Temporada 1.Ch 2. El mensaje

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Ella tragó saliva antes de abrir la puerta, ahora solo le quedaba adivinar en qué habitación se encontraba su captor, si su instinto no le fallaba, él se encontraría en la habitación más cómoda, ya que él era quien estaba al mando de la nave y de toda la tripulación. Caminó por los oscuros pasillos, no se perdería porque ya conocía ese barco, era el mismo en el que viajó junto con Chrome a la isla de los Kappas. No tardó mucho en llegar a la habitación donde vería a Lance, ella solo se paró frente a la puerta, aun podía retroceder y regresar a esa oscura y helada habitación donde la había puesto. Ahora que lo pensaba mejor, esto estuvo planeado por parte del dragón, ella no tendría otra opción más que ir a su cuarto o enfermaría debido a las bajas temperaturas, la había colocado ahí a propósito, de ser ese el caso, él ya la estaría esperando detrás de la puerta.

Jennifer

Maldición, él ya sabe que vendré, maldito bastardo manipulador. Aun puedo desilusionarlo y regresar, demostrarle que puedo aguantar el frio, pero siendo realista, no seré capaz esta vez de mantener mi orgullo. Jamás creí que me secuestraria para escapar, y que me manipularía a su conveniencia, ahora podría esperarme cualquier cosa de él, y tengo un poco de miedo de tocar la puerta.

Al final decidí tocar, mis opciones eran coger una hipotermia o dormir en la misma habitación que Lance, si él llega a intentar hacerme algo puedo tener la oportunidad de defenderme, tal vez no tenga la capacidad de vencerlo, pero sabré arreglármelas para salir corriendo del cuarto.

-Ya te habías tardado en venir. - dijo él con expresión especulativa

- Solo tengo frio, ¿puedo pasar?


Él se hizo a un lado para que ella pasara, cerró la puerta, pero no puso el cerrojo, no quería hacerla sentir atrapada, más de lo que ya estaba, no tenía la intención de lastimarla, solo quería asegurarse de mantenerla con vida y libre de cualquier enfermedad causada por el frio.

-Solo hay una cama, puedes usarla.

- ¿Tú dónde te quedaras?

-Tengo cosas que hacer, solo estaba esperando a que llegaras para comenzar.

De inmediato, él tomo su daga del escritorio que estaba en la orilla del cuarto y abrió la puerta, la miró fijamente por unos segundos antes de salir.

-Esper

No terminó de decir la palabra cuando Lance ya había salido, y esta vez sí puso el cerrojo. Al menos estaba a salvo ahora de Lance, si bien era obvio que él tenía la llave, no tendría que estar en el mismo cuarto que él al menos por un rato. Se sentó en la cama, mirando con dirección al escritorio, buscando con la mirada algo que pudiera ser útil, una carta o un cuchillo, lo que fuera, pero solo había una lampara que apenas iluminaba la parte superior del escritorio. Se quitó los zapatos y se adentró en las cobijas, claramente olían a él, su aroma estaba impregnado en cada tela que la cubría, y en la almohada también. Ella instintivamente hundió su cara en la almohada para apreciarlo mejor, era un olor bastante peculiar, todos conocen la definición de "huele a hombre", pero cada hombre difiere su aroma de otro, el de Lance en particular era muy interesante, era adictivo y embriagador. Ella se dio cuenta de que parecía disfrutarlo, sus mejillas se sonrojaron de coraje y dejó de oler la almohada, se acostó de lado y cerró los ojos intentando pensar en otra cosa, pero su cabeza no podía sacar la imagen de Ezarel siendo acechado en el mar, ella hacia lo posible por no pensar en eso, pero era imposible, toda la noche soñó con pesadillas.

Lance

Esta niña tardó más de lo esperado en llegar a mi cuarto, aun así, no voy tarde a la cubierta para trazar el rumbo fijo, sé que mis hombres son capaces de dirigir el barco en dirección a la estrella polar como se los indiqué, pero quiero cerciorarme de que no cometan ningún error, no quiero fallas ahora que la guardia esta tensa. Cuando salí de la habitación donde inicialmente había dejado a Jennifer me dirigí a Platina y le di las instrucciones de que la vigilara mientras yo no estaba, que no hiciera ninguna estupidez, tendré que extender la orden, muchos de mis hombres la llegaron a ver de maneras muy sugerentes y no quiero que nadie la toque, ella es MI prisionera y quiero que Platina se asegure de que Jennifer no corra peligro cada vez que yo no esté presente, si ella llega a estar en aprietos, será por mi mano únicamente. Por ahora me encargué de encerrarla bajo llave para que nadie intente entrar mientras duerme, al principio no quería hacerla sentir atrapada, pero decidí mejor sí hacerlo.

Yo te encontraréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora