Tú y yo

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Lan XiChen atrapó el cuerpo de su esposo antes de que cayera pero enseguida recobró la conciencia.
- ¿A-Yao? -
Un grito desgarrador y un cumulo de maldiciones lo acompañaron.

- ¡Maldito, maldito, ahhh, hijo de, hijo de Jin GuangShan! -
Lan XiChen estaba confundido y su ropa estaba siendo desgarrada por Meng Yao que estaba jadeando para después quedar flácido en sus brazos pero aún despierto.

- ¡Mierda! -
Lan XiChen lo ayudó a recostarse.
- No, no quiero, no, duele -
Lan XiChen estaba realmente preocupado.
- ¿Ya viene? -

Meng Yao se detuvo un segundo y parpadeó sorprendido para después cerrar los ojos intentando calmarse.
- ¡Hijo de Jin GuangShan! -
Tomó con fuerza la camisa de XiChen y lo miró a los ojos.
- ¿Cómo es que ustedes hicieron esto y yo debo pasar por el parto?, ese maldito niño, ahh, si pudiera, agh, mierda, ahí viene otra vez -

Cómo pudo subió a gatas sobre la cama para gritar contra las almohadas. Lan XiChen estaba confundido, WangJi entró a la habitación corriendo.
- ¿Comenzaron? -
Lan XiChen parpadeó.
- Sí -

Lan WangJi llegó a la cama y subió tocando lateralmente el vientre para sentir la contracción que empezaba a calmarse, una vez que terminó A-Yao salió de las almohadas aún jadeando.
- Soy Jin GuangYao -
WangJi lo miró desconcertado para después ver a XiChen que se acercó enseguida.

- A-Yao, ¿que pasó con... -
Jin GuangYao estaba realmente enojado.
- Tiene mucho miedo, quiere que yo enfrente esto, agh, ¿por qué demonios? -
Lan WangJi bajó la mirada a sus manos, Wei WuXian entró con algunas cosas en las manos y Meng Shi lo acompañó con otras cosas.

Meng Shi corrió a su lado.
- Tranquilo mi amor, va a doler mucho pero cuando lo tengas en tus brazos vas a ser el hombre más feliz de la tierra, te lo prometo -
Jin GuangYao trató de tragarse su llanto, Lan WangJi se acercó.

- La fuente se rompió, creo que Meng Yao estuvo con síntomas todo el día -
Jin GuangYao frunció el ceño.
Meng Shi se colocó a su lado poniéndolo en su regazo.
- Amor, ¿desde qué hora comenzaste a sentir las primeras contracciones? -

Jin GuangYao estaba muy abrumado, había estado descansando en paz en el mundo mental de su versión joven y ahora había sido arrojado para enfrentar esto.
- Cinco o seis horas -
No pudo ocultar sus lágrimas y salieron tan natural como su respiración, rápidamente tensó la mandíbula forzándose a detener el llanto.

Meng Shi lo sostuvo de los brazos y besó su frente.
- Sé que has pasado por dolores similares pero debiste decir algo -
Jin GuangYao se recargó hacia atrás comenzando a sentir una nueva contracción pero esta vez no podía ocultar el rostro en las almohadas así que se aferró a las manos de su madre sin embargo una de ellas no era igual a la otra.

En esa nueva mano descargó todo el dolor que estaba sintiendo y su boca no pudo mantener el grito ahogado.

Lan WangJi le retiró el pantalón y lo acomodó en la cama mientras su mente seguía centrada en el dolor, Wei WuXian se ajustó a un lado y empezó a enviar energía espiritual al rededor de su vientre para aplacar el dolor.

Meng Shi besó su frente de nuevo.
- Respira mi amor, vamos, acompáñame por favor, inhala, exhala -
Jin GuangYao acompañó a su madre al ritmo y el dolor pronto fue pasando, entonces se dió cuenta que sus piernas estaban descubiertas y su sexo totalmente expuesto.

Cerró los ojos con fuerza y giró en otra dirección. Lan WangJi alzó la mirada y recordó lo que XiChen había mencionado.
- Aún no está correctamente dilatado, tendremos que esperar -
Jin GuangYao se mordió el labio hasta sangrar.

Lan XiChen se acercó para llamar su atención.
- A-Yao, perdóname, por todo esto, por todo lo que ha pasado -
Meng Shi lo miró molesta pero no dijo nada, si su hijo se distraía con eso, estaba bien.

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