Confrontamiento

27 9 1
                                    

El desayuno en familia fue incómodo, la única persona que parecía atento a sus necesidades fue XiChen, Jin GuangYao empezaba a sentir ganas de salir corriendo, pero su orgullo era mayor, no se dejaría amedrentar por Wei WuXian.

Nadie tenía derecho a decirle que no merecía estar ahí y disfrutar de algo que se le había negado en el pasado.

Un sonido molesto se hizo presente y todos voltearon a la puerta, Jin GuangYao buscó respuestas en XiChen y este solo le dió una enorme sonrisa.
- Debe ser Da gē y su familia -
Jin GuangYao sintió un hueco en el pecho, el momento había llegado.

XiChen se fue dejándolo solo con WuXian y WangJi, el segundo parecía muy interesado en el sabor de sus alimentos mientras que el primero no dejaba de ver cada acción que él hacía por mínima que fuera.

- ¡A-Yao, ven! -
Esa fue su señal, no sabía si sería más incómodo ir con Nie MingJue o quedarse con Wei WuXian.
Llegó a la entrada y fue recibido por un abrazo de Qin Su que cargaba en brazos a su bebé.

- A-Yao, me alegra tanto que estés bien, mira, A-Song extrañaba ver a su Shūshu preferido -
Nie MingJue llegó detrás de Qin Su y puso su mano en el hombro de ella con una sonrisa.
- Me alegra que la maldición no sea algo grave San dì -

Jin GuangYao frunció el ceño y miró a Lan XiChen con reproche, después bajó la vista, era obvio para él, Nie MingJue y Qin Su no tenían idea de quién era él.

Se tragó el nudo en su garganta y estiró los brazos para cargar al bebé.
- Es tan lindo, me sorprende lo igual a aquel entonces que es -
Qin Su sonrió.
- Lo sé, en cuanto nació lo supe, este bebé era mi bebé -

Jin GuangYao acurrucó a su pequeño en sus brazos y jugó con su naricita.
- En el hospital ya asigne a una médico en especial para tus visitas prenatales, te reto a adivinar de quién se trata -
Nie MingJue le sonrió, después de tantos gestos de desprecio Jin GuangYao se sintió extraño con este nuevo.

- No me viene alguien a la mente -
Nie MingJue soltó una risa.
- No, yo creo que sí, la mejor médico Wen de la historia, entró como interna el año pasado y ha aprendido muy rápido, sigue siendo una genio -
Jin GuangYao sonrió ligeramente.

Vaya ironía, Nie MingJue alabando a Wen Qing, una Wen, después de todo el mundo de este Meng Yao era mil veces mejor que el suyo.
- Gracias Da gē -
Nie MingJue frunció el ceño y le palmeo el hombro.
- No tienes nada que agradecer, quiero que mi San dì tenga una buena asistencia médica y si está en mis manos claro que lo haré, ahora, desayunemos, XiChen, más te vale haber preparado algo decente -

Nie MingJue y Qin Su caminaron al comedor dejándolos atrás, Wei WuXian vió a Lan XiChen y negó volviendo dentro.

Jin GuangYao se giró antes de llegar a la entrada.
- Supongo que por seguridad no es el momento de hablar -
Lan XiChen bajó la vista.
- Lo... -
Jin GuangYao frunció el ceño mientras masajeaba la espalda de RuSong.

- No digas nada -
Ambos iban a volver al comedor cuando el timbre fue llamado nuevamente. Intercambiaron miradas confundidos.
- No espero a nadie más -

Jin GuangYao suspiró profundamente, solo esperaba que no fueran más problemas, se quedó en la sala mientras XiChen fue a abrir la puerta.

El recién llegado era Jin ZiXuan.
- Oh, Jin gonzi -
Jin GuangYao se sintió intrigado y se acercó.
- Hola, XiChen, vengo a ver a A-Yao, es que hoy es el cumpleaños de A-Ling y él había prometido ir a su fiesta -

XiChen recordó el cachorrito que Wei WuXian no quiso ni ver pero por el que lo envío al auto mientras A-Yao estaba en coma.
- Cierto, disculpa que no te haya llamado antes, es que A-Yao sufrió una complicación de salud y a penas volvió del hospital hace un par de días -

Angel inmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora