Capítulo 2

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~Negación~

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Degusté la comida y me di cuenta de que estaba mucho mejor que la que preparaba la señora Chiyo. Tenía un sazón casero y delicioso que a todos nos encantó y aunque echaríamos de menos a la cocinera anterior, no lo haríamos mucho con su comida.

—Está rico— Traté de no mostrar mucha efusividad al decirlo.

—Tienes razón, hermano. Aunque me gustaban las albóndigas de la señora Chiyo, éste estofado supera todo— Naruto siguió comiendo contento, cuando pude ver que se acercaban dos hermanos hacia nosotros.

—Dios bendiga su comida... ¿Podemos sentarnos con ustedes?

–Adelante, siéntense— Respondí a Shikamaru e hice un ademán con mi mano para que tomarán asiento.

—Gracias— Ambos se sentaron y fue Chouji, quien se dio cuenta primero de la felicidad en Naruto.

—Hermano Naruto, nunca vi que comieras tan contento una comida que no fuera albóndigas...

—¡Ésta comida está más rica!— Dijo casi con la boca llena —Prueba tú mismo... Es deliciosa.

Los diáconos me miraron confundidos por el entusiasmo de Naruto y yo asentí —Hay una nueva cocinera y tiene mejor sazón que la señora Chiyo.

—¿De verdad?— Preguntó Chouji y probó de su comida —¡Es cierto, está más rica!

—¡Vaya que sí!— Shikamaru hizo lo mismo y quedó igual de sorprendido —¿Y quién es?

—La hermana del señor obispo— Respondí.

—Bueno, espero que no esté enferma y por eso se haya ido— Shikamaru siguió tranquilamente con su comida.

—La joven Sakura dijo que Chiyo se había retirado por su edad, pero parece que no hay de que preocuparse— Shikamaru y Chouji miraron contrariados a Naruto por la confianza en sus palabras.

—¿Sakura?

—Es la hija de la cocinera.— Respondió Naruto sin pena —Es una jovencita muy tímida y a pesar de hablar con ella solo un par de veces, puedo asegurar que es muy seria, pero sin duda, muy agradable, ¿cierto, hermano?

Naruto me miró con inocencia mientras los dos de enfrente aún no entendían.

—¿Una mujer joven en el seminario?— Preguntó desconcertado Chouji –¿Qué no está prohibido?

—No veo nada de malo en eso. Es la sobrina del señor obispo y supongo que él mismo pidió que vinieran ella y su madre aquí— Ambos me miraron por un segundo y analizaron mis palabras para asentir con avenencia.

—Pues, sea como sea, la comida es muy buena— Chouji comió como si no hubiera mañana y todos reímos con discreción por lo contento que se veía, igual que Naruto.

Miré por un segundo a todos en la mesa y me pregunté a mí mismo si ellos también se impactarían al verla.

Era una joven muy bonita y decente, por lo que se podía ver, pero a pesar de haber visto algunas mujeres en mi pasado, ninguna me había impresionado tanto como ella y eso comenzaría a inquietarme sin que yo me diera cuenta.

...

—El día está increíble— Dijo Naruto recostado sobre el césped con sus manos bajo su nuca —No hace calor, ni frío. Solo un buen clima con aire fresco— No respondí, solo seguí viendo las nubes esponjosas en el cielo —¿Qué te gustaría hacer hoy?

El Perjurio De Un SeminaristaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora