Acuerdos

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Su She dejó a su segundo al mando de la pandilla a cargo, cocino todo lo que A-Yao quiso, bailaron, fumaron más hierba, recordaron viejas travesuras juntos y ahora solo estaban acostados, abrazados uno al otro como dos niños de cuatro años que se acaban de hacer amigos.

- ¿Cantarías para mí? -
Su She se separó un poco.
- Ni loco -
Meng Yao hizo un puchero.
- ¿Por qué no?, ¿no me quieres? -
Su She jugó con su nariz.
- Te vas a asustar, menso -
Meng Yao se levantó y se acostó de espalda con todo su cuerpo sobre Su She.

- Dale, no hay nada que pueda aterrarme de verdad, he visto la muerte en mi persona incluso, ví a mi propio padre morir siendo violado una y otra vez, incluso exigí que continuarán profanandolo cuando ya había muerto -
Su She frunció el ceño.

- ¿Conociste a tu padre? -
Meng Yao dejó caer su rostro al lado de Su She y negó.
- Māma nunca quiso decirme nada sobre él, aún recuerdo que las pocas veces que quise preguntar siempre me evadió o me dijo que no tenía un padre, que ella solita me tuvo y digo, no es del todo mentira pero tampoco es verdad -

Su She le acarició la mejilla.
- Si supieras quien es, ¿harías algo al respecto?, es decir, ¿lo buscarías, lo confrontarías? -
Meng Yao ladeó la cabeza hacia afuera de la cama y alcanzó un bombón con chocolate improvisado con chispas de chocolate y se lo metió a la boca.

- Realmente, nunca pensé en él, creo que simplemente asumí que mi padre era un ente invisible, alguien como un personaje antiguo de la vieja historia, creo que si supiera quién es y dónde está actualmente, me daría lo mismo -
Su She sonrió de lado, cogió otro bombón y lo puso en la boca de Meng Yao.

- Sabes... sabes que si quieres saber de él, solo lo tienes que pedir, te lo conseguiré, incluso si lo quieres matar como en ese sueño tuyo, lo puedo hacer -
Meng Yao se giró y se levantó poniéndose a horcajadas sobre Su She.

- ¿Tú, violarias a mi padre? -
Su She hizo una mueca de asco.
- No me gustan los mayores... como a tí... daddy issues -
Meng Yao tomó la almohada y comenzó a golpearlo.
Ambos comenzaron a reír abiertamente, de pronto escucharon gritos en la calle.

Meng Yao se levantó y corrió a la ventana, Su She se acomodó el pantalón, no quería que fuera evidente que tener a Meng Yao encima causaba cosas incontrolables.

A-Yao estaba asomado por la persiana intentando ver, ya era casi medio día, entonces los reconoció, los hermanitos Lan, XiChen iba gritando su nombre, WangJi solo lo seguía de cerca, se detuvieron con alguien de la pandilla de Su She, entonces XiChen giró su vista en su dirección, por suerte la persiana no permitía la vista adentro.

- Me voy a meter bajo tu cama, es XiChen, me está buscando, tu no sabes nada de mi, no me has visto y lo vas a matar si no me encuentra, ¿va? -
Su She asintió como tonto mientras veía a Meng Yao escondiéndose bajó su cama.

El timbre de Su She sonó y él salió para abrir la puerta.
- ¿Quién? -
No tuvo respuesta y volteó los ojos.
- Maldito anciano, ¿no sabe ser respetuoso o qué carajo? -

Abrió la puerta y fue empujado enseguida.
- ¿Qué te pasa imbécil?, no puedes entrar a la casa de nadie sin ser invitado, hey, detente -
XiChen se puso a abrir cada puerta buscando a A-Yao.

Incluso WangJi sintió que su actitud estaba de más.
Abrió la puerta del dormitorio y sintió el aroma de Meng Yao.
- A-Yao -
Vió la puerta del baño entreabierta y se metió sin preguntar.

En la habitación habían dulces, comida a medio comer y bebidas dulces también.
Su She llegó a su habitación.
- Maldito imbécil, ¿quién te crees idiota?, no puedes entrar a mi casa así como así -

Angel inmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora