Rashta y Sovieshu se encontraban almorzando en silencio. La joven de cabellos plateados se encontraba incomoda por el silencio y más cuando el Emperador se mostraba serio. Algo había pasado y ella lo sabía, los cambios de humor de Sovieshu eran notables.
—Su majestad —llamó ella vacilante—. ¿Le sucede algo?
Sovieshu deja de comer, para levantar la vista y mirar a Rashta.
—La Emperatriz —dijo él con tono de molestia.
Faith inclino un poco la cabeza hacia un costado confundida.
—¿Qué pasa con ella? —preguntó ella mientras agarraba un vaso con agua.
—Creo que le atrae los hombres extranjeros.
Al escuchar lo dicho por el Emperador, Faith por poco se ahoga con el agua intentado aguantarse una carcajada. Ahora recordaba que, en la novela, Sovieshu había tenido un "pequeño ataque de celos" al pensar que Navier le interesaba los extranjeros.
—¿Por qué piensa eso? —pregunto Rashta con inocencia.
—Hoy la vi muy amigable con el Duque Kapmen en la reunión para entablar relaciones diplomáticas con Rwibt —contestó Sovieshu—. El Duque es muy descarado para sonreírle de esa forma a la Emperatriz y Navier no me escucha.
A todo esto, Rashta disimuladamente intentaba esconder su sonrisa con la mano. Saber por parte de Sovieshu que Kapmen coqueteaba con la Emperatriz era muy divertido. Ya sabía de los hechos ocurrido en la reunión, pero presenciarlo en persona no se comparaba.
«Ahora quiero molestar al Kapmen por esto». Pensó Faith divertida.
—Teniendo en cuenta que no están al mismo nivel, puede que sea un poco injusto —reveló ella.
—¿Qué quieres decir? —pregunto Sovieshu interesado.
—Bueno... —Rashta fingió pensar—. No digo esto con la intención de ofenderlo, pero, aunque es normal que el Emperador tengas concubina, la Emperatriz no tiene nada de eso y luego te enojas con ella ante la posible opción de que tenga un concubino cuando usted me trajo a mí primero al palacio.
Sovieshu se mantuvo serio mirando a Rashta y esta comenzó a sentirse nerviosa.
—¡Como dije es solo una observación que tuve con respecto desde el punto de vista de la Emperatriz! No tiene por qué enojarse —dijo ella de forma apresurada—, solo pienso que la Emperatriz tendría más en cuenta sus palabras si la situación entre ambos estuviera más igualada.
—Cada día me sorprendes más, Rashta —menciono Sovieshu mientras que Rashta arqueaba una ceja—. No esperaba que empatizaras tanto con la Emperatriz, pero tiene sentido lo que dices. ¿Qué tendría que hacer para que la Emperatriz me escuche?
ESTÁS LEYENDO
¿𝓢𝓮𝓻 𝓡𝓪𝓼𝓱𝓽𝓪? 𝓝𝓸, 𝓰𝓻𝓪𝓬𝓲𝓪𝓼
FanfictionFaith Eva Morris tenía su vida planeada, graduarse de la universidad, disfrutar su vida al máximo y si encontraba el amor, bienvenido sea. ¡Pero nadie le advirtió de la posibilidad de reencarnar en una novela coreana como "La emperatriz divorciada"...