Jennifer
Podría guardar rencores, podría incluso matarlos a todos en un solo chasquido de dedos, pero ¿qué ganaría yo con eso? Mi ira cesaría, sí, pero también perdería mucho, mi nuevo hogar, bueno, tampoco tan nuevo, más bien mi hogar recuperado. Las cosas han cambiado tanto en mi ausencia, Miiko no está, así como Ezarel y Keroshane, Alajea, Colaia, Twylda.... Leiftan. Ese Lorialet, ese Daemon. En la noche fui a la sala de cristal a verle, cada vez que venía podía distinguir una silueta a través de la sombra producida en la gran roca, y sabía que hubo un sacrificio blanco, pero ahora que puedo recordar al mártir me hace sentir tan triste, no por mí, sino por él. Leiftan creció lleno de odio y sed de venganza, yo fui quien le fue iluminando su corazón con el paso del tiempo, ¿y para qué? Si nunca pudo sentir el amor correspondido, tanta fue su tristeza y remordimiento que terminó por entregarse al oráculo y asumir sus culpas, salvando a un mundo al que odiaba, y solo porque eso habría sido algo digno de mí, la última Aengel. Me he acercado al cristal y lo he tocado levemente, este ha resplandecido con mi palma, al igual que cuando Miiko le colocaba nuevos trozos recuperados en misiones.
-Hola Leiftan, no sé si puedes oírme, y sé que seguro estarás molesto de todo lo que ocurrió, pero sabes que mi corazón pertenece a Lance, no sé cómo explicarlo, aun lo odio, pero a la vez no puedo dejar de querer lanzarme a sus brazos y llorar por todo, no quiero que Shokka lo haga, tampoco Nick, o Cal, lo quiero a él, a Lance. Tú habrías querido que yo fuera feliz, y por eso te sacrificaste al cristal, porque sabías que yo hubiera querido que hicieras lo correcto, salvaste este mundo infértil para que te perdonase, y quiero decirte que sí, te perdono. Siempre voy a agradecerte el haber estado para mí, cuando me dieron esa maldita poción y tú me consolaste, las veces en las que me sacaste de aprietos en misiones por mi falta de experiencia, por haberme donado tu sangre cuando Naytili me apuñaló, cuando me ayudaste a despertar cuando quedé atrapada en el limbo, jamás podré agradecerte lo suficiente, y aun así me fui con tu enemigo, de verdad lamento que las cosas sucedieran así, más bien soy yo la que te debería pedir perdón, por no haber apreciado el valor de tu amistad lo suficiente, al menos habrías sabido que siempre fuiste alguien especial para mí. Y sé que más que ahora necesito de tu consejo, sé que no te gustará lo que te voy a decir, pero me cuesta mucho estar separada de Lance, pero no sé qué me pasa, siento que solo quiero golpearlo hasta que me agote, pero a la vez solo quiero que me abrace hasta que deje de llorar, estoy tan confundida.
Jennifer miraba directamente el cristal, en el fondo sabía que Leiftan no la escuchaba de verdad, pero en vida siempre lo hizo, y sentía que debía decirle todo. Shokka miraba desde la entrada discretamente, había escuchado todo, se fue de prisa al cerezo para pensar
-Carajo, que complicadas son las mujeres, ¿quiere o no quiere? Esto es ridículo- dijo en voz alta a su familiar
La Ornak solo lo observaba y de vez en cuando sacaba su lengua
-Lo sé, es obvio que aun le quiere, no se deja de amar de la noche a la mañana, pero se está peleando consigo misma, una parte de ella quiere odiar a Lance, y la otra quiere arreglar sus problemas a sentones con el dragón, es tan contradictorio de su parte.
Themis se agachó para descansar sobre la hierba
- ¿Sabes qué? Ya sé qué pasa. La situación hace que Jennifer se enoje, no fue nadie en contra de ella, sino las circunstancias en sí que le dieron la desventaja total, y el final ella salió pagando injusticias, está encabronada, obvio, pero inevitablemente su mente busca a un culpable, bien pudo ser Huang Hua, pero con quien más tuvo roces fue con Lance, porque él fue el que le hizo más cosas, TODO lo malo que le pasó en el CG fue por culpa de Ashkore, o sea Lance, y ahí no se detuvo, le sigue lo del secuestro en el barco, y de ahí nos damos vuelo, por eso automáticamente le agarra coraje. Aquí lo que yo me pregunto es: ¿Qué necesita Jennifer? Bien podría preguntarle qué quiere, pero hay una gran diferencia entre querer y necesitar, seguro ella quiere explotar sus poderes y quemar todo a su paso, pero le detiene que este lugar ya lo hizo su hogar y que quiere a nuestros amigos. ¿Qué necesita ella? Mmmm. Ya sé, necesita desahogarse, y si necesita hacer explotar su ira pues que así sea
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Yo te encontraré
Ficción GeneralA veces no importa lo que pase entre dos almas, si están destinadas a estar juntas, encontraran su camino para unirse entre sí, encajaran a la perfección a pesar de los obstáculos y el pasado. Lance tiene un odio y resentimiento a Eldarya por lo que...