We'll be together? [En Edición]

13

Jay corría hacia la florería más cercana y compraba algunos tulipanes para su pequeño sol.

Tres rojos y tres blancos.

¿Por qué justo esos colores? Bueno, esperaba que Sunoo preguntara aquello cuando se los entregara.

Tomó el autobús y se fué directo a la casa de Sunoo, pasaría por él y se irían juntos a la escuela.

Se sentía nervioso, algo que ya no le pasaba tanto como antes. Tocó la puerta, esperando que Sunoo o tal vez Seohyun abriera, pero fué una señora quién abrió.

Era la madre de Sunoo.

El corazón de Jay se detuvo, no sabía cómo reaccionar. Sunoo le había contado que su madre era enfermera, por lo cual, no solía estar mucho en casa. A causa de esto, Jay estaba dudoso acerca de si Sunoo ya había hablado con ella sobre su relación.

-Hola corazón, ¿Buscas a alguien?

Jay no podía responder, si antes estaba nervioso, ahora lo estaba más.

-Eh... Buenos días. Sí, estoy buscando a alguien.

-¿Me podrías decir...?

-¡Jay! Que bueno verte.

Antes de que la madre de Sunoo pudiera terminar de formular su pregunta, Seohyun apareció detrás de ella saludando a Jay.

-Hola Seohyun...

-¿Es tu amigo hija?

-Mío no, pero sí de Sunoo.

Jay quién tenía aún en sus manos el ramo de tulipanes, comenzó a sudar de los nervios que tenía. La mamá de Sunoo le dirigió una gran sonrisa a Jay antes de empezar a hablar.

-Ya entiendo, ¿Por qué no pasas? Sunoo no tarda.

Jay no quería pasar, pero tampoco quería ser grosero con la madre de Sunoo. Pasó, no sabía que hacer y cuando vió a Seohyun, ella trataba de ocultar su risa.

-Entonces Jay ¿Cierto?

-Si señora.

-Vaya, no sabía que mi hijo tuviera un amigo tan guapo.- La señora Kim le acercó a Jay un vaso de agua y le hizo una seña para que se sentara. -Seohyun, dile a Sunoo que baje rápido, por favor.

La chica asintió y subió corriendo las escaleras. Ahora se había quedado solo con la señora Kim y no sabía a dónde mirar.

Ella se sentó justo frente a Jay, mirándolo fijamente. Jay estaba a punto de un colapso.

-Entonces, supongo que esos tulipanes son para mi hijo.

Jay asintió.

-Vamos corazón, no estés tan nervioso.- Ella le sonrió a Jay y este pudo tranquilizarse un poco. -Entonces debes estar saliendo con él ¿No es así?

-Si, así es.

-¿Desde cuándo? Sunoo no me ha comentado nada.

-No tiene mucho tiempo, de hecho...

-¡JAY!

Sunoo bajaba las escaleras corriendo y ante su grito, Jay se levantó de un salto del sofá donde estaba sentado.

-¡Sunoo! Hola...

-Hola...

Sunoo miró a Jay y en seguida a su mamá, quién por su expresión, esperaba una explicación.