera por ahí solo luego entendió que no era un bebé, tal vez no sabía todo lo necesario aún, pero pasar tiempo con más gente lo podía ayudar.

Jungkook había memorizado el camino desde el apartamento hasta la cancha que estaba a unas pocas cuadras, tanto pasar por ahí cuando él chico lo sacaba a pasear había ayudado a crear un mapa mental.

―Bienvenido ―canturreó cuando vio a Hoseok entrar al apartamento.

― ¿No saliste hoy?

―No, ayer acordamos no ir porque algunos de los chicos estarán ocupados ―explicó siguiendo a Hoseok de la sala a la cocina ―. ¿Que hiciste hoy? Hueles rico.

― ¿En serio? ―Hoseok se olfateó a sí mismo notando el ligero olor a pizza ―. ¡Ah! Hoy llegó un nuevo producto, pizza congelada. Me tocó apilarlas todas, guardarlas en las neveras y probar algunas.

― ¿Se comé? Quiero probarla ―sus ojos brillaron de emoción, el olor que emanaba de la ropa de Hoseok era delicioso causándole hambre.

―De acuerdo, pediré una, recién hechas saben mejor ―el chico sacó su teléfono y llamó, tenía registrados varios números de comida rápida.

Mientras hacía su pedido sonrió al notar lo que Jungkook tenía puesto, a pesar de haberle comprado ropa parecía preferir utilizar la suya. No se le veía mal, eran de la misma talla, pero Jungkook tenía un ligero problema para combinar colores y estilos.

― ¿Ya? ―preguntó una vez Hoseok dejó de lado su teléfono ―. A la siguiente yo hago el pedido, ¿puedo?

―Claro, Jungkook ―le sonrió frotando su cabello cariñosamente, sabía que el chico disfrutaba aquello, había dicho que era igual a que le acariciaran las orejas.

―Me gusta que me digas por mí nombre, aunque también me gusta que me digas Cookie ―tomó la mano del mayor comenzando a jugar con sus dedos, sus manos le parecían tan bonitas que no podía evitar tomerlas siempre que podía.

― ¿No te incomoda que te llame Cookie cuando estas en tu forma humana? ―observó cómo Jungkook comparaba el tamaño de sus manos, no había mucha diferencia.

―Me gusta Cookie porqué me lo diste tú, pero que me llames Jungkook me recuerda que soy una persona también...

―Entonces te llamaré por los dos, ¿bien? ―preguntó recibiendo un sí como respuesta ―. Iré a ducharme, si tocan la puerta recibes la pizza y les pides que esperen un momento para poder pagarles.

Jungkook asintió mientras veía a Hoseok perderse en el pasillo que daba al baño. Se quedó en la sala viendo televisión, en la noche daban los mejores programas, pero siempre se quedaba dormido antes de que acabarán.

Cuando estaba por iniciar su programa favorito sobre animales escuchó la puerta, su corazón dio un salto dentro de su pecho y por un momento sintió la necesidad de correr hasta la entrada y ladrar como aviso de que había llegado alguien.

Corrió para abrir la puerta y saludó al repartidor antes de recibir su cena. Hoseok le había dicho que el se encargaba de pagar y que lo esperara, pero sentía que era capaz de hacerlo por sí mismo, así que buscó el dinero que el chico solía dejar para emergencias y con eso pagó, asegurándose de no dar más de lo que correspondía.

Una vez estuvo solo con la pizza, abrió la caja para ver y oler aquel delicioso alimento, dio pequeños saltos de emoción y su mirada fue hasta el fondo del pasillo, Hoseok aún no salía.

― ¿Ya llegó? ―el chico preguntó desde el baño con su voz siendo amortiguada.

― ¡Sí! Apresurate ―respondió comenzando a arreglar el comedor; platos y vasos en su lugar, cubiertos, aunque no sabía si los necesitarían, y servilletas.

Dejó la caja en el centro de la mesa y se sentó a esperar sin quitar sus ojos de la comida.

―Llegué ―Hoseok apareció casi corriendo en dirección a la entrada buscando al repartidor, pero al no verlo se giró confundido ―. ¿Y el repartidor?

―Ya pagué, sientate sientate ―Jungkook señaló la silla.

Hoseok levantó sus cejas sorprendido, no pensó que Jungkook sería capaz de hacerlo por sí mismo. Se sentó y sirvió algunas rebanas con el chico imitando sus movimientos.

Comieron en total silencio hasta que la caja de pizza quedó vacía y Jungkook fascinado, había encontrado su comida humana favorita.

―Estaba deliciosa ―le dijo a Hoseok quién sonrió ligeramente, gesto que no pasó desapercibido para Jungkook ―. ¿Estas molesto conmigo? ―preguntó nervioso.

― ¿Qué? No no, para nada ―Hoseok respondió rápidamente suavizando su expresión.

― ¿Entonces? ¿Pasó algo malo?

―No es malo, es sólo que...se me hace raro ver que cada vez eres más independiente. Supongo que me acostumbré a hacer todo por ti, pero cada vez me necesitas menos ―se encogió de hombros ―. Debería comenzar a prepararme para cuando te quieras ir ―aunque era una pequeña broma Jungkook se lo tomó enserio.

―No lo tienes que hacer ―Jungkook corrigió ―. Aunque me enseñes miles de cosas siempre estaré contigo porque yo te perte- ―frenó sus palabras al recordar que Hoseok constantemente le dice que no era un objeto de su pertenecía ―. No me iré porque te amo.

Un silencio se instaló en el lugar, Hoseok no sabía que decir ante las palabras del menor.

»―Aunque esté en mi forma humana mi lealtad hacia ti sigue intacta ―sonrió.

―Eres la primera persona que me dice que me ama, además de mis padres ―Hoseok murmuró, por alguna razón se sentía raro al escuchar a Jungkook decirle eso. No estaba seguro de cómo interpretarlo.

―Vi en la televisión que cualquiera te puede querer, pero quienes te aman suelen ser especiales... ―el chico recordó ―. ¿Tu me amas?

Una mirada llena de sentimiento se posó sobre Hoseok quien primero asintió para luego responder con seguridad.

―Sí.

Thighs~

Que soft, uwu