Que la ley nos ampare | Tom Hiddleston [LIBRO 1] ✓ (En Edición).

22. No le mientas a mamá🔞.

Artículo 22: Para ser pareja deberán: 1. saber su verdadero nombre 2. Ser amigos y 3. Ser algo más. Con excepción en el segundo y sumo énfasis en el primer paso. La regla general es estricta y si no seguiste la orden al pie de la letra deberás volver al principio e intentarlo nuevamente.

Leah

— Okey jóvenes. Voy a plantear un ejercicio y ustedes tendrán que decirme el delito que se configura respecto de la persona. – algunos fruncen el ceño ante mi pregunta, otros levantan sus hombros buscando resaltar y los que están más al fondo duermen echados en la mesa.

Estoy en mi clase con los alumnos de tercer año de leyes de la señorita Turner. Solo la "ayudo" en los cursos de segundo y tercero.

— Profesora. La señorita Turner no pasó toda la materia que estaba fichada en el recuadro del día anterior. – dice una de las chicas que se sienta adelante.

— ¿Hasta dónde llegó?

— Autoría y participación.

Mierda.

Trato de hacer como si nada pasó, aunque por dentro quiero gritar por la irresponsabilidad de la señora. Estuve tres días fuera, uno en el hospital y dos en mi casa. Me prometió que haría sus propias clases (como debería ser) y que cuando volviera los chicos estarían al día.

Odio que no se preocupe de sus estudiantes. De nuevo tendré que mandarles material para que puedan estudiar lo que no les pasó la señorita Turner. Aunque, todos sabemos que no se aprende leyendo un mero papel, para eso buscan la información en internet y no se levantan temprano para escuchar a una profesora sumamente irresponsable.

— Además, ni siquiera se le escuchó. – repite otro chico. – Sé que no debería decir esto. Pero parece que estaba borracha. – abro los ojos ante lo último que dice. – Es que cuando lo está no modula bien.

Trato de forzar una sonrisa para darles un poco más de confianza. Sé lo que se siente tener un profesor despreocupado que al final del día te reprobará y te echará la culpa por sus propias irresponsabilidades.

— Está bien. Yo hablaré con ella sobre esto. – suelto un suspiro. – Ahora haremos el ejercicio y respóndanme hasta lo que sepan ¿Están de acuerdo?

Escucho algunos si casi sin ánimos. Hablar con mi jefa sobre su propia irresponsabilidad me pone muy nerviosa. Pero debo hacerlo. Estos chicos merecen a una profesora que tenga ánimos de enseñarles.

— Una pregunta profesora... Si usted está haciendo la mayoría de las clases ¿Usted nos hará la evaluación?

— No completa. – le doy una sonrisa triste. – Como saben, soy una simple pasante. Pero la señorita Turner me prometió que podría hacer una pregunta de cuatro que ella suele hacer. – veo a muchos sonreír con alivio. Turner suele evaluar cada pregunta de uno a diez. Por lo que yo tendré que hacer lo mismo con mi pregunta y si veo que es demasiado estricta, trataré de ayudarlos con mi evaluación.

— Muchas gracias, profesora. – sonríe una alumna.

— Okey, entonces vamos con el caso. – muchos se unieron a la actividad. Los que estaban medios dormidos levantaron su cabeza para escuchar el ejercicio.

Proyecto la pregunta en el pizarrón. La cara de algunos se torna confusa y otros ya se ponen a pensar la respuesta.

— Entonces. Tenemos a un médico que por un error prescribe un medicamento en dosis excesivas a un niño. La enfermera en jefe se da cuenta del equívoco, sin embargo, con intención de perjudicar al doctor, obliga al auxiliar de enfermería que suministre el medicamento al paciente. Ante esta acción, el niño fallece a causa de intoxicación por el medicamento.