-ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟚𝟘-

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—PALACIO AUTUMNAL.
CORTE DE OTOÑO 🍁

El filo de las tijeras cortó los tallos de las rosas rojas del jardín, las hojas verdes brillaban con la luz del sol, sus dedos acariciaron los pétalos, eran tan suaves al tacto y tan pequeños. Unas manos rodearon su vientre y lo acariciaron, unos labios llegaron hasta su cuello y después a su boca. Shinsuke miro al Rey a los ojos y sonrió.

—El embarazo te sienta bien —mencionó el Alfa.

—Me siento demasiado grande —admitió—. También empiezo a sentir patadas o golpes.

—Los bebés Faes se desarrollan más rápido que los humanos, es probable que para el sexto mes estés dando a luz. —Daichi acarició el rostro de su Omega con delicadeza, no había dejado de estar al pendiente desde que intentaron envenenarlo a inicios de su embarazo. El Omega hundió su nariz en el cuello del Alfa, respiró su aroma y lo besó con intensidad.

—Tu celo está próximo a acercarse —susurró.

— ¿Y eso te preocupa? —Cuestionó. El Omega asintió—. Cariño, no hay necesidad de tener a otro Omega que no seas tú, sí lo que te preocupa es que lleven a otra persona a mi lecho, simplemente no lo aceptaré.

—Entenderé perfectamente si decides hacerlo, no tengo porque molestarme —mencionó.

—Tus palabras me dicen eso, pero tu aroma y rostro me dicen lo contrario. —El Omega suspiró con pesadez—. Eres mi Reina, Shinsuke, no tendré a nadie más. —El platinado sonrió satisfecho. Conocía bien a su esposo y sabía que no le mentiría.

Ambos siguieron caminando por los jardines del palacio, el viento y el sol comenzaban a ser más fríos y menos brillantes. El invierno comenzaba a llegar. Los días de calidez del otoño se agotaban lentamente y en diciembre se vería la llegada de los vientos del norte, tan fríos como las tierras de Winterfell.

Uno de los lacayos se acercó hasta la pareja, hizo una reverencia a su rey y habló con cuidado, al parecer el cuñado del rey estaba de camino al palacio y traía compañía consigo. Daichi sonrió complacido, hace mucho que no veía a su cuñado y deseaba poder hablar con él.

— ¿Se refiere al esposo de la princesa Sumiko? —Preguntó el Omega.

—No tienes de que preocuparte cariño, Lord Yoshida es un hombre muy leal. —Respondió el Alfa.

—No me preocupa él sino el hombre que viene en su compañía. ¿Podemos confiar en él?

—Eso lo sabremos cuando lleguen, si creo que ese hombre no es de fiar lo echaré del palacio.

— ¿Lo prometes? —Cuestionó.

—Lo prometo. —Daichi besó los labios de su Omega y acunó su rostro de porcelana. Era tan bonito y perfecto, un sueño para todo Alfa—. Ahora, ve a tus aposentos, iré a verte más tarde para comer.

—Está bien. —El Omega se alejó de los jardines con dirección al palacio, Ōmimi lo estaba esperando bajo el techado para escoltarlo—. Necesito que investigues algo.

—Cómo usted ordene mi señor —respondió el Delta—. ¿Qué información necesita?

—Quiero que investigues donde estuvo Lord Yoshida en su viaje, con quién estuvo, por qué y todo lo que tenga que ver con su travesía —pidió—. No me da buena espina ese Lord.

「𝓛𝓪 𝓒𝓸𝓻𝓽𝓮 𝓝𝓸𝓬𝓱𝓮」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora