Redención

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Lan XiChen estaba bebiendo un poco de café, descubrió que a A-Yao le gustaba está mezcla, moler sus propios granos por la mañana y dejarlo preparar para después interrumpir antes de que acabará de prepararse, retirar la molienda y después permitir que el resto fuera solo agua caliente.

Decía que era la manera perfecta de evitar que se amargara, lo había preparado después del tercer día de dormir juntos, ya lo extrañaba como nunca.

Después del ritual A-Yao se había encerrado en el baño, llorando abiertamente, pidiendo disculpas una y otra vez.

Primero Wei WuXian trató de convencerlo que no había nada malo con él, que las cosas del pasado no tenían nada que ver con él, está era su nueva vida, no tenía porque sufrir por lo que había pasado en ese entonces.

Después XiChen había llegado y le juró una y mil veces que lo amaba a pesar de todo, que era su única razón para seguir vivo, entonces A-Yao había abierto la puerta y se había encerrado con él.

Fue hasta que la crisis terminó que pudieron salir, Wei WuXian lo abrazó, incluso WangJi lo hizo a pesar de su disgusto por el contacto físico.
Fueron de compras y la sonrisa con hoyuelos más hermosa de la historia se hizo presente cuando se burló de XiChen por no tener lo básico en casa.

No sé tocó el tema de la vida pasada nuevamente, hubo juegos, platicas extrañas de Wei Ying sobre alcohol, picante y los mejores dulces del mundo.
Meng Yao habló de su barrio, su gente, sus amigos y su familia.

Todo fue tan perfecto, XiChen extrañaba el ruido en casa.
WangJi y WuXian habían partido en la madrugada, querían ir a París así que XiChen no intervino en su decisión, prometieron volver en un mes, revisarían a A-Yao y disfrutarían un fin de semana juntos, incluso irían a los recesos de las nubes para celebrar sus nupcias.

XiChen miró su sala, una sala, no creía que se atrevió a comprar una, A-Yao le pidió que comprara la casa, tal vez traería después a su madre aquí, Xue Yang aún estaba en duda, pero XiChen no tenía problema con eso.

Ellos no vivían en la casa donde estaban, igual la estaban rentando, su familia se quedaría en la casa mientras ellos viajaban, estaba ansioso por conocer el mundo al lado de A-Yao.

No lo había hecho porque solo se había concentrado en la búsqueda de su amor, pero tenían tiempo, WangJi había hablado con él, tal vez el cultivo dual pudiera ayudar a A-Yao a conseguir su propio núcleo rápidamente.

Terminó su café y se montó en la espada hasta una zona segura, había quedado de pasar por A-Yao a su casa, su sonrisa dominaba todo su imagen hasta que vió un montón de gente en esa calle.

Se acercó a paso rápido y vió la casa de A-Yao, afuera un grupo de gente entre ellos Su She, lo reconocía fácilmente, tenía un rostro frustrado.
Xue Yang lo vió llegar y se le fue encima a golpes.

- ¡Tu maldito hijo de puta, todo esto es tu perra culpa maldito pedazo de mierda! -
Un monje fue enseguida para detener a Xue Yang de seguirlo golpeando.
- ¡Suéltame XingChen! -
- A-Yang cálmate, él no tiene nada que ver con esto -

Su She llegó hasta él y le apuntó con una pistola.
- ¿Dónde mierda esta A-Yao? -
Lan XiChen sintió que su pecho tenía un hueco enorme.
- ¿Qué? -
- Lo que oíste mierda, ¿por qué una puta mafia vendría a buscarlo?, eres la única mierda que cambió en su vida -

XiChen negó, de la puerta salió Meng Shi, tenía un moretón en la cara, ella lo miró.
- ¿Quién eres?, anoche vinieron por mi niño, nadie más que tú podrías haber sido la razón, él no se mete con nadie, todos lo saben, él era el protegido del barrio, ¿quién es HuaiSang y por qué quiere a mi hijo? -
Lan XiChen tenía la boca abierta y los ojos llenos de lágrimas.

Angel inmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora