Precipitado

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Wei WuXian quiso ir de compras, en unos días sería el festival QiXi y estaba emocionado, quería comprar un regalo precioso para WangJi, A-Yao fue arrastrado a sus compras en el mall más popular del lugar, WangJi y él también tenían algunas fachadas para tener algunos ingresos y porsupuesto que lo iba a aprovechar.

Meng Yao caminó con él por los pasillos del lugar, deteniéndose a veces por mucho tiempo para ver perfumes, prendas, incluso dulces. Mientras WuXian revisaba el aroma de tres perfumes, A-Yao vió una tienda al otro lado, tocó el hombro de Wei Ying.
- Vuelvo en un momento -
WuXian le sonrió.
- Date prisa, no me están gustando estos aromas -

La pobre niña del aparador se puso a buscar sus mejores perfumes.
A-Yao había empezado a dejar su cabello largo, este día llevaba una boina y su cabello más abajo de los hombros, suelto, una camisa holgada y un pantalón ajustado.

Le había costado salir de casa al principio porque sentía que lucía demasiado femenino, no quería las miradas sobre él, sin embargo su rostro era el de aquel jefe cultivador, no había nadie que le pudiera decir que lucía como una chica, no a un asesino despiadado como él.

Después vió a Wei WuXian con un pantalón de piel negro tan ajustado y una blusa transparente con un arnés encima, definitivamente nadie diría que él se veía femenino, sin embargo...
se había acercado a la tienda de maternidad.

Se perdió viendo ropa para bebé mientras su mente pensaba una y otra vez sobre esa idea y lo frustrante que habían sido los últimos meses, literalmente cada que tuvo una oportunidad la tomó, había exprimido a Lan XiChen hasta el cansancio pero aún no tenía un bebé.

Inconscientemente se llevó la mano al vientre sintiéndolo plano, un nudo se formó en su garganta, por un lado estaba su enorme deseo de parir a su propio hijo, hijo suyo y de Lan XiChen y por otra parte, tal vez el mundo más allá de su madre, Lan XiChen, Xue Yang y Nie MingJue lo verían como una mujer.

Frunció el ceño mientras sostenía un suéter de tela muy suave.
- Señora, ¿necesita ayuda? -
Se congeló por completo, no podían estarse refiriendo a él, ¿cierto?.
- Yo sé que es muy emocionante escoger las primeras ropas de nuestros bebés, debe ser primeriza verdad, es muy bonita, seguramente su bebé se verá igual de bonita que usted, ¿quiere ver los nuevos modelos? -

Meng Yao sintió ganas de volver el estómago, la vendedora se acercó.
- Oh, ¿son los mareos?, supongo que sí, ni siquiera se nota el bebé aún, venga por acá, tenemos un baño de emergencia para las futuras mamás y si necesita puedo llamar a los paramédicos -
La tipa le tomó el brazo y Meng Yao le alejó la mano con fuerza.
- No, me, toques -

Su cuerpo comenzó a temblar, se sostuvo de la pared.
- Señora, ¿necesita ayuda? -
Meng Yao tenía lágrimas en los ojos, cayó en cuclillas cubriéndose los oídos.
- ¡Cállate, cállate, cállate! -

La tipa solo estaba empeorando todo, Meng Yao sintió que su trabajo se había ido a la mierda, ¿era así como la gente lo veía?, era un hombre, maldita sea, un hombre, no una mujer.

- Señora, si quiere llamo a su marido -
Meng Yao cerró los ojos con fuerza y escuchó como la gente se aglomeraba a su alrededor, la vendedora solo seguía diciendo estupidez tras estupidez.
- Seguramente es mamá primeriza, por favor, no se acerquen tanto, puede faltarle el aire. ¿Señora?, llamaré a los paramédicos del mall, un momento -

Wei WuXian miró al grupo de gente que se comenzó a formar, normalmente no se acercaría pero Meng Yao había ido en esa dirección, le dió el perfume a la chica del aparador y avanzó rápidamente abriéndose paso entre la gente.

Entonces escuchó a Meng Yao gritando y ya no le importó pedir permiso, corrió e incluso empujó a la vendedora que no sabía que tanta mierda le estaba diciendo.
- A-Yao, A-Yao, soy yo, Wei Ying, A-Yao, mírame -
Meng Yao estaba ensimismado, le dolía demasiado, no quería que nadie lo viera y no permitía que Wei WuXian le separara las manos.

Angel inmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora