La carta II

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—No oses mirarme con esa cara de total aburrimiento. Es importante que como territorio conozcáis vuestras extensiones y lo que os rodea— contestó serio pero amable un eclesiástico que ejercía como maestro de la colonia.

Ambos se encontraban una pequeña habitación que se componían de unas ventanas de mala calidad, una mesa en la que se localizaba desplegado un mapa del territorio caribeño y una silla en frente del pergamino viéndolo de norte a sur

—Continuando por dónde íbamos desde la punta más septentrional de la Provincia de Paria a la Provincia Trinidad hay...Joven cuantas veces os he dicho que no os sentéis así.

—¿En cruz?

—¡Sí! Es un gesto típico de las mujeres y vos sois un hombre. Cruzad las piernas de manera perpendicular

—¿Y qué hago si me canso de esa forma?

—Sentaos con las piernas abiertas.

—¿Y si me canso de esa también?

—Arreglaos cómo podáis. Ahora sigamos. Entonces la Provincia... ¿Qué os habéis hecho en el cabello?

—Me lo puse de lado ¿Le gusta?

—Se ve raro...Mira que sois ocurrente. Continuemos.

Sin embargo, en ese momento, la puerta se abrió para obstinación del clérigo, mas no se

podía echar a tal visita.

—Buenos días, gobernador— dijeron al unísono tanto estudiante como maestro.

—Buenos días caballeros. Monseñor lamento profundamente interrumpir su clase pero ha llegado desde la metrópolis una carta dirigida a mi persona y al joven que tenemos delante, por lo que me ha parecido oportuno entregársela. ¡¿Que os habéis hecho en el pelo?!— La altiva expresión que solía adornar su rostro, se descompuso cuando sus pupilas se fijaron en el rizado cabello de la colonia.

—¿Le gusta?

—No...Os veis raro.

—Nadie apoya la innovación por estos lares— murmuró repentinamente enfadado. Buscaba pelea para sacarse la molestia del comentario anterior, el cura lo sabía. Por ello y para que la visita del gobernador no se extendiera más de lo deseado cortó por lo sano.

—Gobernador, la joven colonia aun no domina del todo la lectura. Va a una velocidad reducida y, por ende, retrasaría la clase.

—¡¿Todavía?! Si ya tenéis casi ocho años. Seguro que vuestros hermanos Nueva España y Perú ya leen con fluidez textos complicados. — El moreno niño arrugó el entrecejo. No le hacía ninguna gracia que le recordaran el lugar insignificante en el que todos, él incluido, lo ubicaban a escala mundial y menos que lo comparan con los demás. No conocía a los virreinatos y, silenciosamente, ya los detestaba. Empero, el hombre no se percató de cómo el ambiente se había viciado—. Bueno os daré un resumen. Vuestro padre, el Imperio Español, arribará a nuestras costas a un mes de la llegada de esta carta y os conducirá, en conjunto con vuestros hermanos, a la metrópolis para presentaros ante nuestra alteza, el Rey Felipe III. Debemos cocerte un traje a medida de la ocasión. Desde hoy mismo, después de clases os reuniréis conmigo, en mi casa, para practicar etiqueta. Nada de bañaros en el mar. Mañana os tomaremos las medidas para el vestuario. Y monseñor, oblíguelo a leer hasta conseguir la fluidez adecuada. Buenos días caballeros.

El maestro suspiró ante la nueva carga que le habían asignado.

Sin embargo, el niño, de toda la perorata que había soltado su actual superior, había traducido «España viene dentro de un mes. Tenéis un mes para agarrar la resistencia necesaria para nadar la distancia que hay entre Paria y Trinidad, escondeos y rezad para que no os encuentre. Un mes. Mejor os ponéis a ello ¡Ya! »—. Monseñor ¿A cuánto me dijo que está Trinidad?— preguntó ahora con evidente interés.

Ahora que lo he leído con más detenimiento me he dado cuenta que no quedaba claro de qué colonia se trataba. El niño es Venezuela.

La Isla de Trinidad formó parte de este territorio desde 1540 a 1797 y era conocida como Trinidad de Barlovento. En medio de las Guerras Napoleónicas, para ser más precisos, después de la Segunda Coalición, España que se hallaba en el bando perdedor tuvo que ceder Trinidad y, posteriormente Tobago a los ingleses.

Pregunta: ¿Venezuela odia a Inglaterra? Oh yeah baby! XD francamente, ese britanico da sobrados motivos para ser odiado por todo el mundo XDDD

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