We'll be together? [En Edición]

19

Los días pasaron. Ni Sunoo ni Jay se dirigieron la palabra.

Había veces que se encontraban en los pasillos, en la cafetería, pero el mayor solo lo evitaba en cuanto lo veía. Sunoo no se enojaba ni reclamaba, en realidad, no tenía alguna razón para hacerlo.

Sunoo la pasaba mal, lloraba casi todo el día, durante las clases. No podía evitarlo, se sentía como una basura.

En cuanto a Jay, él no lloraba, o al menos no en la escuela o frente a sus amigos. Esperaba cada día el encerrarse en su cuarto a estudiar y poder llorar en el proceso.

Ambos la pasaron mal, ambos se extrañaban, ambos deseaban poder volver al lado del otro. Pero Sunoo esperaría más antes de hablar con él y en cuanto a Jay, él pensó que su pequeño sol lo buscaría para arreglar las cosas, pero eso no pasó.

Ni-ki, Jake y Heeseung hablaban todo el tiempo, sobre cómo ambos chicos la pasaban mal. Los dos mayores intentaron hacer que Ni-ki les contara la versión de Sunoo, pero este siempre argumentó que no lo sabía, ya que Sunoo no quiso contarles.

Ni-ki apreciaba la pequeña amistad que tenía con ellos, pero no por eso traicionaría la confianza que Sunoo tenía con él y soltaría la lengua.

Jay pasaba demasiado tiempo con Heeseung, iba con él a todos lados y no se separaban. Estudiaban juntos cada descanso en la escuela, en la casa del mayor, hasta que él regresaba a la suya.

Ese tiempo juntos hubiera sido maravilloso para Heeseung, pero Jay siempre estaba triste, no le gustaba verlo de esa forma.

Llegó el día del exámen y los cuatro fueron a presentarlo.

Para su buena suerte, Jay no pensó en Sunoo durante ese tiempo, contestando todo. Las horas de estudio habían valido la pena.

En cuanto acabaron, los cuatro se reunieron y salieron a pasear, vieron alguna película en el cine y comieron.

Se divirtieron, después de mucho tiempo, Jay volvía a sonreír.

En cuanto estuvo de vuelta en casa, Heeseung le mandó mensaje a Ni-ki, diciendo que habían terminado sus exámenes y esperarían dos semanas para que les dieran sus resultados.

El menor miró con una sonrisa en los labios el mensaje de Heeseung y fué directamente a contarle a sus amigos.

Tal vez Sunoo ahora sí hablaría con Jay, pero se negó. Aún no se sentía listo.

Lo miró decepcionado, pero sabía que el momento llegaría, así que no insistió.

Las dos semanas pasaron pacíficamente, Jay ya no lloraba por Sunoo. Ni Sunoo por él.

Las cartas de aceptación llegaron, todos se reunieron en la casa de Heeseung, como siempre que había algo importante de por medio.

Se sentaron en la habitación de Heeseung, dándole Jake su carta a Sunghoon, Hoon dándole la suya a Jay, Jay a Heeseung y Heeseung a Jake. En cuanto contaron hasta tres, los cuatro abrieron las cartas y las leyeron hasta que al mismo tiempo los cuatro gritaron.

-¡SI ENTRASTE!

Los cuatro se abrazaron festejando y salieron corriendo a contarle a la madre de Heeseung, quién junto al hermano del mayor, felicitaron a cada uno de ellos.

Entre risas y felicidad, Jay tomó su teléfono para hablarle a Sunoo. Estaba tan feliz, su pequeño sol se pondría orgulloso de él y entonces, lo recordó.

Miró la pantalla un tiempo más, borró el mensaje y cerró la aplicación. Heeseung lo notó y se acercó a él.

-¿Todo bien?