Yo te encontraré

Temporada 4. Ch 11. La desgracia siempre acecha

De repente Jennifer sintió como si el tiempo se hubiera detenido, solo veía a Hella frente a ella, ya no escuchaba a los demás piratas, ni el caos que había a sus espaldas, solo la veía a ella, se concentraba en su maana como Lance le dijo que hiciera, y así pudo prevenir su primer ataque, un choque entre el tridente y su espada resonaron en toda la cubierta, y comenzaron a tener una batalla una a una, caminando a través del barco y de las llamas, Jennifer llevaba el fuego en sus ojos por la ira y su sentido de justicia, y Hella el deseo de destruir todo a su paso y causar el dolor por placer, pero su combate aun no estaba en su nivel máximo, esto era solo una probadita de la una a la otra, se estaban midiendo entre sí, analizándose, estudiándose, preparándose para lo que vendría. El fuego hizo que uno de los mástiles cayera justo sobre ellas, y ambas se quitaron de en medio, dejando que el fuego las encerrara en una parte del barco

-Tu forma de pelear es una completa blasfemia, tus movimientos son desconocidos

-Entonces debo usar eso como mi mayor ventaja- contestó Jennifer antes de hacer su táctica favorita

Se agachó antes de que Hella intentara darle con su tridente en la cabeza, sosteniendo su cuerpo horizontalmente con una mano y girándolo para darle una patada en las piernas, haciendo caer a su enemiga sobre si misma, Jenny se levantó rápidamente e intentó quitarle el tridente a Hella, pero esta lo agarró con mas fuerza y lo usó para sacar chorros del mar y lanzarlos hacia la Aengel, haciéndola retroceder con cada golpe del agua

-Ya me tienes harta, será mejor que acabe contigo de una vez antes de ir por tus compañeros

Hella formó una enorme esfera de agua y la lanzó hacia la cabeza de Jennifer, manteniéndola ahí para ahogarla, ella no podía hacer nada, cada paso que daba el agua permanencia en su rostro, ella moriría si Hella presionaba el agua hacia sus pulmones, y así sentía que lo estaba haciendo, su garganta comenzó a arder y por consecuente empezó a toser, pero eso solo hizo que el agua se metiera también por su boca

-Estás en las últimas Mujer de Fuego, lastima que no pueda oír tus ultimas palabras dentro de esa esfera de agua

Varias imágenes le vinieron a la cabeza a Jennifer, vio a sus hermanos, el CG, a sus amigos... a Lance. La imagen de su dragón hizo que su corazón casi se rompiera, la idea de que él sufriera por su muerte la inundó de tristeza, rápidamente la desesperación se apoderó de ella, y sus manos comenzaron a echar chorros de su poder hacia donde quiera que las movía, haciendo que Hella perdiera su equilibrio y control, y ya no pudo mantener el agua dentro de la nariz de Jennifer, quien de inmediato aprovechó para toser y sacar todo el liquido como pudo. No podía recuperarse ahí, Hella volvería a atacar sin previo aviso, así que desplegó sus alas y voló hacia las maderas horizontales que sostenían las pocas velas que quedaban, solo pasaron unos momentos para que la pirata la alcanzara, quien había hecho que el agua la elevara hasta donde ella.

-Maldita Daemon, solo estás aplazando lo inevitable, tu destino es morir, así como todos los de tu raza

-Ya te dije que no soy Daemon, somos Aengel, ¿qué acaso no te lo dejé en claro, imbécil?

-Aengel, Daemon, para mi es indiferente, ambos son la misma cosa, solo que uno está enojado. Toda esa raza debió morir junto con los dragones hace siglos, malditos insolentes

-Me importa un carajo si te gusta o no, los Aengel y los Dragones aun existimos, y permaneceremos aquí para detener a tiranos como tú

-Los Aengels y los Dragones acabaron con todo lo que tenía, yo iba a ser la bruja más poderosa de la tierra, mis dominios eran los mares, y todas sus aguas me pertenecían, hasta que crearon Eldarya, y me arrastraron aquí sin previo aviso, su excusa fue para "salvarme", pero yo pude haber acabado con cada humano que se hubiera atrevido a meter un solo pie a mis océanos, las aguas Eldaryanas son pobres en comparación a la tierra, yo me merecía algo mejor que esta basura