Que la ley nos ampare | Tom Hiddleston [LIBRO 1] ✓ (En Edición).

18. La calma antes de la tormenta.

Artículo 18: Nunca tomes a la ligera una conversación que comienza por un café derramado. 

Una semana después.

Leah

— Okey chicos. Entonces tenemos plena consciencia de que las conexiones interdisciplinarias del derecho penal son con el derecho constitucional, el derecho internacional público, el derecho procesal, el derecho administrativo y el derecho privado. Siendo las concernientes para mi curso las conexiones con el derecho constitucional y el derecho internacional público. ¿Hay alguna duda? – pregunto y uno de ellos levanta su mano.

— ¿Por qué solo veremos estás conexiones interdisciplinarias profesora? – pregunta una chica de lentes que al parecer es la única que me ha estado escuchando.

— Porque el resto de las conexiones serán analizadas con su profesora principal. – respondo con una sonrisa. Ahora estoy haciendo mi pasantía con la señora Turner, quien es profesora universitaria.

Nunca imaginé que terminaría haciendo clases a chicos que recién están empezando. Pero la realidad es, que no es tan malo como pensé.

— Solo quiero que les quede claro que el derecho constitucional es la rama interdisciplinaria que tiene más relación con el derecho penal. Recuerden que las normas constitucionales fijan las bases de la institucionalidad, regulando la fisonomía del estado. Las normas son preponderantes a la hora de regular los derechos fundamentales de las personas. Los derechos personales en el campo penal tienen una aplicación mucho más intensa que en cualquier otro sector del ordenamiento jurídico.

— Profesora ¿Podría explicarlo en palabras más simples? – pregunta un chico de no más de 19 años, quien me mira perdido.

— En palabras simples. Conforme a las normas constitucionales, el derecho penal podrá estructurar a sus dos conceptos principales. ¿Cuáles son? Los pasamos hace algunos minutos.

— El delito y la pena. – responde el mismo chico y sonrío al darme cuenta de que por lo menos unos pocos me prestan atención. Los otros solo me miran, pero sé que sus mentes están en cualquier otro lado.

La mía también lo estaría. Sobre todo, en este momento.

— Muy bien. Creo que podemos ahondar más en la relación entre el derecho penal y en el derecho internacional público en la próxima clase. Les doy las gracias por hacer que mi primera clase sea tan amena. – suelto un suspiro al darme cuenta de que salí viva de mi primera clase como profesora. – El material de todo lo que hablé se encuentra en su plataforma virtual.

— ¿Nos dará material? – pregunta otra de las chicas que no reaccionó con ninguna de mis palabras en clases, pero si reaccionó con esto que dije. – La profesora Turner no da material de apoyo.

— Chicos, pasé por lo mismo que pasaron ustedes y me dije que si algún día llegaba aquí, no sería como fueron conmigo. El material que les subí es mucho más que uno complementario. Es para que puedan escucharme y no preocuparse de tomar apuntes.

Veo a algunos sonreír y a otros suspirar hondo, como si los hubiese salvado. La verdad es que les subí mis apuntes antiguos. Estar en segundo año no es nada fácil. No hay necesidad de llenarles la mochila con más piedras.

Dejemos que los otros profesores sean los malos de la película.

Me despido de todos cuando los despacho cinco minutos antes. Los últimos en salir me despiden con una sonrisa y me sorprendo al darme cuenta lo bien que se siente. Es mi primera clase como profesora y ya entiendo el por qué mi mamá decidió dejar de litigar, para enseñarle a las futuras generaciones.