Auxilio

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Meng Yao subió las escaleras pero en vez de ir a su habitación fue a la de Xue Yang y abrió la puerta sin llamar, Xue Yang estaba en la cama viendo el techo metiéndose la mano en los pantalones.

Meng Yao tomó una almohada y se la arrojó, Xue Yang enseguida se quitó los audífonos.
- ¿Que te pasa imbécil?, me cortas la inspiración -
Meng Yao volteó los ojos y cerró la puerta.

- Vengo por el informe de la semana, ¿qué mierda hiciste mientras yo no estaba pequeño rufián? -
A-Yao se subió y se puso de rodillas sobre la cama, Xue Yang no le iba a decir pero solía verse muy tierno cuando hacia eso.

Xue Yang sonrió mostrando el colmillo derecho.
- Qué no he hecho dirás, mamá me pidió investigar a alguien -
Meng Yao se enderezó poniéndose serio.
- ¿A mi novio? -
Xue Yang asintió.
- ¿Quieres que te diga todo o solo lo que le dije? -

- ¿Qué le dijiste? -
Xue Yang se sacó la mano del pantalón y se la acercó, Meng Yao lo golpeó con la almohada.
- Quita asqueroso -
Xue Yang comenzó a reír.
- Solo que es un escritor que ha dado un par de conferencias en algunas prepas -

- ¿Y qué más investigaste? -
Xue Yang se puso serio y se sentó.
- Tiene veinte años en la ciudad, usa el seudónimo de Lan XiChen, escribe, sí y vive en una cabaña rentada a las orillas de la ciudad, supongo que ahí estuviste estos días, tiene un hermano, no sé el nombre de su hermano pero logré saber que también es gay y vive viajando con su novio, no hay registros previos en otras ciudades -

Meng Yao entrecerró los ojos.
- ¿Cómo sabes que no se llama Lan XiChen? -
Xue Yang sonrió de lado.
- Tiene como cincuenta años, parece que usa nombre de cortesía y nacimiento, su nombre es Lan Huan, pero es todo lo que pude conseguir -

Meng Yao frunció el ceño.
- ¿Estás seguro?, porque siento que estás ocultándome algo -
Xue Yang se recargó al frente casi chocando su nariz con la de Meng Yao.
- No podría mentirte gēge -
Sonrió mostrando los dientes.

Meng Yao suspiró y se tiró en la cama.
- Estoy cansado -
Xue Yang lo miró ligeramente horrorizado.
- ¿La enfermedad volvió? -
Meng Yao negó despacio.
- No es eso, solo, fue una semana pesada -

Xue Yang se sentó y volteó a la puerta soltando una risa burlona.
- Yaoyao ya no es virgen -
Meng Yao le golpeó la espalda.
- Cállate, yo soy un santo -
Xue Yang sacó la lengua.
- Yo no diría eso -

Meng Yao se puso de pie.
- Cállate, ya me voy -
Xue Yang se levantó y lo arrinconó contra la pared, era más alto que él y más fuerte así que no le fue difícil acorralarlo.
- ¿No recuerdas ese día?, por qué yo sí y puedo decir que A-She diría que tienes una boca deliciosa -

Meng Yao lo empujó.
- Fue una puta apuesta solamente, jamás lo volveré a hacer, además no cuenta -
Xue Yang sonrió de lado y se lamió el labio superior, para después dejarlo ir.
- Está bien, puedes irte gēge -

Salió al pasillo, tan oscuro, el lugar necesitaba vida nueva, vida que no le podría dar debido a su situación, entró a su cuarto y puso el seguro, el lugar estaba frío, mucho, no había calefacción, normalmente tendría su propio calefactor en la habitación gracias a una de las fundaciones que los habían apoyado, pero no podría darse el lujon ahora, ¿o tal vez sí?.

XiChen había dicho que todo lo suyo sería de él, inmediatamente comenzó a sentir cosquillas en el vientre, observó su cama,  recordó aquella noche que XiChen le follo los muslos, su respiración en su oído, inconscientemente llevó su mano a su pelvis.

Miró sobre su hombro, el seguro estaba puesto, Xue Yang estaría en su habitación, sabía que no iba a venir, su madre estaba en la cocina haciendo la cena, probablemente tardaría media hora en llamarlos.

Angel inmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora