El día en el que Navier y Sovieshu llegaron al palacio, la Emperatriz suponía que estaría Rashta dándole la bienvenida al Emperador, sin embargo, la joven de cabellos plateados no estaba y eso confirmaba en lo que le había dicho Sovieshu en la villa.
El viaje de vuelta había sido silencioso, suponía que Sovieshu se encontraba un poco molesto por la actitud de ella al retirarse de la charla y en el viaje no se molestó en hablarle. Luego cuando bajaron del carruaje siendo recibidos por los empleados del palacio, este se despidió de ella explicándole que quería adelantar un poco el trabajo que había dejado pendiente ignorando el consejo del médico que tenía que mantenerse en reposo.
La Emperatriz no sabía cómo sentirse al respecto, Sovieshu ya había dejado en claro sus pensamientos y esperaba que ella hiciera alguna clase de movimiento.
Suspiro, ya tenía suficiente con intercambiar cartas con el Príncipe Heinley como para que ahora Sovieshu estuviera más atento con ella. Sin embargo, días atrás ya había hablado con el joven príncipe occidental de que mantuvieran distancia antes que el Emperador los interrumpiera para hablar con ella sobre el tema de su cumpleaños.
Se dirigió al palacio central para seguir con su trabajo y buscar una breve distracción mientras nuevamente pensaba que la conversación que había tenido con el Emperador en la villa.
Los días siguientes Rashta se encontraba con frecuencia con el Duque Elgy para su desgracia, haciendo que dejara de lado al pobre Duque Kapmen, sin embargo, tenía que mantener un poco de distancia con este ultima para que nadie sospechara sus planes con este y mucho menos con Jurian.
«Este tipo es una sanguijuela, lo insulto indirectamente y aun asi quiere seguir siendo mi amigo». Pensó Faith irritada caminando al lado del Duque Elgy quien estaba por llevarla a su fin... la fiesta de té de la Duquesa Tuania.
Sabía que iba a estar Navier en la fiesta de té y ni siquiera estaba al tanto de su relación con el Emperador. Desde que volvieron al palacio, Sovieshu no se había contactado con ella para pedir otro consejo. No sabía si su carta había sido para bien o para mal, si la relación de ellos mejoro o la termino de empeorar.
ESTÁS LEYENDO
¿𝓢𝓮𝓻 𝓡𝓪𝓼𝓱𝓽𝓪? 𝓝𝓸, 𝓰𝓻𝓪𝓬𝓲𝓪𝓼
FanfictionFaith Eva Morris tenía su vida planeada, graduarse de la universidad, disfrutar su vida al máximo y si encontraba el amor, bienvenido sea. ¡Pero nadie le advirtió de la posibilidad de reencarnar en una novela coreana como "La emperatriz divorciada"...